Acabo de ver la Ópera Prima de Jonás Trueba y debo confesar que me ha sorprendido gratamente.
“Todas las canciones hablan de mí” es una película de diálogos. Apenas hay cambio de escenarios, su fuerza radica en la palabra y aunque la historia trate sobre el intento de superación de una ruptura sentimental, el tono es bastante diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, sobre todo si proviene del cine americano.
Los actores cumplen a la perfección su cometido, destacando los protagonistas, Oriol Vila y Bárbara Lennie, que interpretan muy bien a una pareja de novios que después de seis años de relación deciden terminar con su relación. El protagonista, después de un tiempo de salir con sus amigos, conocer a otras chicas y publicar un libro se dará cuenta de quién es su amor verdadero, en un final, con música in crescendo, que pone los pelos de punta y las lágrimas en la mejilla.
Muchos han criticado que la película se estructure como si fueran capítulos de una novela. En cambio, no veo nada en contra de este recurso cuando grandes directores lo han utilizado en su filmografía.
En la película también tiene su importancia la música con temas como Aroah (“Canción para follar”) y Bola de Nieve (“Pobrecitos mis recuerdos”).
Como curiosidad, destacar que el también director David Trueba, tío de Jonás, tiene en un cameo en la película.
Para terminar, “Todas las canciones hablan de mí” es una de esas películas que se aman o se odian pero creo que pronto se convertirá en una película de culto.
Nota El Blog de Cine Español: 7