– ¿Las mejores galas cinematográficas de España? SÍ. Un guión ingenioso, un tono envidiable que contagió hasta a los premiados y una diversión a años luz de los premios Goya.
– Irreverencia. Impagables las puyas a todos -incluido al propio sector- sin necesidad del manido discurso político. Recibieron estoma incluso los polémicos premios cartel y trailer, cuya entrega apuntaba a un trámite aburrido y se convirtió en uno de los momentazos fundamentales de la noche gracias a Julián López.
– Antonio de la Torre. ¿Hace algo mal? Divertido, inspirado, nervioso. Afrontar un guión con dardos envenenados dirigidos hasta al mismísimo Mario Casas (compañero de reparto en Grupo 7) no debe ser fácil.
– Poder de convocatoria. En poco tiempo, los Feroz se han convertido en el evento cinematográfico que nadie se quiere perder y con un notable soporte mediático. Pero, la sensación es que su notoriedad es más entre el propio sector que entre el público, en parte debido al siguiente punto…
– Movistar +. Currarse las galas y atrapar al famoseo de nada sirve si no hay una difusión como corresponde. ¿En serio los segundos premios más importantes del cine español se emiten en el canal #0 de Movistar?
– Galas irreverentes para premios convencionales. Una preocupante falta de audacia entre los votantes convierten estos premios en una mera antesala de los Goya.
– Tarde para la ira. Ejerció de acaparadora al más puro estilo Goya. Sólo se le escapó actor principal. El discurso de su premiado guionista, David Pulido, nos tocó el corazoncito.
– Pocas sorpresas. Quizá Bárbara Lennie -para el que escribe la que menos lo merecía de las nominadas- que, en su condición de musa del sector blogger se llevó el Feroz -segundo tras Magical Girl- por ‘María (y los demás)’, una de esas películas gestadas para el lucimiento de su protagonista. Era el turno de Emma Suárez.
– Paquita Salas. La sorpresa anunciada. Una alegría y un soplo de creatividad a la ficción (¿televisiva?). Brays Effe protagonizó un discurso emotivo y acertado, alejado de la euforia desatada de varios premiados (incluidos los Javis, horribles).
– Albert Serra. Casi que me quedo con los premios especiales, otorgados directamente por el comité: ‘La muerte de Luis XIV’ y ‘Dead Slow Ahead’. Lo sucedido invita a una reflexión profunda: quizá la de Serra sea la mejor peli del 2016, sin embargo, no ha obtenido una sola nominación a los Goya ni a los Feroz. Ante la presentación de Eva Hache (“premio a la película que nadie ha visto”) él respondió: “no se ha visto en España, fuera se ha visto más que todas las aquí presentes juntas”. Zas.
Albert Serra un poco subidito. Se ha visto más su película en el mundo que Julieta o Un monstruo viene a verme en salas de cine? Me extraña
Excelente análisis. Estoy de acuerdo en todo. Aunque pensaba que nos habíamos curado ya del ingenio como unica demostración de inteligencia y la ironía como única demostración del humor. Con esto me refiero sobre todo con la colaboración de Ángel Martín y algunos chistes de mal gusto que se pronunciaron. Emma toda un dama aceptando la derrota ante una Bárbara muy “eufórica”.
Óscar T.A. desde el aprecio más sincero y el cariño que os tengo. Me vais a permitir que os diga que no estoy del todo de acuerdo. No creo que Antonio de la Torre estuviera brillante y eso que me encanta como actor. Primero hacer una gala así de irreverente es fácil cuando no tiene ningún tipo de repercusión mediática entre el público, puedes decir delante del micro lo que quieras que ningún medio de comunicación va a decir nada de los discursos, como mucho una breve alusión al ganador en prensa digital.
