EL 2019, EL AÑO DE MÁS PRESENCIA INTERNACIONAL DEL CINE ESPAÑOL

Se va apagando el 2019 y queda por desvelar si finalmente la taquilla española nos vuelve a enorgullecer al superar los 100 millones de euros de recaudación, cosa que parecía imposible tras una nefasta primera parte del año. Pero también es momento para celebrar que este año ha sido el mejor en muchos en cuanto al reconocimiento internacional que han tenido las producciones españolas. Quizá no sea este el artículo donde discutir y buscar soluciones para que las películas patrias consigan más huecos en las secciones más importantes de los principales festivales del mundo, pero una vez dejado el recado es momento de alabar las carreras en festivales internacionales del cine made in Spain.

No puedo dejar de empezar con el buque insignia de nuestro cine fuera de nuestras fronteras, Dolor y gloria es la película española más laureada internacionalmente, y lo que le queda. Significó la vuelta a la sección oficial del festival de cine más importante del mundo, el de Cannes. Allí se presentó como favorita al triunfo hasta el último momento, “conformándose” con el premio para Banderas como mejor actor. Pero eso no fue más que el inicio: la prestigiosa Time la escogió como la mejor del año y Los Golden Globes acaban de otorgarle un par de candidaturas mientras que las más prestigiosas asociaciones de críticos no paran de declararla como la mejor película extranjera del año. Diríamos que porque se topó con el tsunami coreano que es Parasite, porque si no sería imparable en USA.
La abrumadora trayectoria de Dolor y gloria se enmarca en un año en el que Pedro Almodóvar se asienta en su trono de leyenda viva del cine, recibiendo múltiples homenajes, como el León de Oro en Venecia a toda su trayectoria.

Un escalón por detrás, y siendo conscientes de que compite en otra liga, aparece la película galega O que arde de Oliver Laxe, un niño mimado también por el certamen francés que otorgó el Gran Premio del Jurado en la sección de Un Certain Regard. Su carerra internacional por festivales quizá sea la más completa en muchos años porque ha recibido premios en los Festivales de Mar de Plata, llevándose los premios de mejor película y mejor guión; en Hainan, donde ganó el Premio del Jurado (presidido por Isabelle Huppert); o Tesalónica, donde ganó el premio a mejor película y mejor actor. A estos rubros hay que unirle un periplo festivalero envidiable: Chicago, Lisboa, Jerusalén, Estocolmo…

Mejor película de animación europea es el mayor galardón que ha recibido la extremeña Buñuel en el laberinto de las tortugas, de Salvador Simó, pero es la corononación a un paso exitoso por festivales de medio mundo y los reconocimientos que le están llegando desde USA de parte de asociaciones que la colocan en la carrera por figurar en los Oscar. Annecy, que es el festival de animación más importante del mundo le otorgó el premio del Jurado y a la mejor música, mientras que en los Annie (los conocidos como Oscars de animación) figura como nominada en la categoría de mejor película independiente. Miami, Málaga o Suttgart figuran en el palmarés de la cinta. Aprovecho también para destacar que algo se está haciendo muy bien en la animación española porque Klaus, de Sergio Pablos, está mostrándose como una de las favoritas para muchos críticos americanos, de ahí su presencia en ocho OCHO categorías de los Annie Awards y manteniéndose entre las favoritas para obtener una plaza entre las nominadas al Oscar.

Otra grandísima alegría de la cosecha 2019 fue la que nos dio Galder Gaztelu-Urrutia con su película El hoyo. Se estrenó en las secciones de madrugada del Festival de Toronto (destinadas a películas de género) y arrancó allí el premio a la mejor película de esa competición, llamada Midnight Madness y votado por el público que sirvió como carta de presentación al mundo y a Netflix. De allí, tras pasar por el Festival de Turín, llegó a Sitges para arrasar en la sección oficial, llevándose por segunda vez en la historia el trofeo para una película española.

