Hoy podremos disfrutar en la Seminci del estreno mundial de “Invierno en Europa”, dirigido por Polo Menárguez, que compite en la sección Doc España, un documental que versa sobre un tema que sigue golpeando las puertas de Europa: la migración, en este caso de afganos esperando en Serbia, en condiciones infrahumanas, que se abran las fronteras…
Polo Menárquez en 2012, con sólo veintitrés años, se asocia con Mordisco films para rodar su primer largometraje de ficción, “Dos Amigos”, que se proyecta con éxito en la sección competitiva de Cinespaña 2013, Festival de Cine Español de Tolousse, donde fue nominada a mejor ópera prima, y en la sección Resistencias del Festival de Cine Europeo de Sevilla. La película se estrenó en Madrid en octubre de 2014, como parte de la sección oficial de largometrajes del Festival de Cine de Madrid, donde consiguió una mención especial del jurado de largometrajes.
Su tercer corto de ficción, Si Tuvieran Ojos, cosecha once premios internacionales entre los que destacada el premio del jurado y del público en el Festival de Cine de Zaragoza, y el premio a mejor actriz en el Festival de Cine de Hong Kong. Además, su trayectoria incluye más de cincuenta selecciones en festivales de todo el mundo.
¿De qué va este documental que cuenta con fotografía de José Martín Rosete?
En Belgrado, Serbia, en una antigua estación de tren abandonada, viven cientos de migrantes afganos a temperaturas bajo cero, junto a hogueras tóxicas en un paisaje apocalíptico. Se preparan para un cometido imposible, cruzar la frontera con Hungría.
En el centro de Belgrado, Serbia, miles de pasajeros recorren diariamente la estación de tren para viajar a diferentes destinos. Detrás de las vías, en unos viejos barracones abandonados que componían la antigua estación de tren, viven cientos de migrantes afganos a temperaturas bajo cero, junto a hogueras tóxicas y paisajes apocalípticos. Asif, Said y Ahbar nos acompañan en una cotidianeidad imposible marcada por una esperanza, cruzar la frontera con Hungría.
En Subótica, a pocos kilómetros de la Unión Europea, los migrantes se esconden en bosques y fábricas abandonadas esperando el momento adecuado para intentar adentrarse entre los árboles y romper la valla. Al otro lado, la policía y grupos paramilitares húngaros usarán la violencia y métodos de tortura para detenerlos. Todo enmarcado en un paisaje europeo viejo que vive aterido por el frío, un frío que marcará su historia.