Tradicionalmente, la categoría de actriz de reparto suele ser de las más potentes en cuanto a nivel y este año no se queda atrás.
Se enfrentan tres galardonadas y una sorprendente irrupción. En un panorama incierto, la pugna está entre la contundencia de una veterana como Ana Wagener y las dos actrices jóvenes del momento.
Estos son los pros y contras de las nominadas al premio Goya 2019 a mejor actriz de reparto (repasa el resto de análisis de nuestro especial nominados AQUÍ).
ANNA CASTILLO, por Viaje al cuarto de una madre
3ª nominación / 1 Goya
A favor: Vuelve a demostrar su enorme naturalidad, la que le ha llevado a conseguir tres nominaciones consecutivas. Para el votante medio, es fácil ponerse en el lugar de su personaje: entender los anhelos de juventud, la sensación de asfixia que lleva a idealizar Londres como destino soñado, o el desgarro que provoca un alejamiento por otro lado necesario. Por no hablar de la hermosa escena del acordeón, directa al corazón. Cuenta con la ventaja del metraje, ya que es con mucha diferencia la que más minutos tiene en pantalla de las cuatro candidatas, estando al límite de considerarse coprotagonista. Llega a la gala mucho más fuerte de lo que se esperaba, habiendo dado la campanada en los Feroz, Gaudí y CEC, y no es nada descartable que repita el próximo sábado.
En contra: A medida que en estos 3 últimos años hemos ido conociéndola más, nos hemos ido dando cuenta de que la versatilidad no es precisamente la mayor virtud de la actriz (no hay más que recordar su equivocadísimo trabajo en “Oro”). Su particular entonación provoca la sensación de que “siempre hace de Anna Castillo” y podemos estar a un caso de moda pasajera que pide a gritos un giro en su carrera. La última vez que los Goya nominaron al tándem madre/hija de una película fue el dúo Machi-Terele de hace dos años. En aquella ocasión también competían con una ópera prima dirigida por una mujer (la reivindicable “La puerta abierta”). Ambas se fueron de vacío.
NATALIA DE MOLINA, por Quién te cantará
3ª nominación / 2 Goyas
A favor: Tras la proyección de “Quién te cantará” en el Festival de Toronto, The Hollywood Reporter definía cada aparición de Natalia de Molina en la película como una “white-knuckle experience” por la tensión insoportable que provocaba. Hay pocas opiniones más acertadas sobre el impacto que provoca la actriz en la película, en la que irrumpe como un torbellino aprovechando al máximo los momentos que el guion le otorga. La relación tóxica que comparte con su madre pone el corazón en un puño, bordando la bipolaridad de su desequilibrada Marta. A diferencia de lo mencionado con Anna Castillo, aquí De Molina no deja pasar la oportunidad para romper con todos los esquemas sobre su imagen como intérprete. Los personajes con patologías son muy agradecidos, y Natalia se come la pantalla en su furia amenazando con rebanarse el cuello o en sus retorcidas mentiras a sus amigas buscando provocar una paliza.
En contra: 3 Goyas para una actriz que aún no ha cumplido 30 años suena a todas luces excesivo, más todavía cuando su victoria con “Techo y comida” por encima de Inma Cuesta no gustó a todo el mundo. Los académicos pueden preferir esperar unos meses hasta el estreno de su siguiente reto, una mujer de la Galicia del siglo XIX que se hará pasar por hombre para casarse con su amada, para comprobar si efectivamente merece estar a la altura de las actrices más premiadas de la Historia. Pese a su fantástico trabajo, su personaje ha sido lo más criticado de la película de Vermut, al ser considerado una pequeña trampa funcional de guion que desvía de la trama principal.
ANA WAGENER, por El Reino
4ª nominación / 1 Goya
A favor: Si por algo se caracteriza “El reino” es por conceder escenas de lucimiento para casi la totalidad de su reparto. Wagener, como buena intérprete de raza, aprovecha sus tres apariciones estelares para devorar la película. Excelente en el contraste entre su cara pública en la reunión de partido donde muestra solemne su rechazo a las prácticas irregulares salidas a la luz, y su versión en privado, como mezquina política dispuesta a todo por salvarse. Su cara a cara con De la Torre produce escalofríos ante el desprecio y descaro con el que escupe sus palabras; hay que ser muy buena actriz para poder pronunciar su gloriosa frase “lo tengo todo el día colgando del mismísimo coño”, en referencia a su delfín. La juventud de sus 3 rivales también la cataloga como favorita: sólo ha habido una actriz menor de 30 años que consiguiera ganar en esta categoría (María Barranco), y los años de “Las edades de Lulú” quedan lejos.
