“Converso“, escrito y dirigido por David Arratibel, es un nuevo ejemplo de que un documental también puede tener su público. Así, tras el éxito de taquilla de “Cantábrico“, de Joaquín Gutiérrez Acha, que recaudó algo más de 600.000 €, “Converso”, en menor medida, se estrenó con sólo 15 copias y logró una media por copia de 2.000 €, también se puede considerar un éxito, aunque en su segundo fin de semana en salas haya perdido un 57 % de espectadores, con 10 copias más, y añade 14.127 € a un global aproximado de 60.000 €. Este documental acabará su vida comercial muy cerca de los 100.000 €, una cifra que no han alcanzado muchos largometrajes españoles cuyo presupuesto supera con creces el millón de euros.
¿De qué va?
“Toda mi familia se ha convertido a la fe católica. La distancia con ellos se hacía cada día más grande, así que me propuse hacer una película para entender cómo el Espíritu Santo había entrado en sus vidas y, de alguna forma, también en la mía. Una película de cariños, ausencias y distancias”.
