Como os comenté en mi artículo “El cine español a la conquista de la taquilla en el último cuatrimestre del año”, este fin de semana con el estreno de la última película de Woody Allen, “Conocerás al hombre de tus sueños”, que, aunque no lo parezca, se trata de una producción española, comenzaba el resurgir del cine español en la taquilla, pues en su primer fin de semana ha logrado debutar en el segundo puesta de la taquilla con 1 millón de euros de recaudación.
Al estrenarse con 270 copias y una buena campaña de publicidad se esperaba algo más pero no podemos decir que sea un mal debut, más todavía estrenándose el mismo fin de semana que comenzaba la Liga de Fútbol Española.
Además, la coproducción con USA, “Madres e hijas”, dirigida por Rodrigo García, gracias al boca a boca, también ha superado el millón de euros de recaudación, convirtiéndose en uno de los éxitos del año del circuito minoritario del buen cine.
De esta manera, por ahora, sólo 11 producciones españolas han superado la barrera del millón de euros de recaudación.
El próximo fin de semana se estrena “Lope” por lo que el tirón del cine patrio seguirá cosechando éxitos en taquilla.
Yo creo que LOPE hará buen papel,pues la promoción por parte de Antena 3 está siendo intensa.
Recuperación de un Woody Allen a lo neoyorquino que muestra su genio a la hora de escribir un guión (Allen siempre ha sido un buen escritor, lo que confirma lo del negro para “Vicky Cristina Barcelona”. Londres es Manhattan y sus personajes los de muchas películas de Allen, desde “Hannah y sus hermanas” a “Melinda y Melinda”, pasando por “Balas sobre Broadway” y “Poderosa Afrodita”. Entre la comedia y el drama (el de la vida misma, es decir la decrepitud, la soledad, la incomunicación -el gran tema de Antonioni- más allá de una de las contantes de Allen como era la muerte, aquí tamizada por la reencarnación y la comunicación con los muertos), la religión (en el caso de Allen la judía) está ausente y, curiosamente, Dios también aparece missing justo cuando Allen ya mira como se acorta su sombra y permite suponer, en la figura del personaje de Hopkins, que sus babeos por la Johansson han pasado a mejor vida, y que la muerte ya no es un tema que le guste airear. Si mantiene su preocupación por la creatividad y por l inestabilidad de las parejas en la sociedad actual. Todo un tratado, brillante y burlón, para reflexionar sobre la fragilidad de nuestra naturaleza humana. Todo esto no quieta para reírse del buen humor de Allen cuando es capaz de decir, tan campante; que los actores españoles son los mejores de mundo. Porque, claro, no sabes a que mundo se refiere; y es que los genios tienen todo el derecho a decir tonterías, algo que los normales, aunque sea entre comillas, no tenemos derecho.