El pasado 10 de junio se estrenó en cines, sólo con 18 copias, la película de terror “Summer camp“, Ópera Prima del conocido guionista Beto Marini (“Mientras duermes”, “El desconocido”), que contaba en su reparto con el modelo y actor español Andrés Velencoso, y aquí os ofrecemos la entrevista que le realizó nuestra colaboradora Gabriela Rubio hace un par de semanas:
– El hecho de ser tu primera película como director, ¿qué supone?
– El cambio es importante. Desde que tenía 10 años quería ser director de películas de terror y es el sueño que he llevado dentro durante toda mi carrera profesional. He tenido la oportunidad de trabajar en el cine, así que he sido un afortunado, un privilegiado y he conocido las tareas de guionista y productor que siempre me han llenado, pero después ha surgido la posibilidad de ponerse detrás de la cámara, ha salido ese niño que tenía dentro y sobre todo me apetecía poder controlar el proceso creativo de inicio a fin. Como guionista estás muy metido en el proceso pero no entregas una obra sino un inacabado que otras personas convierten en obra. Y como productor estás al pie del cañón, estás presente durante todo el proceso pero no tienes la última palabra creativa sobre el proyecto y lo que me apetecía poniéndome detrás de la cámara era poder liderar ese proceso creativo.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia con los actores?
– Muy buena. Una cosa que hice bien, es ser consciente de que soy un director novel y he cogido experiencia de todos los rodajes en los que he podido participar en mi carrera profesional. He visto los problemas que han podido surgir durante rodajes, aquellos más bien técnicos y los que pudieran surgir entre actores y director. A la hora de seleccionar actores, no solo hemos buscado los mejores posibles, sino también aquellos que a nivel de actitud y de trato siempre fueran a favor de la obra. No quería permitirme un actor complicado durante el rodaje porque era mi primera película y disponíamos de poco tiempo para rodar. Valoramos mucho ese aspecto en la selección de actores. Así que hemos dado con cuatro actores encantadores, entregados y con unas ganas locas de dar lo mejor posible y de ayudar siempre al director.
– ¿Cuál consideras la escena más difícil a la hora de rodar?
– Intentamos plantear todas las películas de manera que no surjan problemas a la hora de rodar, trabajamos muchísimo en la preparación, había secuencias que a priori nos daban muchísimo respeto, como en el momento de la caravana porque se rueda en un ambiente claustrofóbico y el espacio de la caravana a pesar de ser real, se abría y había movimientos de cámara limitados pero muy milimetrados. La parte de la caravana nos daba más respeto pero a la hora de rodar fue realmente bien. Las escenas donde pensábamos que no íbamos a tener problemas y finalmente sí surgieron fueron las carreras en el bosque o los rodajes en el coche.
– Te hacemos la misma pregunta que le hicimos a Jaume Balagueró. El género de suspense español ha vivido una época dorada de éxito y reconocimiento internacional gracias a los trabajos de gente como Bayona, Balagueró, Vigalondo, Paco Plaza, Rodrigo Cortés, Guillem Morales, Oriol Paulo, etc.,pero parece haberse estancado en los últimos tres años, ¿a qué crees que es debido?
– Las cosas por alguna razón ocurren y es un hecho que se sigue haciendo terror en España, terror que tiene muy buena reputación fuera pero es verdad que en los últimos cinco años el terror tanto nacional como internacional no funciona a priori muy bien en nuestro mercado. Sí hay películas que consiguen cautivar al espectador de manera masiva pero son títulos limitados. Yo creo que se debe a que hace cinco o diez años nuestro mercado recibió de manera casi sucesiva grandes títulos de Álex de la Iglesia, Amenábar, Jaume Balagueró y Bayona que generaron una especie de sinergia. El público empezó a averiguar que aquí se podían hacer películas de género de alta calidad que emocionaban y que además se vendían muy bien fuera. Sobre todo los chavales de la escuela de cine tenían referentes cercanos de éxito. Muchos de ellos soñaban con ser el nuevo Balagueró, Aménabar, Alex de la Iglesia o Bayona. Es un hecho que estos cuatro han abandonado este género de terror, por lo que ahora mismo no haya un referente de terror importante en España que haga que el público vuelva a tener esta confianza. Esto sin embargo es sólo una cuestión de tiempo y, como toda moda que no me gusta, espero simplemente que pase y que vuelva otra en la que el género sí funcione.
– ¿Qué destacas de tu experiencia como guionista en la magnífica “Mientras duermes”?
– “Mientras duermes” es un guión que escribí en mi tiempo libre, no me lo encargaron. Fue un proyecto muy personal, que no autobiográfico, una película que escribía para en principio dirigirla yo. Se lo envié a Jaume Balagueró, una de las personas a mi alrededor que considero que tiene mucho criterio, para que me diera su feedback. Me dijo que le había gustado mucho. Pero yo le pregunté si me lo decía de verdad o por el hecho de ser su amigo. Jaume me contestó: “Te lo digo de verdad. Tan de verdad que si no fueras a dirigirla tú, la dirigiría yo.” Le dije que eso no era cierto. Jaume me replicó: “Sí que es cierto.”(Risas) Después hablamos y en media hora dejé de ser el director de “Mientras duermes” y fue Jaume Balagueró.
– ¿Puedes adelantarnos tus futuros proyectos?
– Estoy trabajando como guionista para Daniel de la Torre, director de “El desconocido”. No será su siguiente película, pero sí su tercera o cuarta, ya veremos. También estoy trabajando con un director novel, Pedro Alonso Corredoira que apunta maneras. Es una producción entre Vaca Films y la productora Jaume Collet-Serra (Ombra Films) y se rodará en inglés, siendo un thriller en espacios cerrados. En el ámbito de dirección tengo un proyecto que ya veremos cómo evoluciona.
– El final de “Summer Camp”, sin spoilear a nuestros lectores, resulta ser poco convencional con respecto a los finales a los que estamos acostumbrados en el cine de terror. ¿Cómo llegaste a esa idea?
– Es un final que estuvo allí siempre. Al leer el guión Balagueró, me comentó que el final era la razón para hacer esta película. No recuerdo cómo surgió pero desde la primera versión estuvo allí.
Gabriela Rubio