Más alegrías vinieron de Venecia, donde a falta de películas en la principal sí tuvimos tres representantes en Orizzonti: Blanco en blanco, del canario Théo Court, que se llevó los premios de dirección y el Fipresci de esa sección; Madre, de Rodrigo Sorogoyen con premio para su actriz Marta Nieto; y el documental experimental Zumiriki de Oskar Alegría.

Por cierto, España quedó bien representada en la pasada edición de los Oscar con el propio Sorogoyen y la pieza homónima que parte como génesis a su largomentraje presentado en Venecia: Madre, cortometraje nominado a los premios de la Academia de Hollywood.

Volviendo a la Croisette, Albert Serra -uno de los pocos autores españoles fijos en el circuito festivalero más prestigioso- recibió el Premio Especial del Jurado Festival de Cannes 2019 (UCR) por Liberté.

Más éxitos: el premio Fipresci y el Especial del Jurado para La virgen de agosto, de Jonás Trueba, en el importante festival checo de Karlovy Vary. Y, aunque nos queda más a mano, tampoco hay que dejar de celebrar los premios de mejor dirección y guión que en San Sebastián 2019 se llevó La trinchera infinita de Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga. Sin salir de Donosti, no olvidemos la Concha compartida a mejor actriz para Greta Fernández por La hija de un ladrón.

Aunque sin premio, la nutrida representación de España en la escena internacional arrancó en la sección oficial de un todo un “big 3” como la Berlinale con Elisa y Marcela, de Isabel Coixet. En el mismo certamen repitió Neus Ballús con El viaje de Marta, enmarcada en la sección Panorama.
Destacamos también otras selecciones, como la de Ventajas de viajar en tren para la sección oficial de Tokyo, Longa noite en la de Locarno o Paradise Hills en Sundance.

Seguramente haya más reconocimientos, y los que llegarán, por eso creo que estamos en la buena dirección. Ahora falta apoyo gubernamental, pelear por presencias en festivales importantes y seguir manteniendo el apoyo al cine español que un año más vuelve a demostrar su calidad refrendada en más de una ocasión por premios y reconocimientos internacionales. Que dure.

PAULO CAMPOS

15 thoughts on “EL 2019, EL AÑO DE MÁS PRESENCIA INTERNACIONAL DEL CINE ESPAÑOL”

  1. Empieza la conversación sobre Berlín. ¿Hay alguna posibilidad de película española allí?
    No tengo muy claro qué cine español hay en el primer trimestre y menos con posibilidades festivaleras, pero sería bueno partir el año con alguna película en Berlín.

  2. ¿La de Gracia Querejeta podría estar en Berlín? La verdad es que ya es una veterana y no ha conseguido entrar en el circuito internacional de festivales, pero por fechas (este año Berlín es final de Febrero/inicios de Marzo), es de lo poco que se me ocurre. No sé si hay algo español de Netflix por ahí.

  3. Este tipo de post es de los que más me interesa. Para mí es el tema más importante en relación al cine, su participación en los grandes festivales mundiales.
    Imagino que próximamente pondréis un post o varios mencionando los estrenos del cine español de 2020 y ahí podremos hacer una somera previsión de cuáles serán las que tienen posibilidades de ir a los grandes festivales.
    Lo que es cierto, es que a priori, no habrá grandes autores para el próximo año. O al menos yo no los conozco.
    Espero que Gracia Querejeta suba un poco el nivel de su propuesta en relación a sus últimas películas, que no estaban mal, pero que tampoco son notables. Ojalá volviera al nivelazo de ‘Cuando vuelvas a mi lado’ o al menos al de ‘Siete mesas de billar francés’.
    También creo que estrena Javier Fesser, Villaronga, Balagueró, Martín Cuenca, Calparsoro. No veo demasiadas opciones para ser seleccionados en el extranjero. Lógicamente los proyectos que más me interesan del próximo años son los de Fesser y Martín Cuenca.

