Mejor actor
ROBERTO ÁLAMO |
Que Dios nos perdone |
2ª nominación / 1 Goya |
A favor: Toda una exhibición de Álamo como fuerza de la naturaleza: un volcán a punto de entrar en erupción que a lo largo del metraje demuestra su imponente presencia comiéndose la pantalla. El cine le debía un personaje que aprovechara su impulsividad y energía, pero el guión también le reserva la ocasión de que muestre su vulnerabilidad y desesperación en la relación con su familia, a través de escenas como la de la piscina. Compite en la categoría interpretativa más abierta, y reconocimientos como el Forqué y el Feroz le avalan para llevarse el gato al agua.
En contra: Su personaje; cínico, violento y autodestructivo, es el más arquetípico de la película. Todavía hay espectadores a los que, al pensar en Álamo, les viene a la mente uno de los momentos más bochornosos vistos en el cine reciente: su tigriño de “La piel que habito”.
LUIS CALLEJO |
Tarde para la ira |
2ª nominación / 0 Goyas |
A favor: Ejerce como respaldo ideal del personaje de Antonio de la Torre, chulesco y visceral, captando a la perfección la identidad de barrio madrileño. Callejo aporta en todo momento su veracidad: desde esa rabia y orgullo herido por no poder retomar lo que dejó tras su estancia en la cárcel, hasta su incomprensión con lo que le está sucediendo. La posible división de votos con su compañero de película no debería asustarle: las dos anteriores veces que hubo doblete de nominados en esta categoría (“La buena estrella” y “La isla mínima”), no impidió que uno de éstos se llevara el galardón a casa.
En contra: Además de tener menor importancia en metraje que De la Torre, parte con la desventaja de ser un actor que suele pasar desapercibido para el espectador medio. Pocos le recuerdan en películas tan populares como “Palmeras en la nieve” o “Cien años de perdón”.
EDUARD FERNÁNDEZ |
El hombre de las mil caras |
10ª nominación / 2 Goyas |
A favor: Para un actorazo como él, admirado entre todos los cinéfilos pero no tan conocido entre el público medio, protagonizar una de las grandes producciones del año es el escaparate que necesitaba. Este año también ha ofrecido otra demostración de su talento en “La noche que mi madre mató a mi padre” en un divertido registro al más puro estilo Woody Allen. Posee el mejor talismán posible de cara a nuestros premios: la Concha de Plata. En los últimos seis años, ocho intérpretes españoles consiguieron el máximo galardón del festival de San Sebastián y vieron refrendada su victoria en los Goya.
En contra: Actúa con el piloto automático durante toda la película. En un rol que exigiría un derroche constante de carisma y seducción, su Paesa es más bien plano. No le ayudó la reaparición pública del auténtico ex-espía coincidiendo con el estreno de la película, cuando todos pudimos comprobar el descaro y cinismo del verdadero personaje.
ANTONIO DE LA TORRE |
Tarde para la ira |
9ª nominación / 1 Goya |
A favor: Su mirada helada, que nos lleva a entender cómo la existencia de su personaje se reduce a encontrar el momento de vengarse de quiénes destruyeron su vida. De la Torre logra una interpretación desprovista de aspavientos, con un poderío interpretativo de impresión que va en aumento según avanza la película; indicativo de la ira que guarda en su interior. Su frialdad y arrojo le llevan a explorar su lado más oscuro hasta transformarse en alguien sin piedad. Si “Tarde para la ira” se convierte como parece en la triunfadora de la noche, la historia reciente indica que llevará aparejado este premio. En la última década, todas las películas ganadoras vieron premiados a su protagonista, salvo en el atípico caso de “La soledad”.
En contra: El parecido de su trabajo con los que ofreció en Caníbal o Grupo 7, donde también encarnó roles taciturnos y atormentados, disminuye el impacto ante su potente actuación. Los académicos siempre se acuerdan de él en las nominaciones, pero se han acostumbrado a la inercia de no premiarle, incluso en ediciones en las que partía como favorito. Es el único de los nominados que no ha sido reconocido por ningún precursor previo.
¿Quién crees que ganará el Premio Goya a mejor actor principal? Repasa nuestros análisis del resto de candidaturas.
