A FAVOR
Hay que analizar “Bruc” como un film de aventuras, de acción. Toma muy pocos elementos de la historia del famoso Timbaler del Bruc. Desde ese punto de vista consigue su propósito, entretener. Todos los elementos están muy cuidados, desde la dirección de arte de Antxón Gómez a los efectos especiales de Reyes Abades (es excelente todo lo referente a armas y pirotecnia), pasando por el guión de Patxi Amezcua y Jordi Gasull que potencia la visión del héroe y aporta detalles peculiares de los villanos que en esta ocasión no son planos o estereotipos. Daniel Benmayor ha sabido explotar las posibilidades de la historia y las localizaciones. Los actores están todos bien. Podría formar parte de un programa doble que seguro contentaría a los adolescentes de los dos sexos formado por “3MSC” Y “Bruc, el desafío”.
José López Pérez
EN CONTRA
¿Cuántos espectadores que visionen “Bruc, el desafío”, el segundo largometraje de Daniel Benmayor, tras “Paintball” (2009), saben exactamente la historia del Tambor del Bruc? No me atrevo a hacer apuestas pero creo que un porcentaje muy elevado, incluso de catalanes, ignoran la verdadera historia de Isidre Lluçà i Casanoves, que se supone fue el muchacho que con un tambor y los ecos de la montaña de Montserrat puso en fuga a un ejército francés. Hasta aquí la parte de historia y de leyenda que tienen, en la memoria humana, los hechos del pasado. ¿Pero que aporta la película de Benmayor a esa historia o leyenda? Nada de nada. “Bruc, el desafío” es, triste es decirlo, un “Acorralado” a la catalana, una especie de delirium tremens de productores, guionistas y director, que aprovechando un hecho histórico (con los matices de leyenda, mito y lo que se quiera) han convertido en una supuesta película de aventuras y de acción, donde los disparates se encadenan como un collar de despropósitos, las situaciones alcanzan el grado sumo de la ridiculez y los personajes son tan de cartón piedra que en ningún momento son creíbles. Que el cine español está mal lo sabe cualquiera que quiera mirar objetivamente el momento actual de la producción, pero las propuestas del cine catalán alcanzan cimas inconcebibles de mediocridad y desacierto. Y “Bruc, el desafío” es la mejor muestra de esta debacle de una cinematografía que siempre se había distinguido por su originalidad y modernidad.
Ruiz de Villalobos
A mí no me ha desagradado,incluso me ha hecho gracia. No es una gran película, pero si la ves con sentido del humor te diviertes. Me ha recordado a “Rambo”, esa serie tan insufrible de machadas del Stallone pero traspasado a las montañas de Montserrat. Sin embargo Juan José Ballesta me es más simpático.
Que el cine catalán está mal bien que lo sé yo que he vivido de él, la industria aquí está muerta y enterrada por culpa de políticos mediocres que la intervinieron. Hay cosas que no se deberían tolerar como esas distribuidoras que te aceptan las películas para conseguir licencias de importación de los paquetes de Hollywood (digo paquete porque las multinacionales nos venden las películas por packs o paquetes) y después dejarlas pudrir en las estanterías.