Seguimos informando de series de televisión españolas porque hoy se ha presentado a los medios de comunicación el inicio de rodaje de “La catedral del mar“, una producción de Diagonal TV y Atresmedia, que dirigirá Jordi Frades y que protagonizarán Aitor Luna, Michelle Jenner, Silvia Abascal, Pablo Derqui, Ginés García Millán y Daniel Grao, aunque en su amplio reparto también destacan nombres como los de Tristán Ulloa, José María Pou, Andrea Duro, Sergio Peris-Mencheta o Natalia de Molina.
Como os podéis imaginar, se trata de la adaptación al cine del Best-Seller homónimo de Ildefonso Falcones, que tardó cuatro años en escribirla, aunque más tiempo se ha tardado en conseguir la financiación definitiva para llevar su novela a la televisión. Algo en lo que ha ayudado mucho que Netflix se haya hecho con los derechos internacionales de la misma.
El rodaje de “La catedral del mar“, que se llevará a cabo en un 80 % en exteriores, pasará por localizaciones de Madrid, Barcelona, Toledo, Cáceres y Segovia, lo que provocará que su rodaje se prolongue durante cinco meses y eso que se trata de una serie que se compondrá de sólo 8 capítulos. Su estreno llegará en el año 2018.
Según las altas esferas de Atresmedia, se trata de la producción más ambiciosa de su historia superando la inversión de “El tiempo entre costuras”.
¿De qué va “La catedral del mar”?
Siglo XIV, Barcelona. Bajo la Corona de Aragón, la Ciudad Condal se encuentra en su momento de mayor prosperidad y los habitantes del humilde barrio de pescadores de la Ribera deciden construir, con el dinero de unos y esfuerzos de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar.
Mientras se construye el edificio, Arnau Estanyol va creciendo y descubriendo Barcelona. Aunque el verdadero protagonista de la historia es Arnau, no se conoce a éste sin su padre, Bernat Estanyol, un siervo de la tierra, aunque con gran prosperidad, que se vio obligado a dejar sus propiedades y vida, junto a su hijo casi recién nacido, a causa de los terribles abusos de un señor feudal (empezó por yacer con su mujer recién desposada, según los derechos que estos señores poseían en la época, volviéndola casi una demente desde entonces); trabajará como palafrenero, estibador, soldado y cambista mientras vive una vida extenuante siempre al amparo de su catedral. Su vida, con una historia de amor complicada, pasará de la pobreza del fugitivo a la riqueza del noble, no sin provocar la envidia de sus enemigos que trazarán una conjura para llevarla hasta la Inquisición.
