En El Blog de El Cine Español hoy estamos de enhorabuena, iniciamos una nueva sección con un título que juega con las palabras. Radicales libres. Ya sabéis, son unos átomos necesarios para el organismo, pero que a la vez, provocan que vayamos envejeciendo o bien que los antioxidantes nos alarguen la vida. Estas dos palabras tomadas por separado, vienen a indicar una forma de ver las cosas, sin ningún tipo de atadura.
En esta sección Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos, uno de los críticos más conocidos de nuestro país, y un humilde servidor polemizaremos, teniendo opiniones diferentes, o bien complementarias. En alguna ocasión contaremos también con cómplices para ampliar el abanico o nuestra peculiar visión.
Hoy iniciamos nuestra andadura hablando de la exhibición, arranca Ruiz de Villalobos y yo le daré cumplida replica. En la próxima ocasión será a la inversa, yo le lanzaré el guante, para que intente, si puede, rebatir mi argumentación.
Os dejo con el artículo de Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos, y un poco más abajo podéis leer mi replica.
Cómo es fácil comprobar los problemas del cine español no están sólo en la producción (las dichosas y polémicas subvenciones, la falta de guionistas, la ausencia de proyectos con entidad y fuerza y el largo etcétera que, sin lugar a dudas, será otro tema a tratar en este nuevo espacio que ha creado, con el buen criterio del que hace gala, José López Pérez, también un radical libre, en el doble sentido del término) si no en otro campo fundamental de la industria cinematográfica que es la exhibición. No se puede entender, por lo menos desde la posición del que esto firma, que en poco menos de dos meses lleguen a las pantallas de nuestro país, nada más y nada menos, que casi dos docenas de películas españolas, cuando durante los meses de julio, agosto y septiembre, la presencia de producciones españolas fue mínima. ¿A quién se le debe pedir explicaciones? Es un misterio que en la última semana de octubre se estrenen seis películas españolas y que para las próximas semanas se anuncien hasta once títulos de producciones patrias. Un misterio que raya lo incomprensible, porque creo que para todos es una evidencia que tantos estrenos de producciones españolas lo que hacen es taparse las unas con las otras, durar poco tiempo en cartel y pasar desapercibidas, no tan sólo para el gran público, si no para cinéfilos e incluso críticos que no dan abasto ante la cantidad de estrenos semanales que se producen en España. No se bien, y lo digo con toda sinceridad, y agradecería que alguien lo pudiera aclarar, si la responsabilidad es de los productores, de los distribuidores o de los mismos exhibidores, que reservan las fechas de mayores posibles audiencias a las producciones extranjeras, especialmente norteamericanas.
Puede ser que me equivoque mucho, pero desde mi punto de vista, buena parte de la problemática del cine español, en cuanto a la respuesta del público, está en esta errática fórmula de estrenos, que acumulan en muy pocas fechas una exagerada cantidad de producciones propias, con agravantes como la falta de una publicidad poderosa (en comparación con la norteamericana o la europea) que, se diga lo que se diga, mueve, en términos generales al gran público, o de un número muy pequeño de copias que limita la posibilidad de llegar a muchas ciudades y a muchos cines.
Si una industria necesita equilibrio en esas tres famosas ramas de la producción, la distribución y la venta (en cine entiéndase la exhibición), la del cine todavía más equilibrio, porque si una película no tiene un buen escaparate es muy difícil que pueda verse, independientemente de su calidad o interés. No sé cual es la solución, ni si se debe tomar desde los organismos oficiales, pero si soy de la creencia que una gran parte de los problemas del cine español radica en la mala exhibición que padece desde hace mucho tiempo, con las excepciones lógicas, que no deben tapar las dificultades que sufren tantas producciones españolas, muy especialmente las de los directores debutantes.
Ruiz de Villalobos
La exhibición es uno de los problemas que actualmente padece nuestro cine, hay varios motivos, entre ellos que, como afirma Lluis Miñarro, los films españoles se estrenan en los agujeros que dejan las majors. Este año todavía la cuestión ha tenido más enjundia, dado que en verano no ha habido casi estrenos de cintas españolas y en estos meses estamos viviendo una avalancha, hemos pasado de la carencia al exceso sin razón o explicación alguna. Los cinéfilos y el público, en general, no tienen tiempo para ver tantas películas españolas, y seguro que eso se notará en los resultados en el boxoffice. Probablemente todo el sector tenga su parte de responsabilidad, empezando por el ICAA y el Ministerio de Cultura ya que algunos títulos se deben estrenar antes de final de año para cobrar la subvención que hace referencia a la taquilla lo antes posible. Productoras y distribuidoras tienen problemas para colocar sus películas en buenas fechas y en las salas más apropiadas. Sucede que sin apoyo publicitario algunas películas españolas no encuentran su público, ya que desconocen su existencia, y además otras cuantas son invisibles, ya que o no pueden estrenarse o lo hacen en malas fechas y durante muy pocos días. Finalmente el exhibidor cada vez quiere ir más a lo seguro (con la crisis actual seria buen momento para todo lo contrario), pero no deja de ser curioso que en muy pocos casos se modifican los horarios, las programaciones o los precios (a la baja) para atraer más público. La solución debería venir dada por el diálogo de todas las partes implicadas (ICAA, Ministerio de Cultura, Productoras, Distribuidoras y Exhibidoras) de cara a potenciar nuestra industria para intentar luchar en las mejores condiciones posibles en este mercado. Estamos ante un nuevo modelo de negocio y en la actual situación todas las partes implicadas deberían remar, amigo Miguel-Fernando, en la misma dirección, antes de que sea demasiado tarde.
José López Pérez
Una sóla frase y no es mía sino de la FECE (federación de cines de España):
-Las principales distribuidoras americanas funcionan como un CARTEL que impone condiciones obligadas a los cines, al margen de la legislación sobre libre competencia.
Pensar que al margen de 10 películas al año, el resto del cine español elige sus fechas de estreno es de una inocencia o de un desconocimiento industrial tremendo.
Se estrena cuando se puede y en las condiciones que te imponen.
No sabía dónde dejarlo.
Off Tópic
Carteles de Balada Triste de Trompeta
http://www.antena3.com/se-estrena/noticias/balada-triste-trompeta-cartel-cada-personaje_2010110200157.html
Esta nueva sección me parece muy buena idea y la elección del tema de la exhibición como arranque también. ¡Felicidades!