Malas noticias para el cine español en la taquilla en las últimas semanas. Ante la avalancha de estrenos españoles del último mes estaba confiado que más de una entraría bien en la taquilla pero me confundí, así: El patio de mi cárcel, No me pidas que te bese porque te besaré y Sangre de Mayo han sido unos rotundos fracasos, sobre todo las dos primeras. En fin, ya escribiré un artículo sobre este tema cuando se estrenen Camino y Diario de una ninfómana y Los años desnudos.
A lo que íbamos, los dos estrenos españoles del pasado viernes, que se estrenaban con una gran campaña publicitaria han pinchado, al igual que las anteriores, en la taquilla, sobre todo Santos de Nicolás López que sólo ha recaudado 73.000 € en 299 salas. Un completo fiasco. La película no está tan mal para haber conseguido esta raquítica cifra pero, creo, que como la prensa la ha vendido como una película para frikis nadie va a verla.
El otro español de la semana pasada fue Sexykiller con Macarena Gómez como asesina en serie que, al menos, logra entrar la décima entre las más vistas con 197.000 € de recaudación.
Mientras Vicky Cristina Barcelona sigue sumando euros, aunque ya le queda poco por recaudar, en 8ª posición y suma 6,4 millones de euros. Similar recaudación lleva la coproducción española Che, el argentino, pero ésta ya está en el puesto 18º y acumula 6,6 millones de euros.
Los girasoles ciegos en su séptima semana en las salas logra recaudar otros 132.000 € para un total de 3,7 millones de euros.
Y, Sangre de Mayo, de Garci, baja al puesto 15º, en su segunda semana y suma 532.000 € de taquilla muy lejos de los 15 millones de euros que ha costado.
Fuera de el cine español, destacar el Nº1 de la nueva comedia de los hermanos Coen Quemar después de leer con George Clooney y Brad Pitt.
La gente no va a ver santos no por que la prensa la tilde de friki, si no por que es un basura de principio a fin. Gente como Nicolas Lopez cierra puerta a que productores apoyen a cineastas jovenes y obras de calidad.
Este ni;o a hecho lo que ha hecho por venir de donde viene…