En contra: Uno de los principales incentivos de este premio era ver cómo Susana Díaz, indisimulado referente de su Ceballos, se veía obligada a sonreír con cara de circunstancias mientras Wagener subía al escenario del Palacio de Congresos de Sevilla. El resultado de las últimas elecciones andaluzas nos privó de contemplar uno de los posibles momentazos de la gala, y todo un aliciente para su premio. Además, el tremendo impacto que causó “Contratiempo” nos mostró que lamentablemente Wagener pasa más desapercibida de lo que querríamos admitir.
CAROLINA YUSTE, por Carmen y Lola
1ª nominación
A favor: Nadie fue capaz de prever esta nominación, por lo que quién sabe si continuará dando sorpresas el próximo sábado. Dentro del relato de amor prohibido que narra la película, Yuste encarna a un personaje que sólo tiene componentes positivos. Su Paqui representa el único apoyo fiel y convencido ante los nuevos sentimientos que experimenta Lola; el hombro en el que llorar, la única capaz de interponerse entre Lola y sus padres en la dramática escena cumbre. Las intenciones de la directora de que su película sirva de agitación de conciencias se expresan por boca de la actriz: “Lola, tú eres diferente, tú tienes cojones para salir de aquí”.
En contra: Es la única actriz con experiencia previa entre un reparto no profesional, y se nota mucho, resultando su tono algo chirriante entre la increíble naturalidad de las familias gitanas. Lo justo hubiera sido que la representación de “Carmen y Lola” en esta categoría fuera para la increíble fuerza y veracidad de Rafaela León, la madre de Lola, que protagoniza los momentos más sobrecogedores de la película.
JAVIER CASTAÑEDA
Creo que coincido totalmente con todo menos en el “tono chirriante” que se menciona con Yuste. Para mi lo más grave de esta categoría este año es la ausencia de Rafaela León, sin duda lo mejor de la película. Imagino que la lucha estará principalmente entre Wagener y Castillo, no he visto viaje al cuarto de una madre pero yo voy con la primera a tope
Anna Castillo no está al límite del protagonismo, sino que es una de las protagonistas de su pélicula. Una cinta co-protagonizada por dos personajes, algo muy común en el cine, en este caso una madre y su hija.
Es el típico fraude de categoria para tener mas opciones de premio. Se ha hecho antes y se volverá a hacer, en los goyas y en todos los premios, pero de secundaria tiene cero.
Siempre pensé que el personaje de Wagener estaba inspirado en Soraya, libremente claro, de ahí que le dejaran mantener su acento canario natural, pero si lo que estaban intentando era el acento andaluz de Susana… casi mejor que el goya lo gane Castillo.
Creo que la interpretación de Wagener está a años luz de la de Castillo (que, efectivamente,siempre hace de Anna Castillo)además de que el papel de Wagener sí que es de verdad secundario (al que ella sabe sacarle todo el jugo). Natalia de Molina se marca un papelón, pero sí que es verdad que un tercer goya es a todas luces excesivo
Me ha encantado el texto sobre Ana Wagener. Es uno de esos secundarios antológicos como los de Manolo Solo o Villagran años atrás. Está a un abismo de sus contrincantes. Me puede dar un soponcio si una actriz tan limitada como Natalia de Molina hace historia con 3 cabezones…¿nos hemos vuelto locos? Es cierto que aquí está bien (aunque no comparto el entusiasmo general), pero los dos anteriores se los regalaron.
Miguel, acento canario?? Llevo 10 años conviviendo con el acento andaluz (Ceuta, que al caso es lo mismo) y Wagener simplemente lo clava.
Creo que es un año donde el nivel en esta categoría es bueno pero podría haber sido histórico.
Elvira Mínguez por Todos lo saben.
Bárbara Lennie por Todos lo saben.
Marisa Paredes por Petra.
Carme Elías por Quién te cantará.
Rafaela León por Carmen y Lola.
