Muchos aún seguimos fascinados por la obra maestra que logró Rodrigo Sorogoyen con “Que Dios nos perdone”, un thriller a lo “Seven” contando con unos Antonio de La Torre y Roberto Álamo que se comían la pantalla en cada escena. Una película que demostraba que el cine español está en auge y que cuenta con mucho talento tanto por parte del director como de los actores. Una auténtica demostración de cómo se logra un thriller efectivo.
Ayer llegó a nuestros cines un nuevo thriller, en este caso una adaptación de la obra literaria “El guardián invisible” de la escritora Dolores Redondo, que llegó a ser toda una revelación: más de un millón de lectores en España, se tradujo a más de 33 lenguas diferentes y se llegó a considerar la mejor novela negra del año según La Vanguardia. Todos estos datos sin embargo no llevan consigo necesariamente un éxito asegurado.
Llevar un libro al cine no es cuestión baladí debido a las altas expectativas creadas por los lectores seguidores de la obra literaria en sí. En el caso de la adaptación de “El guardián invisible” se ha convertido en una película bien dirigida aunque su guión no ha sabido trasladar la tensión que generaba la prosa de Dolores Redondo, logrando una de esas novelas en las que no puedes parar de leer para saber qué ocurre en el siguiente capítulo, un efecto que no se consigue en su traslado a imagen real, a pesar de que su director, Fernando González Molina, hace un gran esfuerzo logrando una buena ambientación, ayudado por un excelente trabajo de fotografía.
¿Lo mejor? Los flashbacks de Amaia Salazar (Marta Etura) de pequeña. Escalofriantes, inquietantes y totalmente necesarios para lograr entender los entresijos de este thriller. Atención al momento harina que cortará la respiración a más de uno.
No podemos decir sin embargo lo mismo del guión, que en varias ocasiones tiene ciertos agujeros y no logra mantener el clímax del misterio al perderse en ciertas situaciones que podrían haber sido acortadas con respecto a su duración y que poco aportaban a la construcción de la trama (la historia de una de las chicas o el momento tarot que desconcierta e invita a un momento cómico más que dramático). Este lastre que observa la cinta podría deberse a una cuestión de ser demasiado fiel al libro y que al final supone más bien un problema que otra cosa.
“El guardián invisible” es un thriller que entretiene, sobre todo a los lectores de su obra, porque los que se enfrenten a este filme sin leerse la novela de Dolores Redondo en algunas partes de la trama se quedarán un poco perdidos. Además, hay personajes que también quedan algo desdibujados como ocurre por ejemplo con el marido de Amaia o con la tía Engrasi, a la que no acabamos de creernos del todo. Una película que se deja ver y que atraerá al gran público, sobre todo a los fans del libro.
También podríamos hablar de un error de casting porque esta película con otros dos actores de protagonistas -Marta Etura no nos convence nada en este personaje, por no hablar del debut de Carlos Librado “Nene”, al que le viene todavía grande un personaje con tanto peso- estaríamos hablando hasta de personajes con posibilidades de optar a premios. Para terminar, sólo destacar que cada vez que aparece Elvira Mínguez en escena la tensión sube como la espuma demostrando, lo citado anteriormente, con otros actores “El guardián invisible” habría sido una gran película, pero se queda en una película entretenida y poco más.
Nota El Blog de Cine Español: 6.
Little rat
Un argumento simplón, inverosímil, soso y lleno de tópicos del género. No hay suspense hasta el final, no hay acción dramática, todo retórica de trhiller visto mil veces. No se ve un solo asesinato, el pueblo, los vecinos, no existen, solo la familia de la detective, que se lo guisa y se lo come todo. Eso sí, buena factura visual, pero nada de originalidad, y poca acción dramática. Increíble que esta novela de segunda fila, que hace acopio de todos los clichés, además de situaciones increíbles(la detective, formada en el FBI, tiene novio artista, el asesino mata por simple puritanismo, la protagonista sufre maltrato gratuito de su madre, porque sí, y así ad infinitum). Una peli para entretener por su factura, pero falta de sustancia, nervio narrativo y originaidad.