Enrique Gato y su equipo siguen haciendo historia, ya tienen el de película de animación española más taquillera de la historia en nuestro país, gracias a los 18 millones de euros recaudados por “Las aventuras de Tadeo Jones”, a los que hay que sumar el acuerdo firmado con Paramount Pictures para estrenar “Atrapa la bandera” en todo el mundo y, además, el pasado jueves se proyectó esta producción de Telecinco Cinema, 4 Cats Pictures y Telefónica Studios en la NASA, convirtiéndose en el primer film español que logra esta hazaña.
Al estreno internacional asistieron su director Enrique Gato y parte del equipo de producción, que estuvieron apoyados por la presencia de dos líderes de la exploración espacial como son Alan Bean, el cuarto hombre en pisar la Luna con la misión Apolo 12, y Michael López-Alegría, primer astronauta nacido en España en viajar al espacio. Ambos han participado en la película como asesores espaciales.
“La reacción del público asistente a la proyección ha sido espectacular. Astronautas, ingenieros espaciales y familiares de los trabajadores de la NASA han disfrutado con las aventuras de Mike y sus amigos. Tras la proyección hemos sido testigos de una calurosa ovación y hemos recibido críticas espléndidas sobre la película de un auditorio repleto de expertos en materia espacial”, ha relatado el director de la película Enrique Gato, presente durante el estreno del filme en el centro espacial.
En los próximos meses “Atrapa la bandera” se irá estrenando, semana tras semana, en los cines de todo el mundo.
Me ha parecido una película al servicio del imperio americano.¡Qué lástima tanto talento -porque lo hay a raudales- desperdiciado así!
La historia es una americanada tan vergonzante que le chirriará a cualquiera cuyo grado de servilismo no alcance al de “un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo”.
Perpetrarla parece más propio de un perrito faldero que de un Gato hecho y derecho, pero qué se yo, es posible que se intoxicara con una tonelada de hierba gatera o con media gamba de Ordenalfabetix. Corramos, pues, un tupido velo sobre esta mamarrachada y deseemos una pronta recuperación al felino y a su banda.
Ánimo y mucha suerte en la próxima.