La 47° edición del Festival Internacional de Cine de Huesca se ha inaugurado con el Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura para Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, los cuales, durante su comparecencia de prensa, hablaron de algunos de los detalles de proceso creativo de su próximo largometraje: Madre. La cinta, que supone la continuación años después de los acontecimientos acaecidos en el cortometraje homónimo, ha sido definida por sus creadores como “una película de luz tras la oscuridad de nuestros proyectos anteriores”, como explicaba el propio Sorogoyen. Para Peña, la obra puede sorprender al espectador en un primer momento por la “contraposición a lo que se puede pensar, no es un thriller. Y es una decisión que hicimos clara y rápidamente”.
Esta producción que llegará a las pantallas de nuestro país el próximo otoño ha sido un trabajo de escritura a cuatro manos. “La idea que yo tenía de Madre en la cabeza ha ido cambiando por el trabajo conjunto” declaraba el realizador de Stockholm, mientras que Peña destacaba lo importante que es que el “guión esté vivo” durante todo el proceso, “es increíble ver cómo se transforma incluso en el montaje” concluía.
Isabel y Rodrigo llevan más de 11 años trabajando juntos y en palabras del propio Sorogoyen, “nuestro futuro, por ahora, está muy unido”; de hecho, entre sus próximos proyectos se encuentra una serie de televisión sobre la que ya está trabajando.
En lo que se refiere al proceso creativo, la propia Isabel Peña explicaba a la perfección la simbiosis que existe cuando se ponen a trabajar: “Durante la etapa inicial no hay ordenador, simplemente conversaciones y apuntes en libretas. Cuando tenemos la idea muy estructurada nos dividimos 50 y 50. Después lo intercambiamos hasta la saciedad, de forma que llega un punto en el que no me acuerdo qué era mío y qué suyo”.