Javi Castañeda
Totalmente de acuerdo en todas tus apreciaciones, excepto en tu alusión al “tigriño” de La piel que habito. No sé por qué la humanidad tiene tanta tirria a esa maravillosa excentricidad. Si la llega a firmar Lynch la aplaudiríamos con las orejas.
Coincido en que hay cierta indiferencia hacia Antonio de la Torre en contraste al hecho de ser siempre nominado, casi por norma. Siempre ha estado para premio, de hecho, casi siempre ha estado mejor que el ganador. Un ejemplo está en su creación en Caníbal. Sublime. Lo mismo ocurre en ‘Tarde para la ira’, no se le ha reconocido suficientemente lo inmenso que está, tal vez por ser un personaje menos carismático y más contenido.
Eduard es el caso contrario. Un personaje de transformación, de los que gustan a los académicos y parece que se debe premiar per se. Él siempre está bien, pero coincido en que hay cierta frialdad para un personaje que esperaba más arrollador.
Callejo o Álamo serían dos dignos ganadores. El primero está descartado por el hecho de haber podido colar como secundario (lo es más que Javier Cámara hace un año) y porque el actor tiene ese aura injusta de actor de reparto.
Yo apuesto por que el próximo Goya que le den a De la Torre sea por una comedia, en un papel alejado de estos personajes por los que le nominan a los Goya.
De Eduard Fernández decir que ya es un poco aburrimiento que siempre lo nominen (igual que en el caso de De la Torre) ¿Es que no hay más actores en España? ¿Va a ser la Meryl Streep de España?
Luis Callejo es un gran actor con un físico que efectivamente le hace pasar en ocasiones despercibido, pues da la imagen de “persona normal y corriente”. Creo que está genial en la película
Roberto Alamo dota a su papel de una fuerza primitiva,instintiva muy lejos del papel por el que le premiaron como secundario en los Goya hace unos años.
Mi voto sería para Alamo…aunque creo que Fernández y Callejo (éste, por estar en la película superfavorita) tienen más posibilidades que nadie.
Toda la razón OSCAR en cuanto a tu comentario sobre Roberto Álamo y su aparición en LA PIEL QUE HABITO. En cuanto al Goya creo que se lo merece Roberto Álamo, esta inmenso.
Pues yo creo que este año TODO es posible, y nada es descartable.
Fernández y Álamo, son a priori, los favoritos. Pero de la Torre y Callejo están en la peli posiblemente ganadora y eso les puede beneficiar y dar ‘la campaná’
Tal vez Antonio lo gane el año que viene por Abracadabra. Depende de como sea recibida porque la historia es un poco ‘loca’ pero el personaje de Antonio es un caramelo. (se supone que está poseído por otro) y un personaje si el resto acompaña va directo a los premios. Además que rompe esquemas de sus últimos trabajos más contenidos.
Coincido con Álex.
De la Torre Y Callejo están en la película favorita. El primero aún no tiene Goya como actor protagonista y el segundo es muy admirado y querido en el gremio.
Fernández es uno de los grandes, y el de Paesa es un papel para lucirse.
Aunque para lucimientos, el de Álamo; su interpretación quizá sea la más vistosa y la más premiable. Apuesto por él, pero me gustaría que ganase Luis Callejo.
Bueno, aparte de que debería ganar Álex Monner por La próxima piel, que ni siquiera está nominado, creo que este Goya debería ser para Antonio de la Torre por Tarde para la ira o para Roberto Álamo por Que Dios nos perdone. Reconozco que hay mucho nivel en la categoría, y que los cuatro podrían ganar, por las razones que habéis expuesto, y que en los precursores los favoritos son Roberto Álamo con el Forqué y el feroz bajo el brazo y Eduard Fernández que ha ganado el CEC, el Gaudí y la Concha de plata. Pero no hay que olvidarse del factor arrastre que Tarde para la ira puede tener, que Luis Callejo ha ganado el Sant Jordi y que de la Torre es uno de los actores más queridos por la academia.
En un principio hay pelea, aunque luego cuando termine ganando Eduard Fernández, que creo que es lo que pasará, pensaremos que estaba hecho desde septiembre, cuando ya todos apuntábamos a que sería el ganador por su Paesa, una interpretación juguetona, y en el que la retranca del humor que imprime Rodríguez a sus personajes está presente, pero en mi opinión de manera algo plana y superficial, y aunque si veo que Eduard hace verdadero esfuerzo para componer un personaje y alejarse de sus interpretaciones previas, bajo mi punto de vista es el más flojo de los nominados.
