Hace unos años Ana Belén cantaba: “Me matan si no trabajo y si trabajo me matan, siempre me matan, me matan, ay siempre me matan”. Estas palabras forman parte de un poema del gran Nicolás Guillén, y pertenecen al doble álbum “Cuba es un lagarto verde”, últimamente al salir de algunas proyecciones regresan a mi memoria cuando empiezo a estructurar mentalmente las críticas, además sucede como en la famosa fábula del padre, el niño y el burro, si haces caso a algunos comentarios es mejor dedicarse a otra cosa, de ahí que lo mejor siempre es mantener el criterio y decir las cosas claras.
En las últimas semanas el nivel general está bajo mínimos y esto no es una queja ni mucho menos, es una constatación. Mantengo intacto mi amor por el cine, me encanta ver cine, pero el nivel de las películas españolas debería subir.
Dicho esto, voy a centrarme en “Planes para mañana”, ópera prima de Juana Macías. Hay varias historias cruzadas, bastante dramáticas. Una mujer de 39 años se queda embarazada y debe decidir lo que hace, la presionan tanto en el trabajo como su pareja para que no continúe con el embarazo, en otra de las historias una mujer debe decidir si continua con su esposo y su hijo o marcharse con un antiguo amor que vuelve, en otra historia un matrimonio tiene problemas de convivencia y deben replantearse sus vidas. Incluye un accidente similar al de la película mexicana escrita por Guillermo Arriaga y dirigida por González Iñárritu “Amores perros”, y en el reparto está, también, la canaria Goya Toledo.
El guión es flojo, los diálogos son repetitivos y bastante obvios.
Todas las mujeres tienen conflictos y deben tomar decisiones que harán cambiar sus vidas, todo muy poco original.
Destacan, y dan vida a la película, las excelentes Carme Elías, Ana Labordeta y Goya Toledo.
Distribuida por Contracorriente Films, “Planes para mañana” se estrenará el 19 de noviembre.
Puntuación de El Blog del Cine Español: 1
José López Pérez
Está película fue rodada en Cáceres, me acuerdo que pararon el tráfico al lado de mi casa y recibió una subvención de 300.000 euros. El problema es que lo de Cáceres 2016 se ha ido a pique y no va a servir mucho, y, encima, no va a tener éxito, 10.000 euros como mucho al final de su carrera.