  4. El otro día curioseando por Filmaffinity vi que la de Fesser se va a estrenar en marzo o abril creo, ¿es eso correcto? La Berlinale bajo la nueva dirección de la gente de Locarno va a tirar por lo experimental de una forma acusada, dudo mucho que volvamos a ver a Coixets y cine español en general por allí…

  5. Estupendo artículo, Paulo. Muy completo y con algunos datos que sinceramente desconocía; no tenía ni idea de que “Ventajas de viajar en tren” había competido en un festival de clase A como Tokio, por ejemplo.

  6. Enhorabuena por este artículo, bien escrito, lleno de información de interés, que le da prestigio a un blog como este.

    Ayer vi El hoyo. Tres personas en la sala en una única sesión al día en un solo cine en la ciudad.
    Me pareció arriesgada, innovadora, teatral y fresca. Bien conseguida la atmósfera claustrofóbica con unos decorados, música y efectos especiales que encajan como un guante. Tan desasosegante como Buried.

    Creo justas las tres nominaciones que ha recibido, pero no creo que mereciera muchas más, quizá la bso. Desde luego, me pareció inferior a Intemperie o el resto de nominadas a mejor película. Pero me alegro de que proyectos como este salgan adelante en nuestra industria cinematográfica. Y que los premios le den visibilidad y prestigio.

  7. Aunque Carlo Chatrian siguió una línea muy definida en Locarno, acorde en todo momento a lo que ha sido ese festival históricamente, no está tan claro que en la nueva Berlinale vaya a continuar exactamente con la misma fórmula aunque también. Primero, porque Berlín es uno de los tres grandes festivales históricos que han marcado con su influencia y trayectoria la historia del cine mirando de tú a tú a Cannes y Venecia. Y segundo, porque el enfoque de Locarno, siempre abierto a experimentaciones y nuevos lenguajes con un público y una prensa acostumbrados ese tipo de cine, permite programar películas que un evento como Berlín, por muchas secciones que tenga, siempre tiene servidumbres a la industria y al mercado.

    Por el momento,Chatrian ha retrasado las fechas de celebración del certámen, pasando ampliamente de tener en cuenta los Oscar, y se ha cargado la sección culinaria, tan del gusto de Dieter Kosslic, el anterior y director. Y ya dejando huella, se ha sacado de la manga una nueva sección competitiva que se va a llamar Encounters, dedicada al cine independiente, y donde supongo que meterá a los cineastas más experimentales que orbitaban en torno a Locarno.

    Así que el cine español actual de carácter más industrial y mainstream lo seguirá teniendo muy complicado cuando no imposible para entrar en la Berlinal de Chatrian aunque también es muy cierto que en su etapa en Locarno ha programado a varios de los directores más interesantes desde mi punto de vista que han ido apareciendo en los últimos años: Albert Serra, Lois Patiño, Xacio Baño, Elena López Riera, Eloy Enciso, Laida Lertxundi, Roser Aguilar, etc, etc….

    En cualquier caso, y sin ser derrotista, tanto los cineastas que experimentan con la imagen y los lenguajes como los productores más mainstream, pueden seguir el ejemplo de Oliver Laxe, que con “O Que Arde” se encuentra en una encrucijada entre su anterior etapa más experimental o iniciar una vía hacia un cine más narrativo, como es el caso de “O que Arde”, sin perder las marcas estilísticas de su cine, un cine plenamente local y absolutamente internacional como se está viendo con los premios que está cosechando en todo el mundo.

  8. De hecho Cannes de este año puede marcar tendencias a medio plazo.
    Ganó una película de género, que ama el público y se ha convertido en un fenómeno. Otras películas de la sección oficial han sido exitazos de taquilla y críticos: Dolor y Gloria, la de Tarantino, Los Miserables…
    Películas todas muy accesibles a la vez que con marcado acento autoral.
    No sé en qué derivará esto en, no sé, cinco años, pero es un aviso de que esa idea del cine hermético y que se veía sólo en circuitos restringidos, quizá esté quedando aún más relegado y se tienda a un cine quizá algo más convencional, pero sin por ello perder los rasgos autorales, pero que pueda conectar con un amplio sector.
    No se trata como en Venecia, demasiado pendiente de Hollywood, pero quizá algo intermedio (Parasite es el ejemplo, yo no soy el mayor fan de la película, pero me alegro infinito de lo que está pasando con ella) pueda ser un empujón para volver a tener un cine más diverso no metido en guetos.

