“TORO”, de Kike Maíllo (inauguración)
Más allá de los muchos referentes mencionados (yo la veo más ‘Sólo Dios perdona’ que ‘Drive’), ‘Toro’ goza de un incuestionable estilo. Un meritorio -pocas veces un presupuesto de 3 millones ha dado tanto de sí- y depurado ejercicio fílmico que se disfruta desde el ámbito estilístico con el que Maíllo, director con gran fuerza y ambición visual y que se gusta a sí mismo, nos vuelve a deleitar tras Eva (mención estelar a las fabulosas localizaciones).
Por desgracia, de nuevo estamos ante un guión sin la menor consistencia y plagado de lugares comunes, un pesado lastre que ya padeció la reciente ‘El Desconocido’. Pero en este caso, al contrario de la de Dani de la Torre, lo más preocupante es que también fracasa como artefacto de mero entretenimiento.
PUNTUACIÓN: 5
“LA NOCHE QUE MI MADRE MATÓ A MI PADRE”, de Inés París (competición)
La gran conmoción llegó con un irresistible vodevil de tempo envidiable, que logró desatar una catarsis absoluta en el Cervantes (no recuerdo nada semejante desde “8AV”), que se vino abajo en varios momentos de la proyección.
Un guión ágil, plagado de giros y sorpresas, con reminiscencias al Woody Allen más disparatado. La película tiene el don de consensuar a todo tipo de espectador, siendo especialmente interesante ver cómo una propuesta de humor inteligente alejado del estándar de la comedia actual, logra conectar de esa forma con todos los públicos.
Todos los actores están impecables e inspirados, desatándose ese tipo de sinergia milagrosa que muy pocos logran exportar del teatro al cine. Eduard Fernández pletórico, con un acting imédito en su carrera que demuestra una versatilidad sólo al alcance de grandes. Lo de Pujalte huele a premio secundario y una muy probable nominación a los Goya (es trágico pensar que una actriz de este calibre lleve años sin hacer cine). Peretti alcanza unas cotas de comicidad que nos transporta a las épocas de los grandes genios del humor, ¡qué tío más grande!
Por ser quisquillosos, existen un par de errores de racord algo molestos, pero indudablemente se trata de la mejor película hasta ahora en Málaga. Su premio sería un soplo de aire fresco entre los habituales dramas sociales que copan el palmarés histórico.
PUNTUACIÓN: 8
“LA PUNTA DEL ICEBERG”, de David Cánovas (competición)
Maribel Verdú demuestra que es capaz de abordar todo tipo de roles, en este caso desde una acertada frialdad y contención que le sienta de lujo a una de las actrices que mejor saben arrebatarse.
Se trata de una intesante reflexión sobre el capitalismo feroz y deshumanización, muy agradable de ver, pero sin el punch de ‘El Método’ y lastrada por cierta desidia. Todo el elenco (excepto un desentonado Fernando Cayo) funcionan, pero la historia se contagia de ese formalismo gélido, diluyendo la necesaria tensión. El acertado final deja un agradable poso. Recomendable.
PUNTUACIÓN: 6
Pues qué ganas de ver la de Inés París.
Muy buen artículo. Hemos debido coincidir en el teatro Cervantes… yo también he visto las tres pelis que mencionas y en general estoy muy de acuerdo. Agradezco que “Toro” pretenda ser algo más que un thriller del montón; la verdad es que le sobra personalidad y KikieMaíllo se gusta, ofreciendo una realización muy llamativa, pero la cinta es fallida en su conjunto. Ojalá fuera más Drive que Sólo Dios perdona, pero no es así.
“La punta del iceberg” es muy interesante, y un retrato muy creíble del interior de las multinacionales, en el que, al menos para los que trabajamos en una, nos da ciertos escalofríos ver reflejadas situaciones que hemos vivido. Un reparto ajustado, en el que destaca un Carmelo Gómez que compone todo un personaje en apenas un par de escenas, contribuye también a que esta ópera prima sea de lo más correcta.
Y efectivamente, lo mejor hasta ahora ha sido “La noche que mi madre mató a mi padre”, que me ha resultado hilarante. Es verdad que el ambiente en que la he visto (un teatro Cervantes entregado) ha influido en que me haya gustado tanto, pero sus gags funcionan como un reloj suizo y su humor es contagioso. La veo premio del público seguro, y si bien no creo que tenga opciones a los premios gordos del palmarés, Peretti y Pujalte (que llevaba desde 2010 sin aparecer en una película), son dos opciones muy premiables en las categorías secundarias.