Eduardo Chapero Jackson, que lleva ya años varios años trabajando como profesor en el Centro Universitario de Artes TAI de Madrid, y que también está preparando un par de capítulos para la serie de televisión llamada “Tiempos de Guerra”, una producción de Bambú para Atresmedia, confiesa en una entrevista en el diario ABC que está haciendo poquito a poco una película, con espíritu cortometrajista, y que empezó como un corto, que le enganchó mucho y según puede va ahorrando dinero para ponerlo ahí y trabajar con libertad. Es un proceso muy lento, con mucha paciencia… Se fija en David Lynch, que tardó cuatro años en hacer «Cabeza borradora». Él seguramente pase de esos años, ya que lleva 40 minutos en dos años. Lo está haciendo como una investigación, como algo que le llena, y con mucha libertad. También confiesa que tiene dos proyectos de largos, con guiones suyos, que está moviendo por los despachos de diferentes productoras.
Eduardo Chapero Jackson es un claro ejemplo de que la “industria” española no perdona porque su Ópera Prima “Verbo”, estrenada en el año 2011 y protagonizada por Alba García y Miguel Ángel Silvestre, fue un sonoro fracaso de taquilla y de crítica, y por este motivo le está costando tanto encontrar financiación para su segundo largometraje. Y eso que estamos hablando de uno de los cortometrajistas de más éxito de los últimos años con trabajos como “Contracuerpo” (2005, nominado al Goya. Competición Oficial del Festival de Venecia), “Alumbramiento” (2007) y “The End” (2008).
Sin duda, desde aquí estamos esperando con muchas ganas una nueva película del prometedor cineasta Eduardo Chapero Jackson.
La lista de cortometrajistas que tienen éxito en este campo pero que no consiguen cuajar con su opera prima es larga (igual que la lista de los que sí consiguen cuajar, por otro lado). Chapero-Jackson es uno, pero en los últimos tiempos tenemos a Martín Rosette o Esteban Crespo. Y no es justo desde un punto de vista artístico (industrialmente es otra cosa). Los directores a veces tardan varios largos en hacerse del todo. Las primeras películas de Scorsese, Coppola, Brian de Palma, pasaron casi inadvertidas. Las primeras dos o tres, de hecho. Ahora pedimos que una opera prima lo rompa por completo. A mí Verbo me parece BASTANTE irregular, pero era ambiciosa (quizás demasiado para ser una opera prima de presupuesto modesto, pero bueno) y tenía hallazgos. Espero que con lo próximo le vaya mejor.
Si es difícil que repita uno que saca una primera película con cierto éxito (crítico y/o de público), ¡para uno que se la pega en la primera ya ni te cuento! Y estoy de acuerdo en que pretender el peliculón de salida es injusto.
En cuanto a los brillantes cortometrajistas que no cuajan en el largometraje, me gustaría apuntar otra cosa. Hay algo importante en el largo que no siempre se tiene presente: Que no es que te conceda más tiempo para contar lo mismo, sino para contar más cosas.