Hoy os traemos un nuevo concurso, gracias a Cameo, donde sortearemos entre los participantes 2 DVDs de la película “Hermanos del viento“, codirigida por Gerardo Olivares y Otmar Penker, y en cuyo reparto destacan Jean Reno, Manuel Camacho y Tobias Moretti.
Para participar en este concurso tienes que cumplir alguno de los siguientes puntos (cuántos más cumplas, más opciones tendrás de ganar este premio):
1. Follow @cineespanol y @cameovideo y RT de este tuit entre tus followers.
2. Compartir en Facebook entre tus seguidores este concurso, aquí.
3. Ser fan de El Blog de Cine Español en Facebook, Instagram y Twitter y dejar un comentario en este artículo sobre por qué quieres ganar este premio.
¿De qué va?
El águila cría dos polluelos. El destino del más fuerte es arrojar al más débil desde el nido. El hombre también tiene sus costumbres y a menudo hace daño a los que más quiere. Lukas sufre a manos de un padre que se ha encerrado en sí mismo desde la pérdida de su esposa. Murió cuando rescataba al recién nacido Lukas y ahora, el muchacho lleva la carga de su muerte. La historia de nuestra águila comienza en el nido. El polluelo que nació primero empuja a su hermano más débil a una muerte segura en el suelo del bosque. Pero el destino interviene y Lukas encuentra al polluelo. Lukas le llama Abel y cuida en secreto al pajarillo, buscando el amor y la compañía que le niegan en casa. Pero cuando llega el día de liberar a Abel en el bosque, ¿podrá Lukas encontrar también su propia liberación en una nueva vida?
Me gusta como trabaja jean reno
Yo he visto esta película y es bellísima, a medio camino entre el documental y el drama tiene algunas de las escenas mas bonitas que he visto nunca sobre halcones, una autentica maravilla por eso la quiero para mi colección y disfrutarla mil veces.
Una peli siempre es bienvenida
Tal vez, porque yo, en su día, aposté como buenamente pude, por Gerardo Olivares.
En la última edición del Festival Español de Cine de Málaga, brillaron con luz propia dos largometrajes: “Bienvenido a casa” de David Trueba y, “AzulOscuroCasiNegro” de Daniel Sánchez Arévalo. “La gran final”, una brillante ocurrencia de un cineasta hasta ahora del todo desconocido, Gerardo Olivares, se consagra en la cartelera con el placer de la sonrisa ante la sorpresa. La magnitud del movimiento de masas que arrastra, en este caso, la final del Mundial de Fútbol de Corea-Japón 2002 entre Brasil y Alemania, queda reflejada en el ligero fluir en la pantalla por tres localizaciones en concreto. Tanto, en los parajes absolutamente desérticos de Mongolia, como en el desierto propiamente dicho del Sahara, como en el Amazonas brasileño, unos personajes que rayan, por no decir tocar, lo surrealista, se desviven por intentar visionar por todos los medios habidos y por haber, lo que para ellos supone un alto en el peregrinar de sus vidas. Un alto, en el cual, todo se reduce a los noventa minutos que darán razón a unas vidas abocadas a la sinrazón. Sinrazón, como la de ganarse la vida vendiendo hojas arrancadas de una vieja y gastada revista Playboy. Sinrazón, como la de diagnosticar a un niño una enfermedad totalmente inexistente con tal de justificar su mutismo.
Sinrazón, como la de que un indio amazónico presuma de llevar puesta una auténtica camiseta de su equipo. Brasil.
“La gran final” provoca hilaridad por la singularidad de unas situaciones profundamente inverosímiles. Lo superreal se impone y gana la partida. Ese, es sin lugar a dudas su mayor acierto. La contrapartida, tal vez sea que es un cine no llamado a perdurar en el tiempo como el partido de fútbol, que aquel día reunió delante de un televisor a decenas de personas de toda índole y condición en los lugares más recónditos e insospechados del planeta.
“La gran final” demuestra que el fútbol une, es universal y perdura en la memoria del que lo ha visto. Demuestra las barreras franqueables de toda cultura en pro de una ilusión tan intangible como ellas mismas. Demuestra las virtudes de un juego nacido miles de años después de ellas. Demuestra, en fin, que el cine también puede nacer de la televisión.
Buen director Gerardo Olivares
Porque me gustan mucho las películas de animales.
Porque creo que envuelve ese estilo épico a la vez que mágico, una combinación perfecta con impactantes imágenes y un especial conexión entre la libertad y la amistad, sobre la armonía entre el hombre y la naturaleza.
No la he visto, si me toca la veré.
Porque me hace recordar a Félix Rodríguez de la Fuente y su amor por los animales. A mí también me apasionan y me cautivan las sorprendentes secuencias rodadas de animales interactuando en su hábitat.
Por ser fan de Jean
porque quiero tener al viento como hermano yo tambien
Porque Gerardo Olivares me gusta.
Porque una película donde la naturaleza es la protagonista absoluta siempre merece la pena. Creo que puede ser muy didáctica para los más pequeños de la casa.
Porque es la naturaleza la protagonista indiscutible, con un ensayo de pureza y amistad sustentado por la fotografía y los silencios.
Porque es una película de ambiente familiar con un drama humano de fondo, con una fotografía estupenda y unos paisajes que me meten en la historia de manera inmediata.
Porque es una película diferente, merece la pena dejarse llevar por una historia que une al ser humano y a la naturaleza a través de la amistad.
Porque es una historia que te deja sin aliento, bonitas imágenes de la vida silvestre, impresionantes paisajes alpinos y planos sorprendentes de las rapaces en pleno vuelo.