A pesar de que la mayoría de la población española no sepa lo que es un cortometraje y de que no haya visto en su vida ninguno, nuestro país es una potencia mundial en este campo cinematográfico. Hace un par de semanas estuve en el Festival CinEScultura de Regensburg (Alemania) y allí sí valoran los cortometrajes españoles, incluso le dedican un festival, escriben libros sobre ellos y los utilizan en clase como método de enseñanza.
Así, el último ejemplo de este hecho es ver que un corto español ha vuelto a ganar en la Semana de la Crítica de Cannes, sí, algo que ha salido en la portada de todos los medios de comunicación, puesto que la directora catalana Laura Ferrés con “Los desheredados” ha conseguido el Premio “Leica Cine Discovery” en el Festival de Cine más importante del mundo.
Es el segundo año consecutivo que una película cortometraje española triunfa en Cannes puesto que el año pasado “Timecode”, de Juanjo Giménez, ganaba la Palma de Oro y más tarde obtendría el Goya y sería nominado al Oscar.
En “Los desheredados”, la joven directora catalana de 28 años, relata la historia de su padre, Pere Ferrés, dueño de una empresa de autocares. La escasez de ingresos le obliga a trabajar como chófer en despedidas de soltero, en las que los clientes a menudo acaban causando desperfectos en su vehículo.
La cineasta muestra, a lo largo de 18 minutos, a su padre en los locales de su empresa, donde están aparcados los autobuses, o conduciendo uno de ellos. También hay una divertida escena en la que interviene la abuela de la directora.
Los desheredados está a caballo entre la ficción y el documental. Farrés agradeció el premio otorgado por el jurado de la Semana de la Crítica, especialmente a su padre por “haberse dejado guiar”.
“Parte de la elección de rodar con mi familia se debe al interés por explorar los límites entre documental y ficción: me gusta trabajar con elementos reales pero disponerlos a mi antojo, utilizando estrategias de la ficción para crear una nueva verdad”, explicó la directora en un comunicado.