La película “Blackwood”, dirigida por Rodrigo Cortés (“Buried”, “Luces rojas”), cae un fuerte 64 % en su segundo fin de semana en cines y añade sólo 90.000 €, con 230 copias en circulación, para un acumulado de 610.000 € y 105.000 espectadores. De este modo, esta coproducción entre España (Nostromo Films) y USA apunta a una recaudación final en nuestras salas sobre los 750.000 €.
Esta adaptación al cine de la novela homónima de Lois Duncan cuenta en su reparto con Uma Thurman (“Kill Bill”, “Pulp Fiction”), AnnaSophia Robb (“Soul Surfer”, “Un puente hacia Terabithia”), Taylor Russell (“Perdidos en el espacio [TV]”, “Si no despierto”), Isabelle Fuhrman (“Los juegos del hambre”, “La huérfana”, “Masters of Sex [TV]”), Victoria Morales (“Teen Wolf [TV]”, “Liv y Maddie [TV]”), Rosie Day (“Principal sospechoso 1973 [TV]”,“Outlander [TV]”) y Noah Silver (“Los últimos caballeros”,“Tyrant [TV]”).
¿De qué va?
Cinco adolescentes problemáticas se ven obligadas a acogerse a un programa experimental de enseñanza impartido por la enigmática Madame Duret (Uma Thurman) en el internado Blackwood. Pronto empiezan a mostrar talentos singulares que no sabían que poseían, y a tener extraños sueños. Visiones. Lagunas de memoria. Cuando la frontera entre realidad y sueño comienza a hacerse demasiado difusa, todas comprenden al fin el motivo por el que han sido llamadas a Blackwood. Aunque ya puede ser tarde…
El tráiler:
Pues ya lo siento.
A mí la película me ha gustado dentro de sus limitaciones. Es un thriller gótico juvenil honesto con el tipo de película que pretende ser, con algunos momentos de puesta en escena fantásticos y otros, para mí, bastante más convencionales (precisamente cuando quiere ser la película de terror que, creo, no hacía falta que fuera).
Otra discusión interesante es hacia dónde va la carrera de alguien con el talento de Cortés. Personalmente preferiría que pusiera esa inventiva al servicio de relatos más personales, más de aquí, pero antes de juzgar habría que saber qué proyectos ha intentado levantar estos años y no ha podido. Lo mismo nos sorprenderíamos. Al fin y al cabo un director no es solo lo que hace, sino lo que pretende hacer.
Raúl: Completamente de acuerdo con tu último párrafo. interesante reflexión. Luego, no sé hasta qué punto están siendo realmente rentables estas películas disfrazadas de estadounidenses (aunque en este caso sea una coproducción)
Digamos que se está dando la vuelta a la tortilla.Si antes la nacionalidad española suponía un extra en taquilla para películas rodadas en inglés o imitando al cine yanqui de género,ahora es un lastre.La excepción es Bayona por trabajar para Telecinco.
Segun ministerio de cultura no la consideran española.
Hay películas españolas, rodadas en español y en España, con intérpretes españoles, que a mí no me convencen porque suponen una imitación desafortunada de determinados patrones del cine yanqui. Estoy pensando en El desconocido, que tuvo muy buenas críticas y seguro que está muy bien hecha. Pero lo de la bomba en el coche conmigo no funciona. Quiero decir que se confunden bastante las cosas.
Blackwood, en español, ambientada en Extremadura y con Marisa Paredes en el papel de Una Thurman, tal vez habría resultado ser más barata, pero no mejor película. La vi hace unos días y tiene una primera hora bastante digna, sugerente y hasta elegante que se viene abajo al final. Todo eso que decís no creo que le sumen ni le quite nada a la propuesta de Cortés. Él lo ha explicado varias veces: cada película es como un paquete y en este paquete la película se rueda en inglés y con actrices de Hollywood por narices. No es una opción. Claro que eso se puede cambiar pero ya estamos hablando de otra cosa, otro paquete.
Lo de Bayona no me parece comparable porque claramente juega a otra cosa y en otra liga. Es lo que hace unos años pensábamos que iba a hacer Amenábar.