Para mí el Goya a Eduard sería merecidísimo , además es de los primeros papeles protagonistas de su carrera en una peli ‘comercial’.
Bajo el mío también, Benigno, y eso que creo que Fernández lo hace muy bien, como es habitual, pero este año hay nivelazo en la categoría (sin ir más lejos la interpretación de Álvaro Cervantes en 1898: los últimos de Filipinas se podría haber colado otra temporada en la lucha por el cabezón) y yo a Eduard lo habría sustituido por Monner en las nominaciones. De hecho coincido también en que mi favorito era Monner. Lo que hace en La propera pell es una barbaridad. Ahora, yo me pregunto si el “fallo” ha sido sólo de los académicos o también se equivocó la productora con las candidaturas pues en un año con tanta competencia podían haberlo propuesto como actor revelación y ese premio habría sido suyo seguro. Tengo varias teorías.
1.Han querido ser generosos con Szpakowski aunque este no tuviera muchas opciones reales.
2.Estaban obligados a llevar a un protagonista y la única alternativa era poner a Emma Suárez, quien no ha querido hacerle el hara-kiri a su Julieta. Pues bien,en ese supuesto me parecería mal haber sacrificado la opción de un actor por dejar intacta la doble papeleta de Suárez, por la misma regla de tres que me pareció muy honrado que de la Torre fuera por Que Dios nos perdone a sabiendas de que eso jugaba en contra de él, de la película en sí y de Tarde para la ira pues les podía haber quitado una nominación pero a ellos le dio igual. En ese supuesto -desconozco si la regla del protagonista obligatorio existe pero me la temo- me parece muy mal que se haya pensado en Suárez y en Julieta antes que en Monner. Que Suárez tenía que haber ido como principal lo saben aquí y en Lima (saludos a los limeños). Yo personalmente habría firmado un doblete actor principal-actriz principal para ambos,no sólo por su trabajo individual sino por su brutal conexión como madre e hijo,pero de hacer alguna estrategia es indudable que lo de Monner a este nivel sí es una revelación mientras que el papel de Suárez no es de reparto, no sólo por el tiempo en pantalla sino porque todo -incluido su hijo- gira en torno a su dolor y sobre todo porque ella tiene la primera y la última palabra. Esto no es un hijo que regresa,sino que es el reencuentro de un chaval que lucha por saber quién es y una madre que va a por él y que lucha por recuperarlo. Es una historia de los dos. Sería una falta de respeto al personaje de Monner decirle que su madre es “secundaria” y además sería mentira.
Vosotros, ¿qué opináis? Y además de decirme vuestra opinión porfa, ¿me podéis sacar de la duda sobre si es o no obligatorio llevar un protagonista nominado?
Saludos a todos.
Àlex Monner ya estuvo nominado a actor revelación por Els nens salvatjes
Álex Monner no podía ser propuesto como revelación porque ya fue nominado por Los niños salvajes, con lo cual, debía ir a protagonista. Con respecto a Emma Suárez, yo estoy de acuerdo en que es protagonista en La próxima piel, aunque a mí me gusta más en Julieta. La estrategia la entiendo para conseguir la doble candidatura, pero le perjudica para ganar los dos premios, o uno de los dos. Creo que podría hacer doblete, pero es más probable que gane “sólo” el de secundaria porque tiene menos competencia. De todos modos, no creo que exista ninguna norma que oblige a poner a alguien como protagonista, de hecho todos los actores de Una pistola en cada mano fueron propuestos como secundarios por poner un ejemplo reciente.
Chachi. Gracias por resolver mis dudas. No recordaba lo de Monner. Qué pena. En cuanto a lo estratégico no me convence, quizás porque al contrario que a ti, Benigno (con ese nick es difícil luchar contra la almodóvarfilia) a mí me gusta mil veces más en la de Campo y Lacuesta que en Julieta y me da rabia que la maravillosa Candela de Kiki se vea perjudicada por el apaño. Para mi era claro: principal para Suárez por La propera pell y de reparto para Peña por Kiki. ¿Qué se le va a hacer? El mundo no lo he inventado yo.
