El nombre de Isabel Coixet parece que siempre va asociado a dramas íntimos y personales, donde la tragedia siempre está presente en sus relatos (incluso ha sido motivo de burla en ciertas ocasiones por cierto medios y programas). A mí me parece un calificativo algo despectivo el desprestigiar a una directora cuando realmente se siente cómoda en un género, pues no hay mejores ejemplos como Mi vida sin mi (notabilísima película) y La vida secreta de las palabras (ésta, a mi parecer, su mejor película), las más populares, sin duda, y las más alabadas…pero a partir de ahí tanto el público como la prensa le empezó a dar la espalda, y aunque de sus siguientes producciones solo he tenido la oportunidad de ver Elegy (que no estaba tan mal, la verdad), el resto de producciones han sido masacradas por la prensa. Por eso, la decisión mas lógica y consecuente, ha sido cambiar de aires, y Aprendiendo a conducir es el mejor ejemplo de una directora que ha decidido tomarse unas vacaciones, pasárselo bien en su rodaje, rodando una comedia romántica de lo mas amable que no pretende otra cosa que, eso mismo, pasar un rato de lo más ameno.
Wendy(Patricia Clarkson) es una escritora de Manhattan que decide sacarse el carnet de conducir mientras su matrimonio se disuelve. Para ello toma clases con Darwan (Ben Kingsley), un refugiado político sij que se gana la vida como taxista e instructor en una autoescuela.
Si me dicen, desde mi completa ignorancia, que esta es una película de Isabel Coixet, seguramente no me lo terminaría de creer…y es que, precisamente, es ahí donde Aprendiendo a conducir tiene su mayor ventaja: las pocas pretensiones que tiene. La directora se limita a contar esta historia desde un punto de vista amable, cordial, sin ningún tipo de sorpresa que, si funciona, es por esa carga intrascendente, muy autoconsciente, que desprende el film. Y dentro de lo que cabe, posee una historia que está bien desarrollada (aunque con algunos trompicones algo forzados) que, si funciona, es por la sencillez con la que lo plasma todo, tanto el proceso de renacimiento de su protagonista, como el choque cultural de Darwan en una ciudad tan masificada como Manhattan. Los dos personajes consiguen compenetrarse de manera sencilla y directa, y es el pilar por el que se sustenta el film, siendo Coixet muy consciente de ello, sin complicarse demasiado la vida.
Lo que conlleva también a una intrascendencia que la perjudica bastante: una vez salgas del cine, velozmente te olvidarás de ella. Desde luego, no es algo que sea innecesariamente negativo, pues durante todo su recorrido, el espectador está entretenido ante este relato pero también el espectador termina siendo consciente de las limitaciones de un film que no pretende ser otra cosa que lo que es: un film simpático, y amable, para pasar el rato. No habrá ninguna escena que perdure en nuestra memoria y incluso unas interpretaciones de dos actores de la talla de Patricia Clarkson y Ben Kingsley, han estado muchísimo mejor en otras ocasiones, interpretando a sendos personajes con una facilidad pasmosa demostrando el talento sobrado de estos dos veteranos (y lo cierto, es que la tranquilidad y veterania que demuestran estos dos, le da un plus y una calma a la película que se agradece mucho).
No me explayaré mas ante un film que tiene las cosas claras, que sabe lo que es y no te engaña. Isabel Coixet, lejos de ser una de sus mejores películas (desde luego, está a una larga distancia), al menos ha conseguido quitarse la etiqueta que se la venía dando desde hace lustros, toqueteando la comedia amable con acierto, buen hacer y sencillez, sin complicarse mucho la vida. Aprendiendo a conducir es un film que, si sabes a lo que vas, no te decepcionará, con dos actores en estado de gracia que perfilan sus personajes con una sencillez y facilidad asombrosa, y con una historia bien contada, sin muchos aspavientos, y que va directamente al grano sin perderse en otros menesteres. Cine directo y sin segundas intenciones.
Nota El Blog de Cine Español: 5,5.
Manu Monteagudo
Creo que no se ha desprestigiado a la directora por su inclinación hacia el dramatismo, sino por el resultado de sus últimos trabajos. De tu crítica se extrae un desalentadora conclusión: la mayor ventaja de la película es que no parece suya…
Aún guardo la fe de que Coixet nos sorprenda tarde o temprano. Por pura cuestión estadística (rueda unas 200 películas al año) debería salirle alguna buena.
No sé a qué viene decir esa hipérbole de ‘200 películas al año’. En los últimos diez años, que es su período más movidito, ha estrenado 7 largometrajes, es decir, ni siquiera a una media de uno por año. Y en los primeros 15 años de su carrera estrenó 4 pelis.