Esas ausencias, en mayor o menor medida, hacen que la categoría se haya quedado un poco desangelada, con una interpretación a todas luces superior a la de sus contrincantes: la de Ana Wagener por El Reino.
Anna Castillo está bien en Viaje al cuarto de una madre, y entiendo que hayan querido celebrar su trabajo de contención en la película de Celia Rico, pero no entiendo porque es la favorita y esté cerca de ganar su segundo Goya, es pronto y no es el mejor trabajo de la categoría.
Natalia de Molina está muy bien, y su personaje es complicado, además tiene una de las escenas más potentes y recordadas de Quién te cantará. Le aguanta muy bien el pulso a Eva Llorach, pero creo que un tercer goya para ella en estos momentos sería excesivo. Coincido en que los dos anteriores no eran tan indiscutibles como nos hicieron pensar. De todos modos, si he de elegir entre las tres jóvenes de la categoría me quedo con ella.
Carolina Yuste fue la sorpresa de las nominaciones y está bien en Carmen y Lola, pero por debajo de sus compañeras de nominación y también por debajo de sus compañeros de reparto en la película de Arantxa Echevarría.
Ana Wagener está fantástica, una secundaria de verdad, sacando petróleo de sus escenas, y un segundo goya para una actriz de su calibre no molestaría a nadie.
Para mí el goya debería haber estado entre Elvira Mínguez o Bárbara Lennie por Todos lo saben, con el permiso de Marisa Paredes, que está también fantástica en Petra.
Coincido con Benigno en que este año podría haber estado antológico y ha quedado un poquito desangelado. Echo de menos particularmente a Lennie por “Todos lo saben” y a la Paredes en “Petra” (quien, pese a preferir a gente como De Molina, me hubiera encantado que ganara un Goya competitivo a lo Morricone, después de ganar un honorífico. Pero lo de esta mujer en los Goya es un mal de ojo, tantos robos en nominaciones).
De las que quedan, a la Castillo no la he visto aún y, aunque creo que será la ganadora, en 2 años verle ganar un segundo Goya me parece un tanto excesivo. Como también me lo parecería un tercero para De Molina. Me da rabia porque creo que De Molina está espectacular y es mi favorita en la categoría, con los mismos nominados o añadiendo las interpretaciones no nominadas. Es un nuevo registro en el que está aterradaora, del que sale airosa. Si no hubiera ganado por “Techo y comida” -donde estaba bien, pero Cuesta y Cruz eran superiores ese año-, lo tendría más fácil. Pero por este detalle lo dejaran escapar.
Wagener está muy justamente nominada, ya que exprime su personaje al máximo, y ella roba sus escenas. Y creo que sería una victoria más justa que la que tuvo con “La voz dormida”. Y, además, no me parece inmerecido un segundo Goya para ella, después de esos últimos años tan buenos que ha tenido.
Finalmente, la nominación de Carolina Yuste me sorprendió, y para mal. Ella está bien, correcta, pero no para pasar por encima no sólo de las chicas de “Todos lo saben”, Paredes o Elías, sino también de Rafaela León. Si gana, será un shock.
En resumen, quien lo merece por su trabajo es Natalia De Molina. Pero si gana Ana Wagener también estaré contento.
Que gane Wagener, pero me gustaría verla ganar más un protágonico que otro secundario.-
Yo soy de Sevilla, como Susana, por eso me sorprendió la comparación cuando leí la noticia porque ni me lo había planteado. Al ser la trama un calco de la corrupción en Valencia y el personaje un alto cargo que llega de Madrid di por sentado que era un trasunto de Soraya. Os aseguro que lo que habla ese personaje no lo reconoceria nunca como un acento de mi zona, pero es cierto que Andalucia es muy grande y puede que se hablé así en otras provincias, ni idea.
De todas formas no es un biopic de la sultana, es algo inspirado según dice el compañero así que da igual si no habla igual, como personaje ficticio lo hace muy bien.
Yo veo a Wagener como un cruce entre Susana Díaz y Celia Villalobos. Ordinarias, trepas, malas.
Carolina Yuste me parece toda una revelación, guapa y buena actriz. Es la nominación que más ilusión me hizo en diciembre.
Va a ganar Anna Castillo haciendo trampas porque es co-protagonista absoluta y no secundaria.
Coincido con Benigno en que una terna con Elias-Mínguez-Paredes-Wagener hubiera sido todo un derroche de clase y veteranía.