El director Gonzalo López Gallego nos presentó este año su tercera película El rey de la montaña tras Nómadas del año 2001 y Sobre el Arco Iris (2003).
El rey de la montaña con una gran pareja protagonista como Leonardo Sbaraglia y María Valverde fue un auténtico fracaso en la taquilla.
También hay que decir que contó con una escasa publicidad por lo que no pudo captar la atención del espectador.
Una vez vista la película te quedan algunas imágenes cladavas en la memoria y una historia bien montada que al final de su metraje tiene estética de viodejuego tipo Doom o, actualmente, Call of Duty.
Hay que destacar el buen trabajo de Leonardo Sbaraglia que muestra la auténtica tortura que se debe sufrir al verse perseguido en una montaña llena de bosque sin saber quién te dispara ni porqué.
María Valverde cumple en su papel de ambiguedad pero tiene otros trabajos mejores como su debut en La flaqueza del bolchevique.
Aunque un punto que le resta credibilidad es que el personaje de Sbaraglia le peguen un tiro en la pierna y esté toda la película corriendo de un lado para otro como si nada. Más sencillo y realista hubiera sido que no le hubiesen herido hasta más tarde.
En fin, un producto interesante y diferente.
Leornardo me gusto mucho en esta pelicula….pero María Valverde pésima…pésima….sin sustancia….cualquier persona estaria atacada en esa situacion y ella esta toda la pelicula con cara de ir a por el pan…aajajajaaj…..a mi la pelicula me gusto…le doy un 7,5
Daré mi opinión como simple espectador, no como alguien versado en el género cinematográfico capaz de formular una crítica.
Como primero, la película al comienzo expone una trama enigmática que engancha, quizás haciendo que el espectador genere una idea equivocada acerca de la película en relación con su desarrollo y final. La idea de un tipo herido que no tiene idea de lo que pasa y corre por salvarse es muy realista, por lo que también elogio a Leonardo Sbaraglia por su realismo… creo que la película se desarrolla en torno a una misma idea, chicos perturbados que juegan a matar, y por el otro lado, personas desesperadas tratando de salvarse.
Aunque la película carece de sustancia, y de una idea sustanciosa e interesante, creo que es una fuerte crítica a la violencia de los videojuegos y su sutil influencia en la mente de los adolescentes (basta ver el capítulo final para darse cuenta de la trama en primera persona tipo Call of Duty).
En fin, me gustó porque es realista, aunque un poco cruda, por lo que te deja con esa sensación de querer tomar acción.