Después de luchar varios años contra la enfermedad del alzhéimer, que le obligó a retirarse de la vida público en el año 2012, nos ha dejado a los 82 años el guionista y director Antonio Mercero, creador de series tan conocidas como “Verano Azul”, “Farmacia de guardia” y “Crónicas de un pueblo”, entre otras. También filmó la película para televisión “La cabina” (1972), todo un clásico del cine español, y luego realizó otros largometrajes como “La guerra de papá” (1977), “Tobi” (1978), “Buenas noches, señor monstruo” (1982), “Espérame en el cielo” (1988), “La hora de los valientes” (1998) y “Planta 4ª” (2003), entre otras.
Antonio Mercero es el único español que ha ganado Premio Emmy de la Academia Nacional de Televisión y Ciencias de Nueva York, lo logró en el año 1973 por su clásico “La cabina”. Destacar que también recibió el Goya de Honor en el año 2010.
Descanse en paz.
Recuerdo su bonachonería. Era un tipo especial. La última vez que pude hablar con él esquivó mi invitación para un acto en el que le pedía que interviniese. Ya tenía alzheimer, pero yo no lo sabía, sólo me enteré tiempo después, un poco antes del Goya de Honor, a través de un amigo.
Sus películas -mejores o peores, que de todo tiene- forman parte de una manera de entender el cine absolutamente alejada de las modas, salvo por aquella ocasión en que se apuntó a la moda del cine con niños cantores: “Buenas Noches, señor Monstruo” y cuando en sus inicios cinematográficos se dejó tentar por Frade para acercarse al destape -aunque con gusto y coartada histórica-: “Las delicias de los verdes años”. Pero antes de eso, su obra siempre destacó por ir a contracorriente: “Manchas de sangres sobre un coche nuevo”, “La próxima estación”, “La guerra de Papá”, la anacrónica y fallida “Tobi”, la parodia definitiva del régimen “Espérame en el cielo” o la desmitificación de uno de nuestros mitos literarios en “Don Juan, mi querido fantasma”.
Finalizó su carrera con tres películas que se apartaban de la corriente “moderna” de su época, para caer en una cierta sensiblería que sin embargo las hizo conectar con el público: “La hora de los valientes” (magistral Luis Cuenca), “Planta 4ª” y la que entonces avanzaba su enfermedad sin que lo supiéramos: “Y tú…¿quién eres?”.
No me extenderé aquí sobre su más capital obra televisiva, pues es unánime que Mercero fue el Chicho Ibáñez Serrador de la ficción española costumbrista -y no tanto- durante tres décadas: “Crónicas de un pueblo” en los setenta, “Verano Azul” en los ochenta, “Farmacia de Guardia” en los noventa. A todo eso sumemos el premio Emmy por su obra maestra, “La cabina”, y las vocaciones despertadas para miles de abogados en los ochenta con “Turno de Oficio”.
Gracias por todo, señor Mercero.
P.D.: Hace uno días falleció el guionista Horacio Valcarcel, habitual colaborador de Mercero y Garci. De hecho, colaboró casi exclusivamente con ellos. Casi nadie se acordó de él. El coguionista de El Abuelo, La hora de los valientes, Asignatura Pendiente (y aprobada) o La guerra de Papá. No tuvo hueco en los noticiarios. Ni siquiera en este blog. DEP.
Director rechazado por modernetes “inventores del cine” porque hizo televisión en una época en la que estaba muy lejos de ser un medio de prestigio para la ficción,lo hizo con enorme éxito y sin venderse a lo que fuera “trendy” en cada momento.
Grande Mercero.
Una pena! Hace unos años me vi La Cabina online porque TVE la tiene subida y me flipó. Me parecía alucinante que fuese del mismo director de Farmacia de Guardia y Verano Azul. Un pasada y López Vázquez maravilloso. Un puntazo!
Descanse en paz!