Vamos, compara eso con Johnnie To o Takashi Miike…
Y por cierto, sin haberla visto, la peli sí parece muy Coixet. Que sea la primera comedia pura como tal es una cosa pero se ven claramente bastantes de sus constantes. En serio, cualquier motivo absurdo parece bueno para atizar a esta tía. En fin…
El sentido del humor de Rincewind se evapora cuando se habla de Coixet. Lo suyo en los últimos años es un hito se mire por donde se mire. Voy a hacer la cuenta de la abuela como tú has hecho: del 2013 al 2015 estrenará 4 pelis, este año encadenará dos rodajes y ya está en desarrollo de otro proyecto confirmado con Mediapro y tve para el año que viene…
Dime un caso parecido en el cine español en los últimos 5 años o 10 años.
Si miras toda su carrera, su número de pelis es pequeño, no es hacer cuentos. Pero incluso en los últimos tiempos a lo sumo hace peli por año (guauuu, qué ritmo vertiginoso, eh). De hacer una peli por año (en su etapa más intensa) a 200, hay una diferencia abismal. Que sí, que será una broma jocosa y todo eso, pero si la utilizas como ataque, lo lógico es señalar lo absurdo del comentario.
Yo me alegro cuando un artista puede trabajar. Me alegro de que haya directores asiáticos que rueden 3 o 4 pelis por año, o de que Woody Allen ruede SIEMPRE una peli por año. Pero con ella parece que es lo que hay.
Sinceramente, me aburre el tema que se trae la gente con Coixet. Voy a pasar de entrar más en posts sobre ella porque ni siquiera soy fan de su cine.
Próximamente Coixet dirigirá la nueva de Adam Sandler son Como niños 3.
Mentira, hablando en serio nunca terminé ver una de Coixet, lo he intentado varias veces pero siempre salgo despavorido.
Demasiado cargoso, demasiado trágico, demasiado depresiva. Si esta es distinta y tiene el éxito suficiente para llegar a Uruguay tal vez la vea.
Me alegro por la Coixet. Es una buscavidas.
A mi me gusta mucho su cine y desde “La vida secreta de las palabras” he ido a ver todas sus peliculas al cine, varias veces, y nunca me ha defraudado una película suya.
Aunque el drama es el género que sobrevuela por todas sus películas, también ha abordado otros géneros como el erótico en “Mapa de los sonidos de Tokio” y el terror psicológico en “Mi otro yo”.
No me extraña que se haya atrevido en una comedia. A ver si le va bien.
Larga vida al cine de la Coixet.
Lo raro es que la Coixet ruede más en el peor momento de su carrera.
Normalmente,cuando un director encadena 2-3 películas desafortunadas lo tiene chungo para seguir trabajando o,simplemente,los medios con los que cuenta son muy inferiores a los que se ponen a disposición de esta mujer.
Julio Medem la cagó con Caótica Ana y Habitación en Roma,y ha tardado 5 años en sacar nuevo material.
‘Ayer no termina nunca’ y el docu de Garzón están hechas con cuatro duros.
‘Mi otro yo’ y ‘Aprendiendo a conducir’ son encargos.
La única peli que debe de haber tenido que currarse la financiación ha sido la de ‘Nadie quiere la noche’.
No tiene nada de sorprendente. Es una tía que no tiene problema en trabajar de encargo y lo hace a nivel internacional, lo cual facilita mucho las cosas y ninguna de esas dos razones es algo habitual en nuestros cineastas (salvo los de cine de género).
Medem precisamente, tras ‘Ma ma’, va a hacer un biopic de Balenciaga inmediatamente después ya que es un encargo. A veces es una cuestión de si aceptas dirigir material ajeno o no.
Totalmente de acuerdo con Rincewind. A lo que añadiría que la mayoría de sus películas son coproducciones, lo que facilita el estreno de los paises que invierten en sus obras.
En relación a lo dicho po Julio Medem: “Habitación en Roma” es una película de encargo, se lo propuso el productor Álvaro Longoria. Al igual que su participación en “7 días en La Habana”. Además que ha realizado mucho trabajos para publicidad.
“Caótica Ana” es la única que película que pagó enteramente él mismo, desde su productora Alicia Produce. Lo que le provocó una deuda importante, tanto que tuvo que vender propiedades poder pagar el préstamo. Por eso, accedió a realizar los dos títulos anteriormente citados, al verse en una situación económica muy estrecha.
“Ma ma” también esta producida por la productora de Álvaro Longoria. Le deseo muchísima suerte, espero que el público vaya a verla al cine.
Espero con ganas la noticia sobre el inicio de rodaje del biopic sobre Balenciaga.
Y esto es desde el punto de vista personal: a mi me fascinó y me sigue maravillando “Caótica Ana”, detrás de “Volver” de Almodóvar, es la película que más veces he ido a ver al cine. (Lo siento, tenía que decirlo :P). Para mi, a nivel artístico, no es un borrón en su carrera.
Mucha suerte a Isabel Coixet y a mi amado Julio Medem!!!