Una vez más demostramos que el cine español sí interesa y que los grupos televisivos de nuestro país deberían apostar más por emitirlo en prime time, porque anoche se estrenó en televisión, a las 22:00 horas en Antena 3, “La isla mínima”, de Alberto Rodríguez, que ganó 10 Premios Goya en el año 2015, logrando ser lo más visto del día con una audiencia de 3.188.000 espectadores y un 17,9% de hare.
Curiosamente, “La isla mínima” no sólo triunfó en los cines españoles, donde recaudó más de 5 millones de euros, sino también en otros países como en Francia donde logró una taquilla de más de un millón de euros.
Destacar que “El hombre de las mil caras”, la nueva película del director Alberto Rodríguez, una de las producciones españolas más esperadas de la temporada, se estrenará en cines el próximo 23 de septiembre. Además, también es una de las favoritas, y está en todas las quinielas, para lograr varias nominaciones en los próximos Premios Goya.
“La isla mínima”, protagonizada por Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez, Nerea Barros, Antonio de la Torre y Jesús Castro, es un inquietante thriller que nos trasladará a la España de primeros de los años 80. Dos policías, ideológicamente opuestos, son enviados desde Madrid a un remoto pueblo del sur, situado en las marismas del Guadalquivir, para investigar la desaparición de dos chicas adolescentes. En una comunidad anclada en el pasado, tendrán que enfrentarse no sólo a un cruel asesino, sino también a sus propios fantasmas
Recaudó más de 5 millones de euros, más de 6 y más de 7. Concretamente 7,7 tirando de buscador en el blog.
El hombre de las 1000 caras apenas es aún noticia para el público en general.
Es esperada -de momento- por los cinéfagos de por aquí, los lectores de revistas de cine, y en ese plan.
Aunque no me cabe duda de que se promocionará bien y atraerá al público a las salas en su estreno
Bien explicado Marañón.
Redacción : ¿Se sabe si El Hombre de las mil caras si estará presente en el Festival San Sebastian?
Maquinaria, lo estará salvo selección en Venecia (cosa nada descabellada, por otra parte).