Concretamente el 6 de Agosto se empezó a rodar “La noche que dejó de llover” ópera prima de Alfonso Zarauza.
En ella se nos cuenta la historia de SPLEEN (Luis Tosar), un tipo poco corriente, que pasa las noches filosofando hasta el amanecer en compañía de sus amigos de La Taberna de los Dramáticos, santuario bohemio al que no falta ni una noche desde hace años. Después de tres meses de lluvia ininterrumpida, de pronto esa noche deja de llover. Es entonces cuando SPLEEN sale a comprar pan y conoce a LA RUSA (Nora Tschirner), una rubia con flequillo en la que materializa sus ilusiones. Juntos iniciarán un viaje inesperado, tierno y surrealista a través de la noche y del interior de ellos mismos que transformará sus vidas por completo…
El director detalla que la película es una road-movie-andante de una noche por el interior de una mágica ciudad de piedra, Santiago de Compostela.
Donde ha tomado como referentes el cine europeo y el cine independiente americano, aportando una personalidad muy definida por mi particular sentido del humor gallego.
Con un espíritu de realismo mágico, cercano a filmes como “Eduardo Manostijeras”. “LA NOCHE QUE DEJÓ DE LLOVER” fusiona el tipo de películas con un protagonista perdedor, un sentido del humor negro pero a la vez tierno y la recreación de un mundo propio muy peculiar, con la historia de amor de dos desconocidos que se encuentran, en la línea de historias como “Lost in translation”.
En definitiva, “LA NOCHE QUE DEJÓ DE LLOVER” cuenta una historia amena e intimista, una fábula de perdedores enriquecida por ambientes surrealistas y personajes extravagantes desde un enfoque y un punto de vista particular.