Cómo muchos seguidores del blog habréis imaginado, en los últimos meses estoy revisando la filmografía del peruano Pancho Lombardi, al que considero uno de los mejores cineastas de América Latina.
Francisco José Lombardi (Tacna, Perú, 3 de agosto de 1949), actualmente tiene 61 años. En su juventud se dedicó a la crítica cinematográfica. Estudio cine en la Universidad del Litoral en Santa Fé, un golpe de estado le obligó a regresar a Perú, donde completó su formación en la Universidad de Lima. En 1974 hace sus primeros cortos.
“Caídos del cielo” fue su sexto largometraje por el que consiguió en 1990 el premio Goya como mejor película de América Latina. Es una coproducción entre Perú, España (Tornasol Films) y Francia. Pancho Lombardi se inspiró en el cuento “Los gallinazos sin plumas” de Julio Ramón Ribeyro.
El film nos transporta a Lima, donde nos presenta tres historias que se llegan a relacionar. Un matrimonio de la tercera edad que quiere construirse su última morada, un mausoleo espectacular y que va a cobrar personalmente el alquiler a sus múltiples inquilinos, una abuela ciega que sirvió a los primeros mientras pudo ver y que cuida de dos nietos dado que su hija se ha marchado a Estados Unidos y un locutor de radio de éxito (Don Ventura) pero que vive solo y con su cara demacrada por un accidente que tuvo en su juventud que le tiene traumatizado.
Vemos una Lima pobre y miserable, donde hay ecos literarios, metafóricos y dramáticos. Es una gran película, quizá rodada de forma demasiado clásica, en este aspecto algo de riesgo visual hubiera enriquecido la historia.
La fotografía de José Luis López Linares (Madrid, 11 de abril de 1955) es más que funcional, aunque recuerda al cine español de los años 80.
Desde que se rodó han pasado más de 20 años, sin embargo el mensaje sigue totalmente vigente.
El guión que firman Augusto Cavada y Giovanna Pollarollo es excelente. Todos los personajes están creados con mimo. No hay nada superfluo.
El reparto es coral, todos los intérpretes están muy bien, aunque brillan por encima del resto Gustavo Bueno y Marisol Palacios. En una breve intervención aparece Gian Franco Brero, un habitual en el cine de Lombardi y que años después protagonizaría la excelente “Tinta Roja”.
Lombardi demuestra una vez más ser uno de los grandes directores de su generación.
Estamos ante un film recomendable en todos los aspectos y de obligada revisión.
José López Pérez