  9. Muy de acuerdo con Corleone, Berlín puede virar hacia el cine independente, pero no en su Sección Oficial, la mayoría serán industriales y solo puntuales cintas experimentales, poca cosa.
    Eso sí podrían, las secciones paralelas incidir en esa opción.
    Por último, veo presencia escasísima de cine español para el año 2020 en Festivales Internacionales, solo las sorpresas tipo ‘Carmen y Lola’ podrían darnos una alegría, pero si es por parte de nuestra industria o por autores consagrados, el año 2020 será un páramo español en el panorama internacional de los Festivales de Clase A.

  10. Muy interesantes comentarios. Respecto a la cosecha de este año O que arde es con diferencia la mejor película del año. La de Albert Serra me pareció arriesgada pero como siempre interesante y con mucha atmósfera, en la línea de su pieza para Museos que expuso en el reina Sofía. De *el Hoyo* me parece asombroso que nadie mencione el cortometraje de deni Villenueve *Next Floor*, es un plagio tanto temático como estético escandaloso. La misma crítica, el mismo concepto. La de Almodovar es otra de las grandes de la temporada. Amenabar tira ya a rancio. Y la trinchera infinita la vi con gusto pero no es el riesgo ni de O que arde, ni de la otra gallega de la temporada Longa Noite de Enciso que me atrapó, y es una de las “tapadas”. La recomiendo si sigue en los cines. De las recién estrenadas, la segunda de la trilogía del baztán es espantosa. Es un thriller y no tiene pulso y no hay dirección por ningún lado.
    De las catalanas hay tres muy buenas: La inocencia (me parece tremendamente buena), El viaje de MArta y los días que vendrán.
    ….el resto salvo alguna que se me escape, es un paseo por la mediocridad de los de siempre al servicio de T5 o los otros.

  11. Lo de Next Floor ya lo he comentado por aquí, y lo comentaron en todas las críticas en Sitges. También todo el concepto de Snowpiercer está ahí descaradamente, pero bueno otras copias como La casa de papel o Vis a vis están triunfando en el extranjero, así que no creo que a la gente le importe a estas alturas la originalidad.

    Respecto a la presencia en festivales, yo veo tres posibles: la nueva de Neús Ballús, el nuevo Saura -aunque sea fuera de competición, Saura es Saura- y la serie de Sorogoyen en ese nuevo Cannes de series. Martín Cuenca estará en Toronto/SS.

  12. Necesitamos nuevos directores que puedan reemplazar a Almodóvar fuera de España. Muy buen año de Festivales para películas patrias. La queja de que los Festivales de Clase A no nos pillan las pelis es una barrera complicada pero diría que en el resto de Festivales siempre hay algún español colándose así que supongo que será cuestión de insistir y en enviar pelis festivaleras.

    Puede ser Albert Serra el nuevo Almodóvar? Aquí tenéis un post porque molaría hacer una lista de nuevos directores patrios.

    También pasa con lo de enviar pelis a los Oscars creo que la Academia debe ser Ambiciosa y enviar la película que pueda conseguir colarse entre las 5. Este año unanimidad absoluta en ese sentido y eso hacía años que no pasaba.

    Muy guay lo de Klauss que no sabía que es peli española …

  13. Hay películas pequeñas de autoras (en gran parte catalanas) con mucha voluntad de estilo aunque sean pequeñas y poco.ambiciosas que podrían dar algunos nombres interesantes. Me refiero a películas y cortos como Jugo de Sandía, La Última Virgen, Las Perseidas, La Vida sin Sara Amat, o la mejor en mi opinión, Ojos Negros. De ahí quizá salgan nombres para el futuro.

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