Conocí a Andrew de forma bien curiosa. Eran las ocho de la mañana, martes 12 de octubre de 2010, día lluvioso, frío para ser octubre y con un viento considerable, por ello Andrew y yo accedimos al hall del auditorio inteligentemente, creo, por la zona de prensa para resguardarnos. De repente un tipo negro (no soy racista, ni mucho menos, el que lo prefiera que los sustituya por de color o lo que le apetezca), alto (yo mido un metro y 80 centímetros, por lo que calculo que debe estar cerca de 1,90), tamaño armario ropero, empieza a gritarnos y se nos acerca peligrosamente para conminarnos a que nos vayamos a la vía pública (él utilizó otra expresión más coloquial), a mojarnos y recibir el viento a saco, y nos dice, con tono percusivo, que la sala está cerrada y no podemos estar ahí, a mi me pide que le muestre la acreditación (la llevaba bien visible, no obstante), pero a Andrew casi le cae un chaparrón, y no literal, por parte del ínclito armario ropero ya que no lleva acreditación, Andrew le insiste en que es uno de los protagonistas de “De mayor quiero ser soldado” que está programada para esa hora, y que además hasta ese momento no ha podido ver la peli. Nos grita de forma desaforada y grosera, y junto a dos compañeros más que aparecen de golpe, nos acompaña al exterior y nos dice que el pase empezará a las 8 y media, o cuando le salga de donde os podéis imaginar.
Tras el pase coincidimos en la Cafetería del Hotel Meliá Sitges, casualmente, y comenzamos a charlar en catalán, idioma que para mi sorpresa domina Tarbet.
J.L.P ¿Qué recuerdos tienes del rodaje?
Andrew Tarbet: El rodaje fue en diciembre de 2009, y fue un placer básicamente, fue una maravilla trabajar con Fergus, que es Alex, el niño, que está tremendo en la película, con todo el equipo y sobre todo con Christian Molina, el director, al que no conocía antes, y he entrado al final del proceso, justo antes de empezar a rodar, para mí ha sido una sorpresa enorme, ya que Christian es un director con gran talento, le gustan mucho los actores y le gusta buscar la simplicidad de las secuencias.
J.L.P ¿Qué escenas fueron las más complicadas de rodar?
A.T: La verdad, es que las secuencias que me cuestan más, son las más tontas siempre. En este caso estamos intentando copiar la vida cotidiana, y son las más difíciles, las escenas de drama, de llorar, etc son más fáciles para mí ya que ya estoy entrenado para ello. Las escenas en que tienes que tomar o un café o mirar la tele, por ejemplo, y ya sé que suena raro, pero cuestan mucho, y esta película está llena de estas secuencias de familia, era un reto.
J.L.P Ahora vives en Barcelona ¿verdad?
A.T Sí.
J.L.P Cuéntanos tu trayectoria.
A.T Soy de Estados Unidos, mi padre es canadiense y mi madre de Nueva York. He estudiado en Montreal, en el National Tueatre School, y después de muchos años como actor, he hecho una película en Montreal, una comedia romántica, “Café Olé”, en el año 2000, con una actriz catalana, Laia Marull, y después he venido aquí a Barcelona, hace unos cinco años. Ahora estoy haciendo una obra de teatro dirigida por Julio Manrique “Las coses que deiem avui” (Las cosas que decíamos hoy), es una producción del festival Grec, que fue un gran éxito, y con ella seguimos haciendo bolos. También trabajo mucho en Estados Unidos. He trabajado en películas como “La Pantera Rosa”, “Pisando fuerte”, “In memorium”, “Mensaka”, “Fugitivas”, “El Kaserón”, llevo 20 años como actor, además aquí en Catalunya he hecho varias series para Televisión “Infidels” (Infieles) y “Estació d´enllaç”.
J.L.P ¡Muchas gracias!
A.T ¡Gracias a ti, Josep!
José López Pérez
La anécdota es más que curiosa la verdad. Yo soy el actor y le mando a la mierda, vale que pidas a los periodistas pero no al protagonista de la película.