Después de 7 años guardada en un cajón de TVE -¿por motivos políticos?- se emitirá al fin en televisión este viernes a las 22:00 horas en La 2 la miniserie “El precio de la libertad”, una producción de Blogmedia (Joaquín Trincado), dirigida por Ana Murugarren, que cuenta la historia de Mario Onaindia, condenado a muerte por Franco y condenado a muerte por ETA. En su reparto destacan Quim Gutiérrez, Mikel Losada, Chete Lara, Andrés Herrera y Ramón Barea, entre otros.
¿De qué va?
A principios de los años 60 en España reina una gris y sombría dictadura. Nada apunta a que el régimen de Franco vaya a desaparecer o a transformarse en una democracia. El movimiento obrero es reprimido y sus sindicatos, como los partidos políticos, prohibidos. Mario Onaindía, un joven de la industrial Eibar colabora clandestinamente con Comisiones Obreras.
Convencido de que la democracia no va a venir sola, sino que habrá que traerla, decide integrarse en la recién nacida ETA. Aún sin haber prácticamente participado en ninguna acción es detenido, y junto a otros 14 miembros, entre los que se encuentran dos curas, son juzgados por un tribunal militar en el famoso Proceso de Burgos. Los mejores abogados de España, coordinados por Juan María Bandrés, no evitarán la condena a muerte.
Será la presión internacional y el propio Vaticano quienes logren conmutarla por la cadena perpetua. Mario y sus compañeros verán desde la cárcel cómo se suceden los acontecimientos y la llegada de la Amnistia, para todos excepto a los condenados de Burgos…
El tráiler:
O tal vez sea simplemente mala y sin rigor histórico
Hugo me has leído el pensamiento.
Sí, porque en los últimos siete años no se ha emitido nada malísimo ni sin rigor histórico en TVE. La misma TVE que daba cabida a conocimientos anticientíficos en el programa de Cárdenas. Es más, la misma TVE que tenía a Cárdenas. La misma TVE que emitió en el plazo de 6 meses Reinas, IFamilia y La peluquería.
Sí, tiene pinta de que esa era la razón, que no estaba a la altura de Reinas.
¡O El Continental!, que se me olvidaba la gran serie d elos últimos años: rigor histórico y calidad estética a una.
Ayer ví como hora y algo de la serie. Mala para aburrir. Pero mala. Maniquea, de rigor histórico ni idea porque no conozco los hechos en sí, pero maniquea y manipuladora lo es mucho. Un bodrio que merecía seguir en el cajón del que no debió salir. ¡Si hasta estaba mal Ramón Barea!