Este año en los Premios Feroz la gran novedad es que por primera vez también se premiarán los mejores trabajos televisivos y, también, que se entregará un nuevo galardón, Premio Feroz al Mejor Documental, que tiene el honor de inaugurar el documental “Dead Slow Ahead”, primera película del hasta ahora operador de cámara Mauro Herce. A caballo entre el documental y el cine experimental, la cinta es un particular retrato del carguero “Fair Lady” y de su tripulación. Se estrenó en España el pasado 28 de octubre y consiguió una mención especial en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y el Premio Especial del Jurado en el de Locarno. El Comité del Premio Feroz 2017 al Mejor Documental (formado por los periodistas Ángel Suanzes, Kristina Zorita, Luis Martínez, Marta Armengou y Teresa Montoro) ha elegido por unanimidad Dead Slow Ahead “por la capacidad de la película de situarse en un terreno extraño y deslumbrante lejos de cualquier definición o género. Entre el thriller, el terror y el sueño; entre la ficción y la realidad”.
La cuarta gala de los Premios Feroz, que presentará Antonio de la Torre, será retransmitida por #0 de Movistar, y en ella el mítico realizador Narciso Ibáñez Serrador recibirá el Premio Feroz de Honor y se premiarán en total 17 categorías al haber sumado seis para reconocer a las mejores series españolas de ficción a las diez categorías que ya distinguían al mejor cine español.
El debut de Herce en la dirección, “Dead Slow Ahead” fue una de las claras ganadoras en el DocLisboa International Film Festival (Mejor película y mejor ópera prima), fue premiada con la mención especial en el Jeonju Film Festival y en el Festival de Sevilla y fue reconocida en la edición del 2015 del Festival de Film Locarno con el premio especial del jurado a los “directores del presente”, entre otros muchos galardones.
¿De qué va?
Un carguero atraviesa el océano. Nuestra mirada se adentra en la cadencia hipnótica de los engranajes, que revelan el movimiento continuo de una maquinaria devorando a sus obreros: los últimos gestos del viejo oficio de los marineros, desapareciendo bajo el ritmo autómata del de siglo XXI. Quizá se trate de una nave a la deriva, o del último ejemplar de una especie en extinción. No lo sabemos, pero los motores siguen girando, imparables.
Obviamente me parece una decisión excelente, pero al mismo tiempo es de lo más chocante. Entiendo que este premio se ha decidido igual que el especial a “La muerte de Luis XIV”, en plan comité de expertos. Pero claro, el resultado es una esquizofrenia total.