Anoche estuve en la Premiere madrileña de “La influencia“, ópera prima de Denis Rovira, única producción de terror de nuestro en este año 2019 -cuando hace apenas un par de décadas éramos una referencia a nivel mundial en este género-, y funciona gracias a su gran ambientación, su buena fotografía, sus excelentes efectos sonoros y a unas solventes interpretaciones, sobre todo las de la jovencita Claudia Placer, que nos sigue sorprendiendo cada vez que vemos un trabajo suyo en cines (“Verónica, “Alegría, tristeza”). Destacar que se trata del primer trabajo en el género de la veterana Emma Suárez, y no lo hace nada mal en su debut en el cine de terror. Por otro lado, Alain Hernández también nos convence con su personaje que sirve para rebajar el nivel de tensión de la historia, que supone la adaptación al cine la novela de Ramsey Campbell, publicada en 1988, un autor fundamental dentro del género. Curiosamente, lo que peor funciona de esta cinta son las escenas infantiles sobre todo la escena que acaba desencadenando la expulsión del colegio de la niña protagonista. Destacar que cuando la trama sale de la casa familiar pierde mucha tensión porque son escenas, en su mayoría, innecesarias, y porque lo que de verdad nos interesa es saber qué pasa, y qué paso, en esa casa y con las mujeres que habitan en ella.
“La influencia” funciona como película de género que gustará al gran público que se acerque a verla y nos deja intuir que Denis Rovira tiene talento y, por lo tanto, esperamos que aumente su nivel y nos sorprenda más con sus próximos trabajos.
Nota El Blog de Cine Español: 6,5.
La crítica me parece mejorable en varios aspectos. Si al principio me dices que la peli funciona por sus aciertos en ambientación, efectos, fotografía e interpretaciones, es inevitable que me pregunte: ¿qué pasa con el argumento, la narración, la tensión y la progresión de la trama? ¿Tan malo ha parecido todo eso que es mejor ni mencionarlo? Me ha parecido como empezar la casa por el tejado.
Por otro lado, eso de que los actores y actrices interpreten terror, es muy discutible. Balagueró decía,respecto de la actuación, en uno de sus rodajes, que del terror se encargaba él. Es cierto que los intérpretes se manejan en diversos registros, pero creo que el terror, en este sentido, pertenece al drama. Siguiendo con Balagueró, al espectador le importará lo que le suceda a los personajes si se identifica con ellos y con lo que les sucede en la pantalla.