Nos informan que la 45ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca congregó un total de 7.816 espectadores, una cifra récord en la última etapa del certamen que ratifica el éxito de una ambiciosa apuesta a nivel de programación. Uno de los grandes objetivos de la cita era la ampliación de públicos y los datos muestran unos resultados por encima de las expectativas, un crecimiento del 33% en tan sólo dos ediciones marcado por hitos tan destacados como el lleno del Teatro Olimpia en la entrega de los Premios Luis Buñuel (que recayeron en Costa-Gavras y Álex de la Iglesia), alcanzar la barrera de las 200 personas en alguna de las sesiones de cortos o la gran afluencia a las exposiciones, que en esta edición se convertían (como es el caso de la muestra de fotografía de gran formato: “Platea”), en un potente reclamo.
La otra gran noticia sobre uno de los festivales de cortometrajes más importantes de nuestro país es que Azucena Garanto, en el cargo desde 2015 cederá el testigo a un nuevo responsable de cara al próximo certamen que tendrá lugar en 2018. “Se ha hecho un gran trabajo en estas cuatro ediciones que llevo en el comité de dirección y gracias a todo el equipo, se puede afirmar que el Festival está donde por historia y peso internacional se merece”, declara Azucena, quien apunta la naturalidad de este relevo consensuado con Fundación y equipo de trabajo; “es un puesto que exige el 200 % y una constante renovación para mantenerse en primera línea, siento que he cumplido una etapa y ha sido todo un privilegio estar al frente”, concluye la oscense que ahora se tomará un tiempo para abordar nuevos retos profesionales.