Hacer los Goya es mil veces más complicado, porque todo el mundo, todo el país, está esperando para sacar la navaja. Incluso se quejaron los dueños de yates el año pasado sobre un chiste ‘blanco’ de Rovira sin ningún tipo de maldad y light. Una pena. La corrección política se ceba con los ‘Goya’.
Por último y es una pena, pero los FEROZ no los conoce nadie, solo el sector y nosotros, los frikis.
Me gusta Ángel Martín, pero estuvo totalmente desacertado, decir tacos, no es ser gracioso.
Eso sí, Julián López lo petó, bravo por él.
Dos detalles que tampoco me gustaron. La presentación de Eva H del Premio Especial Feroz fue muy desarcertada, no me extraña la reacción de Albert Serra.
Pero sobre todo los ‘Javis’ con un agradecimiento lamentable. Se mostraron engreídos y desatados, casi diría ególatras. Me gusta bastante ‘Paquita Salas’ yo la hubiera votado también, pero hay que tener mucha humildad en la vida y ellos mostraron poca en el escenario, espero que fuera por la influencia de ‘alguna copa de más’.
Hay que reconocer que el acierto de los FEroz es que es ‘poco’, me refiero De la Torre apenas apareció 3 veces (creo) y sus intervenciones no fueron largas, en cambio Rovira que domina más la escena se alarga hasta la eternidad.
Julian López y unos menos acertados Gómez y Hache le daban otro aire. Al estilo de Segura (el que debería presentar los Goya, si no lo ha hecho es porque se habrá negado)
Lo mejor el trailer de Julieta y el primer vídeo de Antonio.
Eché en falta más visibilidad a las pelis nominadas en las 2 categorías.
Una cosa es la espontaneidad o la locura de Lennie y otra la vulgaridad de los Javis. Caris prepararse el discurso o sino no se lo dediquéis a la suegra.
Nacho, muy de acuerdo en lo de Angel Martin y los Javis.
La Gala de los Goya es demasiado endogámica. Es “la gran fiesta del cine”, sí, pero parece olvidarse con demasiada frecuencia de que los espectadores deben formar parte esencial de esa fiesta.
En cuanto al otro gran baldón antes de bajar a la escaleta, todos los políticamente significados que tienen algún protagonismo en el escenario siempre lo están del mismo lado. No digo yo que contraten a un buen humorista de derechas para conducirla, que tampoco sé si en España existe siquiera, pero todo luce monocolor desde hace décadas y eso sigue ampliando la brecha con un sector no pequeño de la clientela. En la Gala solo merece respeto la posición socialdemócrata y eso es fácilmente etiquetable de sectarismo para los que se sienten ninguneados y tienen tribuna en la que quejarse (tribunas encantadas de la queja, además, que sea razonada o simplista vende ejemplares).
Ojalá Rovira acierte en el tono, en el ritmo y en los gags, las actrices deslumbren, la escenografía dé la talla, los realizadores afinen, los clips de cine apabullen, los premiados sean breves y sentidos, el “in memoriam” sepa diferenciar entre un asistente de peluquería y Chus Lampreave, las interpretaciones musicales se las dejen a los músicos (pero no hace falta que lleven a Poveda a estar más tiempo en pantalla que todo el cine del año).
Ojalá la polémica posterior se limitara a los trapos de la pasarela y a lo acertado o no de los distintos ganadores según la gente que pasó por taquilla o está pensando en hacerlo.
Muchos ojalás me están saliendo.
No la vi toda así que no puedo opinar. Vi un rato cuándo entregaron premios a las series y me pareció entretenida los 25 minutos o así que vi.
Hoy viendo los informativos en mi autonómica y Mediaset me ha llamado la atención porque les han dedicado a los Feroz unos 3 minutos de noticia. Parece que empiezan a conseguir más renombre los Feroz.
La diferencia entre los Feroz y los Goya se vera en el incremento de taquilla de la ganadora el fin de semana siguiente a la entrega. Hasta ahora creo que los Feroz han sido poco decisivos.