Hoy tenemos el placer de entrevistar al director y guionista Hugo Stuven para hablar de “Solo“, su segundo largometraje, que se estrenó ayer en cines con Alain Hernández y Aura Garrido como protagonistas.
– Para empezar, ¿cuéntanos qué te atrapó de esta historia para llevarla a la gran pantalla? Además, vuelves a repetir en labores de guionista como con tu Ópera Prima “Anomalous”.
– Me atrapó la parte emocional. Obviamente la historia trae un componente de acción muy fuerte y muy atractivo. Pero todo lo que hay detrás de esa introspección del personaje fue lo que me llevó a rodar la película. Hablar sobre la pérdida, las parejas tóxicas, la culpabilidad… Me gusta mucho involucrarme en las historias que cuento desde su inicio creativo. Por eso, junto con Santiago Lallana, nos decidimos a escribirla.
– Una vez vista la película, está claro que debe haber sido un rodaje muy duro, ¿nos puedes evocar el momento de rodaje más complicado de “Solo”?
– La secuencia más complicada fue la del acantilado. Al rodar los sitios reales se nos planteaba una situación difícil. No es un lugar de fácil acceso y Alain aceptó hacer casi todas sus secuencias de acción, lo que requería rodar de una manera más cercana a la acción. El director de fotografía y el foquista también tuvieron que colgarse del acantilado a 15 metro de altura. Sin duda esa parte fue la más peligrosa. Si hablamos de complicación, el mar fue una montaña rusa. Digamos que estás a su merced y mantener la elegancia que queríamos para la película en ciertas situaciones fue complicado y todo un reto.
– También debe haber sido un rodaje muy duro para Alain Hernández que aparece en casi todas las secuencias de esta película de supervivencia.
– Alain es un gran actor. Vivió momentos duros físicamente en la película, pero también emocionales. Él hace el 80% de las secuencias de acción y es un actor que se involucra al 300% en los proyectos, te regala momentos mágicos y siempre con muy buena actitud. Fue un placer trabajar con él. Creo que ha creado un personaje complejo con muchos matices bajo una mirada profunda.
– ¿Nos podrías explicar el significado del personaje de Aura Garrido para el protagonista? ¿Podemos decir que el amor salva al náufrago empresario egoísta?
– Yo creo que el ser humano se mueve por emociones y Aura Garrido es la luz de la película. Es un personaje femenino fuerte, valiente y que decide tomar las riendas de su vida. Me gustan mucho los personajes femeninos que tengan fuerza y no estén sujetos al mundo masculino.
– ¿Nos puedes contar también cómo habéis trabajado la fotografía, espectacular, y la música de este largometraje?
– Quisimos reflejar la belleza de los paisajes. Apostamos por rodar casi siempre en atardeceres para tener la luz que necesitábamos. Sin duda Ángel Iguácel ha hecho un trabajo fantástico. Con respecto a la música, Sergio Jimenez Lacima, compositor con el que he trabajado en Anomalous, ha compuesto una de las bandas sonoras más bonitas que he escuchado. Se ha trabajado buscando la inmersión del espectador, momentos de música muy acuática, como la denomino yo. Siempre quisimos todo estuviera acorde con la elegancia que buscábamos.
– He visto que ya estás preparando un tercer largometraje con José Pozo de nuevo como productor, ¿qué nos puedes adelantar al respecto?
– titula Broken Voices y es un thriller de ciencia-ficción con un gran componente componente dramático. Otra vez hablo sobre la pérdida y la culpa. Estamos trabajando para rodar 2019. Y poco más te puedo decir por el momento.
– Por cierto, me leí tu nueva novela, “El faro de las lágrimas perdidas”, en tan sólo 3 días y creo que su historia es muy cinematográfica, ¿no te animas a llevarla al cine?
– Sí claro. Me encantaría poder llevarla a la gran pantalla. Siempre la escribí con esa intención. Y me alegro que la hayas leído tan rápido. Eso es que te atrapó (risas). Muchas gracias por dedicarle tu tiempo.
– Para terminar, pregunta clásica, películas españolas que has visto últimamente y recomiendas a nuestros lectores.
– Sin querer tirarme piedras sobre mi propio tejado, vi Blackwood del gran Rodrigo Cortés y hay que verla, pero después de SOLO, !eh¡ (risas). También me gustó mucho Handia y Verónica, de Paco Plaza.