Hoy tenemos el lujo de entrevistar a Carlota Pereda, directora de la serie “El secreto de Puente Viejo” y guionista en series de televisión como “Motivos personales” o “Mis adorables vecinos”, y directora de dos de los cortometrajes más premiados en los últimos años como “Las rubias”, protagonizado por Maggie Civantos y Marta Hazas, y “Cerdita”, con la que acaba de ganar el premio José María Forqué al mejor corto de ficción y con la que está nominada también al Goya en esta categoría. De todo esto y del poco caso que hacen los grandes medios de comunicación al mundo del cortometrajes hablamos durante nuestra pequeña tertulia.
– Para empezar, enhorabuena por el Premio José María Forqué conseguido hace poco más de un par de semanas, ¿qué sentiste al oír tu nombre como ganadora?
– ¡Muchas gracias! Para empezar, sorpresa. Luis, uno de mis productores, sí nos veía posibilidades pero yo no las tenía todas conmigo.
– ¿Nos puedes contar dónde rodaste este corto y durante cuántos días?
– Fueron dos días y medio en Villanueva de la Vera. Cáceres. El equipo viajó el viernes, rodamos y volvimos el domingo una vez se fue la luz. Íbamos con un story muy cerrado para rodar en el único fin de semana de frío del pasado septiembre.
– ¿Cómo te surgió la idea de este corto que mezcla tan bien una historia de bullying con un thriller de suspense con un final inesperado?
– Todo surgió en la piscina natural de Villanueva, la misma piscina donde se rodó el corto. Yo aprovechaba la hora de la siesta, cuando mi niña dormía en casa con mi suegra, para darme un chapuzón en el agua. En la hora de más calor. La piscina estaba casi desierta salvo por una adolescente que bajaba cada tarde a la misma hora. El darme cuenta de que lo hacía para que nadie la viera en bañador, detonó toda la historia siguiente.
– ¿Nos puedes contar cómo fue el proceso de financiación de “Cerdita”?
– “Cerdita” está producido por Imval Madrid y Pantalla Partida. Ellos hicieron la inversión inicial. Contamos con subvención de la Comunidad de Madrid y del ICAA.
– Este sábado estarás en los Goya como nominada al mejor cortometraje de ficción, ¿se repetirá de nuevo el nombre de “Cerdita” como ganadora?
– Ojalá. Una no puede saber. Hay grandes cortos nominados en un año de cortometrajes excepcionales. Creo que va a estar muy reñido y cualquiera que suba, lo tendrá bien merecido.
– En el 2017 también conseguiste un gran número de premios, sobre todo del público, con tu cortometraje “Las rubias”, protagonizada por Maggie Civantos, Marta Hazas y Eva García Vacas, y sabemos que estás preparando su adaptación al largometraje, ¿ya hay fecha de rodaje?
– Qué va. Seguimos en proceso de financiación. ¿Inversores en la sala?
– Si no recuerdo mal, también me comentaste que estabas preparando otra película, ¿nos puedes adelantar algo sobre el tema? (risas).
– (Risas). Te puedo decir que será una película de terror.
– “Madre”, de Rodrigo Sorogoyen, se ha convertido en el octavo cortometraje español nominado a los Oscars en los últimos 18 años lo que demuestra que somos una potencia mundial en este campo, ¿no crees que en nuestro país, fuera del circuito de cinéfilos, la prensa no apoya al mundo del cortometraje?
– No es que no apoye, es que ignora. Es una lástima. En el terreno del cortometraje, España ha demostrado ser una potencia mundial con hitos que no han conseguido sus largometrajes. Tenemos Grandes Premios del Jurado en Sundance, Cannes, Locarno, Rotterdam, nominaciones a los Óscar, a los European Film Awards… Es una pena, no solo por los cineastas a los que se ningunea, sino por el buen cine que pasa desapercibido.
– Para terminar, ¿qué cortos españoles de los últimos años recomiendas a nuestros lectores para su visionado?
– “Madre”, cualquiera de Chema García Ibarra, “Los Desheredados” de Laura Ferrés, cualquiera de Clara Roquet o de Pedro Collantes, “Disco Inferno”, “RIP” de Caye Casas… Hay miles para elegir.
Nuestra amiga Carlota cae en eso tan viejo de “Matar al mensajero”. A ver, Carlota, hija, el problema no es la prensa. El problema es que los cortos NO SE VEN. Los cortos los ven cuatro gatos y se hacen para cuatro festivales. En una especia de industria onanista, los cortos son un Juan Palomo donde todo se guisa y se come entre los mismos. Los mismos cortometrajistas, las mismas distribuidoras de cortos, los mismos festivales.
Y a nadie le interesa que eso se salga de madre. Está muy bien donde está y como está, no sea que alguien rompa esa gallina de los huevos de plata (a oro no llegan) en que se ha convertido el medio.
Si en lugar de eso, los propios cortometrajistas optaran por no entrar en la rueda y por presionar para que los Cortos tuviesen un espacio en los cines, un espacio en las teles (La 2 sería un lugar estupendo), un lugar en los trenes, en los autobuses, etc, etc… su trabajo llegaría a la gente. La gente los vería. Y cuando se nominase un corto a los Oscar la gente diría “lo he visto” en lugar de pasar completamente de esa categoría porque sus nominados son INVISIBLES.
Y dicho esto, sí, la prensa podría ayudar, pero sólo cuando lo demás se hubiese hecho. En esta propia web a veces se habla de cortos… ¿cuántos comentarios tiene la noticia?. Pues eso.