La coproducción entre España (Morena Films), Alemania y Cuba “Yuli”, dirigida por Icíar Bollaín, va camino de recaudar aproximadamente 35.000 euros en su cuarto fin de semana en cines y acumulará un total de 640.000 euros. Estos números son bastante decepcionantes, estamos ante uno de los grandes fracasos de taquilla del cine español del 2018, y suponen la peor cifra en la filmografía de la cineasta madrileña en décadas.
Este largometraje, que se rodó en diferentes localizaciones de La Habana, Londres y Madrid, está protagonizada por el propio Carlos Acosta junto a Santiago Alfonso, Keyvin Martínez, Edison Manuel Olbera, Laura de la Uz y Yerlin Pérez.
¿De qué va?
Nos contará la vida del bailarín cubano Carlos Acosta (quien se interpreta a sí mismo), desde sus orígenes en un barrio humilde de La Habana, hasta convertirse en la estrella de una de las más grandes compañías de ballet del mundo. Yuli (apodo familiar de Carlos) es un niño con grandes condiciones que no quiere ser bailarín y que, obligado a la fuerza por su padre, Pedro, y tutelado por su maestra y directora de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, Cherry, llegará a ser uno de los mejores bailarines de su generación, rompiendo tabúes al convertirse en el primer bailarín negro en interpretar a Romeo en el Royal Ballet de Londres, donde forjó su carrera estelar y su leyenda durante 17 años. YULI es una película sobre las raíces, sobre el baile, sobre la relación entre Carlos y su padre, con su familia y con Cuba. YULI habla del arte, del sacrificio que supone dedicar la vida a él y, sobre todo, de lo que uno es.
A mídia me encantó
Si directores de la talla de Bolláin, Aranoa, Coixet, Medem no hacen buenos números en taquilla es preocupante para el cine español, son grandísimos referentes de nuestro cine en los años 90 y la primera década del 2000. Es cierto que las últimas de Aranoa y Coixet funcionaron de manera adecuada, pero está la cosa regulera. Los directores actuales de prestigio más recientes no acaban de conectar con el público más o menos masivo.
Los que han sido taquilleros tipo Almodóvar o Amenábar no tienen grandes expectativas para la taquila de sus dos próximas obras. Solo De la Iglesia ha dado un pelotazo reciente.
Estoy esperando el post del blog sobre el cine español de 2019. Mis tres deseos son (porque mis tres sueños los veo inviables):
-Concurso en Sección Oficial de Coixet en Berlín, Almodóvar en Cannes y Amenábar en Venecia (‘Mar adentro’ triunfó allí hace unos quince años)
-Grandes películas por parte de los consagrados y nuevas revelaciones tipo ‘Carmen y Lola’ que sean seleccionadas en secciones paralelas de los Festivales Europeos.
-Taquilla que supere los 100 millones y en la que no solo aporten las ‘comedietas tontonas’ sino que el cine español de calidad encuentre un número de espectadores digno.
PD. También deseo que suba el nivel de nuestras comedias, porque está la cosa flojita. Los sueños, son ya más difíciles y claro los escribiré en el post que adelante los estreños de 2019.
Yo empecé el 2018 con unas expectativas altísimas. Lamentablemente el 2019 no pinta tan interesante para mi gusto personal, pero espero equivocarme y encontrar muchas sorpresas. La que más me apetece es la de Serra, pero la verdad es que no se ha visto ni una foto, creo, así que es un poco por confiar en su cine, nada más.
Me sorprende el tirón de Tiempo después. Pensé q se hundiría estrepitosamente, quién iba a pensar que acabaría duplicando datos de la de Oriol Paulo?? Lleva todo el finde como la peli o serie más visitada en Filmaffinity, solo por detrás de la espantosa A ciegas.
El cine de autor está muerto en todo el mundo.
Y creo que esa película no interesaba a nadie.
Me pregunto si la nueva de Coixet y Sánchez Arévalo tendrá estreno en salas antes de ser distribuidas por Netflix, porque además ambas pueden mojar candidaturas en los Goya del año que viene. Nacho Sánchez (revelación), Natalia (principal) y Greta (revelación)…etc