Como imagino que la gran mayoría de vosotros sabréis el Festival de Málaga en esta edición ha abierto su sección oficial a todo cine rodado en lengua castellana. Así, veremos en su sección oficial la película colombiana “La mujer del animal”, dirigida por Víctor Gaviria (“La vendedora de rosas”), un filme que también estuvo seleccionado para el Festival de Toronto y cuya historia está basado en hechos reales.
Esta producción de Polo a Tierra / Viga Producciones está protagonizada por los debutantes Natalia Polo y Tito Alexander Gomez.
¿De qué va?
Tras ser descubierta disfrazándose de Virgen, Amparo huye por miedo a su padre del internado de monjas donde la acogían. Llega a un barrio marginado de Medellín a vivir de “arrimada” donde su hermana. Cuando su cuñado la introduce a la familia, el primo Libardo queda infatuado con ella, la rapta en un rito matrimonial para luego obligarla a vivir bajo su mismo techo; la familia del Animal, testigo de su cautiverio. La comunidad, amedrentada por Libardo, no intercede en favor de Amparo quien es abandonada a la vigilancia permanente. Forzada a convertirse en la mujer del Animal, Amparo tiene sin poder evitarlo una niña. ¿Podrá, por medio del amor y la templanza, detener la repetición del ciclo del que también fue víctima su madre, sobrevivir y salvar a su hija?
El tráiler:
Siempre han metido coproducciones, pero la verdad, pierde un poco su marca de cine español.
A mí, en cambio, me parece necesario. Quizá no este año, ni el siguiente, pero parece un movimiento inteligente a la hora de crear una industria de cine en español. Que el festival sea visto como una alternativa viable a ir a San Sebastián para películas importantes de América Latina, saber traer estrellas como Gael García Bernal, Diego Luna o Ricardo Darín, y conseguir, o intentarlo, que desde medios de latinoamérica se puedan fijar en el festival y sus películas, me parece un movimiento que no está claro que salga bien, pero que podría darle una vuelta al festival, para bien.
Las películas españolas interesantes que se presenten seguro que vana seguir teniendo su lugar, pero el cine de América Latina está en plena explosión festivalera (no hay más que ver la facilidad que tiene para colar cosas en secciones oficiales frente al cine español, en teoría una industria más poderosa), y atraer un poco de eso no parece mala estrategia. Veremos sin funciona de aquí a unos años.