Siguen llegando buenas noticias para la producción española “Buñuel en el laberinto de las tortugas“, de Salvador Simó, porque ayer se anunció que ha sido seleccionada para participar en competición oficial en Annecy, el festival de animación más importante del mundo. Finalista en los Premios Quirino y Premio Especial del Jurado en el festival Animation is Film de Los Ángeles (Estados Unidos), premio Cartoon Tribute al mejor director europeo de animación del año (Salvador Simó) y premio Feroz en el Festival de Málaga, esta coproducción entre España (Manuel Cristóbal, Álex Cervantes y José M. Fernández Vega) y Holanda llegará a los cines el próximo 26 de abril con distribución de Wanda Visión.
Basada en hechos reales nos contará la historia de un joven Buñuel que, tras sus cintas surrealistas, se trasladó desde París a una pobrísima zona de Extremadura para rodar el duro documental Las Hurdes: tierra sin pan (1933). En 1930, tras fracasar con La Edad de Oro y perder a su principal productor y mecenas, Luis Buñuel buscaba financiación para realizar esta película. Un golpe de suerte provocó que la tuviera. Su amigo el escultor Ramón Acín compra un billete de lotería con la promesa de que, si gana, pagará su próxima película. El billete fue agraciado y parte del premio fue destinado a poner en marcha un documental que Buñuel tenía en la cabeza desde hacía años.
Ese documental pretendía mostrar la pobreza y la miseria de la comarca extremeña. Las Hurdes: tierra sin pan sería considerado como uno de los mejores documentales españoles y precursor del género de documental de denuncia social en nuestro país. Buñuel en el laberinto de las tortugas narra lo que fue una aventura de amigos, pero también un episodio fascinante de la historia del cine, con extractos de las propias imágenes de Buñuel de la producción, para presentar un retrato profundamente conmovedor y humanista de un artista que busca su propósito.
El tráiler:
Hace unas semanas critiqué que esta película a pesar de las buenas críticas no hubiera ido a un festival de nivel. Y ahora, me alegro de tener que comerme mis palabras. Es una noticia estupenda