Pd:TE QUIERO, ÁLEX MONNER.
jajajaja. La almodovarfilia me atacaaa. De todos modos, también me gusta mucho en La próxima piel eh? Es que Emma ha sido la actriz del año, sin ninguna duda.
La verdad es que tiene que ser una de las poquísimas ocasiones, no solo en los Goya sino en todos los premios, en que los cuatro nominados tienen las mismas probabilidades de ganar. Casi siempre suele haber dos o tres nominados de relleno, pero lo de este año solo ocurre muy de pascuas a ramos. Dicho esto, el hecho de tener dos nominados da una ligera ventaja a Tarde, y creo que o Antonio o Callejo se lo llevan.
Respecto al “tigretón”, creo que Almodóvar intentó crear una atmósfera de comic o terror setentero en su película, y el personaje era parte de eso. Pero como aquí le conocemos no solo como director sino como diva/personaje de la farándula, se nos olvida que fuera de nuestras fronteras es un fenómeno de cine de autor y como tal, se presupone que ese público concreto pilla esta clase de juegos meta o referenciales de una forma más sutil y no de una manera tan literal como por ejemplo un público más generalista aquí. Dicho esto, espero que Almodóvar le haga resarcirse a Álamo con un personaje principal en algún próximo proyecto.
Yo creo que en tal situación de igualdad se lo lleva Callejo, que es al que más hay que reivindicar por ser eterno secundario, el menos conocido por nombre y sobre todo el único que no tiene Goya. Y entre los que hay también es mi favo.
Realmente es una categoría difícil de predecir. Yo hasta este enero pensaba que se lo daban a De la Torre porque ya toca que este señor tenga un segundo cabezón, ya como protagonista, después de 7 nominaciones sin rascar bola. Pero entre Álamo, Eduard y Callejo, las dudas invaden.
Ganará: Pues no sé. Todos están más o menos igual. Antonio tiene a favor que va en el film ganador, que, puestos a volver a premiar a alguien, él recibiría un segundo después de una década en lo más alto. Su interpretación es brillante y no nos olvidemos que también ha hecho un papelón en “Que Diós nos perdone”, por el que le habrían nominado de no haber “Tarde para la ira”. En contra tiene la dura competencia, que no ha ganado nada aún y un compañero llamado Luís Callejo que aún no tiene Goya.
Callejo tiene a favor que va en la peli ganadora y que no tiene Goya. En contra, que tiene el papel más corto de los 3, que la nominación ya fue una sorpresa y que es el actor menos conocido de los 3.
Eduard tiene a favor la Concha y los premios ganados, que interpreta a un personaje real y que hace 13 años que no gana nada. En contra, pues yo diría la competencia. Y que no sé si se atreverán a dar un tercero a Eduard antes que un segundo a Antoñito.
Álamo tiene a favor el respaldo de los premios y la potencia de su personaje. Y que, posiblemente, sea de las pocas ocasiones para reconocer “Que Diós nos perdone”. En contra tiene que ganó hace poco y que, de las 3 pelis nominadas en la categoría, la suya es la menos favorita.
En fin, que no sé. Sigo pensando en Antonio, pero me veo también un Eduard.
Debería ganar: Alto nivel el de este año. Para mí, los mejores son Antonio de la Torre y Roberto Álamo, decantándome más por el primero. Porque nos ha brindado dos grandes actuaciones, porque transmite demasiado sin decir nada y porque ya lleva unos años de sequía. Álamo me parece apabullante, llena la pantalla y tiene buena sintonía con De la Torre también. En tercer lugar, metería a Callejo. Porque, pese a la normalidad que es él y su personaje, consigue ser magnético y atrapar. Da bien la réplica con De la Torre. En cuarto lugar, a Eduard. Lo hace bien, porque un actorazo como él siempre está bien. Pero la verdad que me esperaba algo más de su actuación, lo veo, como todos, con el piloto automático. Se mimetiza en el personaje, pero tampoco consigue nada absolutamente memorable. Sólo solvencia interpretativa (con margen de calidad).
Yo también me sumo a que Àlex Monner debía estar en el cuarteto (en lugar de Fernández). Él sí que compone con garantías un personaje sumamente complejo, muy por encima del nivel medio de los actores de su edad.