Manuel Carballo (Barcelona, 1974) debutó como director con “El último justo”, un thriller esotérico oscuro como el mismo lo define. Carballo se formó en C.E.C y en Micro Obert académicamente y viendo películas básicamente. Es muy culto y tienes las cosas muy claras. La conversación tuvo lugar en los cines Verdi de Barcelona durante la promoción de su segunda película “La posesión de Emma Evans” que se estrenó el pasado miércoles.
J.L.P “La posesión de Emma Evans” va dirigida al público adolescente que es el que llena las salas.
Manuel Carballo: En principio iba destinada al público adolescente pero creo que la película ha ido creciendo y ha ido madurando, gente de más edad también va a encontrar elementos de interés en la película. Es la historia de una familia que se ve acosada por fuerzas externas en forma de posesión diabólica, lo que me interesaba no era el exorcismo, era asistir al derrumbe de esta familia.
J.L.P ¿Dónde se rodó la película?
M.C Básicamente en Barcelona y alrededores, Badalona, Caldas y una pequeña parte en Londres. El rodaje duró 6 semanas.
J.L.P Los responsables del casting han sido Luci Lenox y Pep Armengol.
M.C: Sí, ellos fueron los responsables del reparto, yo me limité a decidir.
J.L.P Me imagino que el rodaje debió ser duro.
M.C: Sí, no solo por los papeles tan complicados que tenían que interpretar, además tuvieron que trasladarse a un país que desconocían, sumergirse en un microcosmos profesional en el que no conocían a nadie y desconocían el idioma. El desafío ha sido importante. Hubo un excelente ambiente y atmósfera de trabajo y tengo la sensación de que todo esto se refleja en la película.
J.L.P En una película de terror como esta debe ser muy importante el ambiente a la hora de rodar.
M.C: Sí, lógicamente. En todos mis rodajes busco que haya buen ambiente, que la gente se lo pase bien y que sea profesional, no necesariamente en ese orden. Por mi carácter no sabría trabajar de otra manera y en este caso lo pasamos muy bien
J.L.P Tu película huye del efectismo tan habitual en este tipo de films
M.C Buscamos un tono realista, con coordenadas claras, en una historia más o menos clásica de posesiones con elementos argumentales novedosos, desde un enfoque estilístico y visual rompedor y moderno. Algo que no se hubiera hecho hasta ahora y decidimos optar por el realismo y por un aroma semi-documental más poderoso en los elementos terroríficos y dramáticos. Hay un viaje hacia las convenciones del género, con retrato social y elementos desasosegantes. Desemboca en una historia pavorosa. Queríamos huir del efectismo. El exceso de efectos especiales, de planificación, de truculencia e incluso el exceso de posproducción iban en contra del espíritu realista de la peli, quería reducir esos elementos al mínimo. De esta forma “La posesión de Emma Evans” se abre a un público más amplio, ya que la historia tiene más peso y todo no se reduce a los efectos.
J.L.P. ¿Es el terror el género que más te gusta?
M.C Me gusta el cine, me considero cinéfilo y me atraen prácticamente todos los géneros, no especialmente el terror. Quizá, si tuviera que elegir un género, el que más me gusta es el cine negro.
J.L.P ¿Cómo ves el panorama actual del cine español?
M.C: Paradójico, porque es una cinematografía muy respetada y prestigiosa en todo el mundo, fundamentalmente en lo que a género se refiere, pero vivimos un momento delicado a todos los niveles por diferentes motivos, por la coyuntura, la crisis, la ley Sinde, es un momento turbulento del sector sin duda.
J.L.P Háblanos de proyectos
M.C Estoy trabajando en dos proyectos, uno de cine y otro de televisión, los dos están todavía en fase de desarrollo, no puedo contar demasiado. La película volverá a ser con Filmax y será un thriller oscuro.
J.L.P ¿Qué aficiones tienes?
M.C: Ver películas, leer y escuchar música.
J.L.P ¿Qué tipo de música te gusta?
M.C: Soy un gran aficionado, me gusta todo. El blues, el jazz, el rock and roll…
J.L.P Dime alguna película que te guste especialmente.
M.C Veo mucho cine y de todo tipo pero si tengo que citar algunas me quedaría, por ejemplo, con “Plácido” de Luis García Berlanga, la película muda de 1924 de Victor Sjöstrom “El que recibe las bofetadas” y una que volví a ver de nuevo ayer, un western que para mí es una obra maestra “La pradera sin ley”, de King Vidor y con la que se puede hacer un paralelismo con el jazz. En el quinteto del gran trompetista Miles Davis estaban John Coltrane al saxo, Red Garland al piano, Paul Chambers al bajo y Philly Joe Jones a la batería. Grandísimos músicos que hicieron historia. En el caso de la película, estaba el Rey Vidor en la dirección, Russell Metty como director de fotografía, Borden Chase y D.D. Beauchamp en el guión y Kirk Douglas como protagonista que en aquel año, 1955, estaba en el mejor momento de su carrera. Con ese equipo estaba claro que debía salir una obra maestra. Esto me lleva a una reflexión, la gente joven solo conoce el cine como mucho desde los 70 o los 60 hasta ahora y estoy convencido que esa forma de narrar de películas como “La pradera sin ley” no se ha superado todavía, creo que actualmente se ha pervertido la narración.
J.L.P ¡Gracias, Manuel ha sido una conversación muy instructiva, te lo aseguro!
M.C ¡Muchas gracias a ti!
José López Pérez