Tal y como os avanzábamos hace un par de meses, Glomomedia estaba preparando para un RTVE una nueva serie con el título de “Estoy vivo“. Pues, bien, su rodaje ya ha comenzado con Javier Gutiérrez, Roberto Álamo y Anna Castillo como protagonistas. Completan su reparto Alejo Sauras, Cristina Plazas, Alfonso Bassave, Fele Martínez, Jesús Castejón, Lucía Caraballo, Zorion Eguileor, Mon Ceballos, Goizalde Núñez y Julia Gutiérrez Caba.
¿De qué esta serie creada por Daniel Écija?
Mezcla perfecta del género fantástico dirigido a adultos con el policíaco más genuino, “Estoy vivo” parte de un suceso insólito: Andrés Vargas es un inspector de policía que muere persiguiendo al Carnicero de Medianoche, un asesino en serie que ya ha matado a cinco mujeres. Vargas tendrá la oportunidad de regresar a la vida, pero cinco años más tarde y en el cuerpo de Manuel Márquez, otro agente policial interpretado por Javier Gutiérrez.
En su empeño por detener al Carnicero de Medianoche, Vargas, ahora Márquez, tendrá como compañera a Susana, una joven policía interpretada por Anna Castillo. Entre ellos tiene lugar una relación muy especial y juntos se enfrentarán a este asesino que vuelve a actuar cinco años después.
Vargas no estará sólo en su regreso al mundo de los vivos. Un sorprendente personaje al que da vida Alejo Sauras será su compañero en estas circunstancias tan especiales.
* En breve esperamos tener los nombres de los guionistas y directores de esta serie.
A ver si RTVE acierta y consigue tener un buen share que este año casi todo lo estrenado ha sido un fracaso. Pinta a serie de Prime Time y con un buen reparto.
Tengo la sensación que las cadenas ( TVE/Mediaset/Atresmedia) se están poniendo las pilas en hacer series de calidad. Y sin contar las de Movistar que llegarán a menos gente al ser de pago.
Vamos a calentar un poco el blog, que ya está bien de disfrutar todos aquí de aire acondicionado.
Tengo la impresión de que el término “de calidad” significa cada vez más que las series parezcan de Netflix o HBO (como si tuviésemos dinero y ganas).
Hubo un tiempo, que parece ya lejano, en el que TVE hacía unas series buenísimas para su época (al nivel de otras marcas europeas reconocidas). Eran series de cuando los encargados de la cuestión leían, o lo libresco les parecía una baza reputada y explotable.
Os sonará a abuelo cebolleta, pero hablo de Fortunata y Jacinta, de Los gozos y las sombras, de Los pazos de Ulloa, de La barraca, de El Quijote,… esas cosas que ahora dan como alergia y no parecen asociarse a “la calidad”.
“La calidad” se diría reservada a todo lo que se escape del humor cañí de barra de bar (recurrente hasta convertirse en terrible, es cierto). A algo que tenga una producción estimulante (localizaciones, vestuario, fotografía) y cultive el género de atracos molones, investigaciones true, cifi aseada, culebrones camuflados y aventuras poco creíbles desde el guión o por falta de presu.
Dejo fuera El Ministerio del Tiempo, que combina todo con bastante acierto y personalidad reconocible, por propia.
Lo más irónico es que TVE emitía todo aquello que la hizo grande cuando la competencia no había llegado o se limitaba a reponer Vacaciones en el mar y enlatados similares.
Por cierto, parece unánime que la mejor serie de la historia reciente es Crematorio. Caramba, otra adaptación novelesca.
De calidad.
TVE tiene que dejarse de tirar el dinero y producir por lo menos 4 o 5 series al año de un presupuesto de 8-12 millones de €. Temporadas de entre 5-10 capítulos.
Apostando por guiones originales( aventura,drama, ciencia ficción, un JUEGO DE TRONOS a la española pero bien hecho…yo que se, que sea algo diferente)
Con un buen reparto de actores y equipo técnico.
Ahh!! y lo más importante: capítulos de 50 minutos por favor!!! ( 30 si es comedia)
Ya que se gastan el dinero público que se lo gasten bien y para algo bueno y no mediocre!!
“…un JUEGO DE TRONOS a la española…”
Vamos, que lo que nos gusta es Netflix y HBO, en recursos y en temas.
Ay, España…
Las movidas dinásticas en tiempos del Cid son todo un juego de tronos, qué conste: Sancho, Alfonso, García, Elvira, Urraca. Todos tratando de mantener su parcela o reunificar la herencia de Fernando El Magno y continuar hacia el sur…
Si rebobinamos hasta la peripecia personal y guerrera del propio Fernando El Magno, ni os cuento.
En realidad, hay un juego de tronos brutal (y auténtico) a lo largo de toda la historia medieval española, hasta que los reinos de Castilla y Aragón unificaron el territorio a golpe de boda.
Pero cuándo nos remangamos audiovisualmente en ese terreno, nos suelen salir Hispania o Isabel. Dignos -aunque no deslumbrantes- productos televisivos que se nos quedan cortos de guión y dinero frente a la competencia.
Si nos ponemos batalladores, además del dinerito que cuestan las batallas en rodaje y postpro, llegan los complejos revisionistas del discurso: el rey moro tiene que ser guapo, culto y listo y los oponentes cristianos unos genocidas psicóticos e infectos.
Que había en la Península reyes moros cultos, listos y agraciados nadie lo duda (me imagino a la embajada de nobles cristianos, ojipláticos al recorrer el confortable lujo de la Alhambra, camino de cobrar el tributo correspondiente). Pero el ejército musulmán no llegó hasta Pirineos repartiendo flores hare hare. Todos se buscaban los hígados, conquistaban a sangre y fuego, y de fanatismos están todas las religiones de un solo libro a rebosar, históricamente hablando.
En fin, para no desviarme: Tirando de líneas básicas en lo que a Historia se refiere, podría hacerse un “HBO” estupendo, inventando a partir de ellas cuanto se quiera, en personajes, lugares, intrigas, romances, violencia y muertos.
Pero lo dicho, no parece haber actitud, dinero, ni guionistas suficientes.
Las fantasías heroicas seguirán siendo patrimonio de los anglosajones y los demás seguiremos devorándolas entre la fruición y la envidia.
Envidia de calidad, eso sí.
TVE puede hacer series de calidad, si hay voluntad, claro, y dinero también.