El lunes no pude dedicarle el tiempo necesario a esta sección.
Con energías renovadas (algún listillo, por no decir algo más contundente y que trae consecuencias penales, pensaba que podría atemorizarme) hoy me gustaría repasar algunos de los problemas que padece el cine español actual. Hoy me tomo la licencia de titular “Los diez pecados capitales del cine español”, aquí no están todos, solo algunos, diez en concreto.
- Como decía hace unos días Lluis Miñarro de la productora Eddie Saeta, las películas españolas, en general, se estrenan en los agujeros que dejan las Majors.
- Cuando se estrenó “Una hora más en Canarias”, David Serrano, su director me comentaba que las televisiones privadas, que pertenecen todas a algún grupo mediático, están obligadas por ley a invertir en cine, cosa que claro, no les gusta, de ahí que se genere una campaña en contra de nuestro cine, y de que algunas televisiones solo hablen bien de las películas que producen. Algo anacrónico totalmente, tanto el autobombo de las cadenas, como la obligatoriedad.
- Cada vez es más frecuente que determinadas películas no se estrenen en las salas más adecuadas, como también me comentó Lluis Miñarro.
- En determinadas producciones las televisiones imponen los castings, los equipos de trabajo, la temática y las promociones. Consecuencias: en los repartos no están los mejores actores, ni los mejores profesionales en el apartado técnico, las historias son muy banales y previsible.
- Falta una ley de mecenazgo o una política fiscal o cultural que fomente la inversión en cine. No creo en las comisiones que otorgan las subvenciones. La calidad debe estar por encima de todo.
- Falta riesgo, se va a lo obvio. Actualmente parece imposible hacer una película como “El Gran Dictador”. Se rueda al dictado en algunos casos.
- Hay cierto inmovilismo en la exhibición y en la producción. Es evidente que estamos ante un cambio de modelo de negocio y hay que ponerse al día a todos los niveles, hay que arriesgar, hay que apasionarse por lo que se hace.
- Hay películas interesantes que no se exhiben o lo hacen en malas condiciones (malas fechas, pocos días, etc), es un cine español invisible.
- Fallan los guiones reiteradamente. Sigo pensando que un buen guión es lo más importante a la hora de empezar. No se valora actualmente el oficio de guionista en Cine, algo crucial.
- Sigue existiendo una relativa mala imagen entre el público respecto al cine español y este es un aspecto cultural y educativo que debemos cambiar entre todos, donde se valore lo que hacemos, el esfuerzo y se refleje cotidianamente.
El próximo lunes más, y si puedo, mejor.
¡Gracias a todos y saludos cordiales!
José López Pérez
Estoy de acuerdo con lo que dices. Ya era hora que alguien pusiera sobre la mesa todas estas (malas) características de la producción española. Bravo.
Me alegra leer este tipo de entradas; creo que es necesario hacer críticas fundamentadas y razonadas, más allá de las frases hechas que se sulen emplear cuando se habal del cine nacional.
¡Helensan y Juan, muchas gracias por vuestros comentarios!
¡Saludos cordiales!