El pasado miércoles “Padre no hay más que uno” consiguió la venta de entradas necesaria para convertirse en la película española más vista y más taquillera del año 2019, superando los 11,3 millones de euros de “Lo dejo cuando quiera”, de Carlos Therón. Además, todavía tiene un larga vida comercial por delante apuntando a una recaudación final sobre los 13 millones. Sin duda, Santiago Segura ha vuelto a conquistar al público y cree que podrá hacerlo de nuevo con la segunda parte de “Padre no hay más que uno” que rodará este invierno y estrenará el próximo verano -hay prisas, los niños crecen muy rápido-. En su reparto destacan el propio Segura, Toni Acosta, Silvia Abril, Leo Harlem, la actriz infantil Luna Fulgencio, los debutantes Carlos G. Morollón, Calma Segura, Sirena Segura y la youtuber juvenil Martina D’Antiochia (‘La diversión de Martina’), entre otros.
¿De qué va?
Javier es lo que hemos bautizado como un “marido-cuñao”. Ese que sin ocuparse en absoluto de lo que supone el cuidado de la casa y de los niños, sabe perfectamente qué es lo que hay que hacer, y que continuamente regala a su mujer frases del tipo: “Es que no te organizas”, o “no te pongas nerviosa”, ya que considera que su desbordada mujer se ahoga en un vaso de agua. Javier tendrá que enfrentarse a la realidad que supone bregar con cinco hijos (de entre cuatro y doce años) cuando su mujer decide irse de viaje y dejarle solo con ellos. La caótica situación que se provoca en casa evolucionará de forma progresivamente cómica hasta el desastre más absoluto, pero a la vez les dará la oportunidad a padre e hijos de conocerse y disfrutarse por primera vez. Una experiencia que cambiará sus vidas para siempre.
El tráiler:
Es lo que se consume en las salas, pero se debe felicitar a Santiago Segura, engancha con el público, no conmigo, pero tiene un mérito enorme lo que él hace.
Me flipa la capacidad de aguante en cartelera de alguna de estas comedias españolas. Casi como en los viejos tiempos que las películas pasaban meses en los cines.
Buena noticia para la taquilla del cine español (especialmente en el año en el que está), así como para Santiago Segura y para todos los demás involucrados en esta película, ya sea producción, distribución, marketing, etc.
Pero muy mala noticia para el cine español de calidad, porque esta película no es solo la peor comedia española del año (que ya es decir) ni tampoco solamente la peor película española del año, sino la peor del año en general. Probablemente rescataría el tercer acto, los actores, los aspectos de producción y algún que otro chiste que me hizo gracia, pero entre un protagonista que no es lo suficientemente simpático, humor horrible (salvo las excepciones), personajes infantiles surrealistas que chocan con el tono de ‘slice-of-life’ de la película (la más realista es probablemente la mayor y tan vez también la segunda mayor, pero de ahí a cada cual más surrealista, ¿he mencionado que la fan del cine de terror es precisamente la más pequeña de la familia?), y la falta de un desarrollo apropiado hasta llegar a las partes buenas, todo lo demás está muy mal hecho. Perdónenme por no aplaudir.
Oh, y en cuanto a la secuela esa que acaban de anunciar… quitando que lo más probable (porque aún existen una posibilidad justamente alta de que al final ocurra todo lo contrario) es que esa sí que no la vaya a ver ni de coña (porque ya tuve suficiente con esta película), y aunque si esta película fuera buena para empezar, ¿para qué? ¿Para qué necesitamos una, además de para hacer algo de taquilla y contribuir a la general del cine español el año que viene? Porque, que yo sepa, todo en esta película está resuelto con lazo envuelto y todo y no hay nada más que contar. Van a tener que currarse mucho la trama de la secuela si quieren justificar su existencia.
no sé dónde poner la noticia, pero ya está en la red el avance de El Crack 2.0
Está claro que las tragaderas del respetable público son amplias