Después de una larga trayectoria en el audiovisual, Aritz Moreno debuta en el largometraje con Ventajas de viajar en tren, una de las películas más insólitas del cine comercial español de la temporada. Tras su paso por el Festival de Sitges, el film llega a las carteleras dispuesto a atrapar a ese público que busca algo diferente a lo de siempre. Os dejamos con la entrevista que hicimos al director durante el festival catalán.
-Después de quince años haciendo cortometrajes y demás, por fin llega el salto al largometraje. ¿Perdiste la esperanza en algún momento?
No. En ese sentido, soy bastante cabezón. No sé si es cuestión de esperanza o qué…ha sido cuestión de trabajo. Todo ha sucedido en el orden correcto. Y cuando nos entró la ambición de saltar al largo, nos entró esta novela. Si hubiera sido un proyecto que no me convenciera del todo, sí hubiese tirado la toalla. Pero me flipaba tanto esto, que he estado cinco años tranquilamente a pico y pala hasta que lo hemos hecho.
-En cuanto a la adaptación de una novela tan difícil, ¿la presencia de Javier Gullón significó un impulso?
Fue absolutamente necesaria e indispensable. Aunque hemos intentado ser lo más cercanos posibles a la novela, obviamente hay cambios inevitables. Y ahí es cuando yo no doy para más, y Gullón hizo la magia. Propuso cosas e hizo cambios grandes, pero que eran muy orgánicos y tenían sentido. Hizo un trabajo brutal.
-En cuanto al resto de elementos (arte, música, etc), está todo muy cuidado. ¿Pudiste elegir todo el equipo con el que trabajar?
Sí, es el equipo con el que he hecho todos mis cortos. Son muy cercanos y me comunico muy bien con ellos. Estamos todos cómodos y me entienden bien y rápido. Ha entrado gente nueva, porque esto tenía otra dimensión, pero todo muy bien. Al ser coproducción era necesaria una parte francesa, que sobre todo ha estado en postproducción, y también ha sido alucinante. No sé si ha sido cuestión de suerte, pero encantado con todo.
-El montaje es otro elemento de gran complejidad en el film, ¿estaba ya muy claro desde guion?
Todo estaba marcado desde guion. Que recuerde, no hay nada que se haya aportado en montaje.
-Me gustaría hablar de Pilar Castro, que hace un trabajo brutal. ¿La tenías a ella en mente desde el principio?
Si no recuerdo mal, fue nuestra primera opción. Es impresionante. Y es muy valiente que lo haya querido hacer, porque es un personaje complicado a todos los niveles, también físico. Ha hecho un trabajo impresionante y a mí personalmente me ha ayudado mucho en el rodaje.
-Cuentas con un gran reparto, ¿fue una sorpresa contar con tanta gente tan importante?
Sí, según iban confirmando me preguntaba qué pasaba, no me lo podía creer. Pero queríamos ser ambiciosos. Y, sobre todo, era importante hacer más digerible un contenido tan bizarro y macarra con caras conocidas. Y luego, a la hora de rodar, esta gente tiene toda la experiencia del mundo. A mí eso me calmaba, y me han facilitado muchísimo la vida. En ese sentido, ha sido un lujo absoluto.
-Dice Woody Allen que, cuando acaba una película, el resultado es un 20% de lo que tenía en su cabeza antes de hacerla. En el caso de una película tan compleja como Ventajas de viajar en tren, ¿dónde estaría ese porcentaje?
Yo había leído algo parecido, no sé si lo dijo Fincher. Que si tu película es el 65% de lo que querías que fuese, te puedes dar por satisfecho. Y yo estoy ahí, en un 65 alto.
-¿Cómo trabajaste el tono?
Para mí era el mayor reto de la película. Porque eran tonos muy peculiares y era muy difícil mantenerlos. Ahí es donde más me ayudaron los actores, y donde se ve las bestias que son.
-Acabamos con la habitual pregunta, ¿qué películas españolas que hayas visto recientemente recomendarías a nuestros lectores?
Quien a hierro mata, que me gustó mucho. Y La trinchera infinita, que es otro peliculón.
Manuel Barrero Iglesias