Sinceramente, desconocía hasta hace bien poco la existencia de Sicarivs: La noche y el silencio, debido a una escasa promoción de la misma, lo cual es el resultado de una pequeña producción que no tiene presupuesto para una inversión digna en publicidad antes de su lanzamiento en cines este viernes 15 de mayo. A pesar de ello, siempre se agradecen estos intentos del cine español por ofrecer, a pesar de su falta de medios, historias interesantes, que ofrezcan algo distinto, y lo cierto es que Sicarivs posee una premisa bastante interesante que podía augurar buenas resultados. ¿El resultado? Discreto y resultón, y bastante loable para ser una ópera prima, pero se notan algunas costuras por ser la primera película de su director Javier Muñoz.
Un sicario (Víctor Clavijo) recibe el encargo de matar a una mujer. Un trabajo más. Sin embargo, cuando está a punto de ejecutarla, no lo hace. A partir de entonces inicia una carrera contrarreloj para acabar con quienes le han contratado, pues sabe que en su profesión, quien no termina el trabajo, está muerto. Una tras otra, va acabando con todas sus víctimas, sin piedad. Sólo al final, sabremos por qué no mató a la mujer.
En Sicarivs existe una película harto interesante que por una razón u otro nunca a llega a calar hondo en el espectador ¿Razones? Para mí, una muy clara: el exceso del recurso de la voz en off es el principal. Esto mismo, desconcierta por varias razones: en muchas ocasiones da la sensación de que este recurso narrativo va por un lado y el tono seco y sobrio de la cinta va por otro (a veces pretende meter humor negro y no con mucha fortuna, la verdad); debido a su uso excesivo uso rompe la tensión o la atmósfera que su director quiere imprimir; y sobre todo, que no hacía falta explicar las razones del personaje protagonista. A todo esto, al film le acompañan unos flashbacks que vuelven a impedir el ritmo interno del relato, intentando justificar ciertas acciones…que, en mi opinión (pues solo me baso en mi opinión, nada más), no hacían falta ser explicadas, pues cuanto más intenta mostrarnos o decirnos del funcionamiento del protagonista, más pretenciosa resulta (especialmente en sus momentos finales), y menos funciona.
Por eso mismo, es cuando estos dos recursos no aparecen (y que por desgracia, es poco), cuando el film funciona como un tiro, y ofrece un relato que destaca por su sequedad y por ir directo al grano: un claro ejemplo es la escena del prostíbulo, donde los diálogos resultan afilados, acertados y con una acertada carga de tensión que funciona estupendamente. Por eso, cuando la película se centra en la acción directa sin recurrir a los pensamientos del asesino, la cinta funciona muy bien por la atmósfera tensa y perturbadora que se respira, pues no hace falta que se nos sobreexplique la acción que esta aconteciendo, pues, como dice el dicho “el menos, es más”. Y seguro, que habría sido mas interesante, si hubiéramos desconocido todo sobre nuestro protagonista, dándole matices a través de silencios y gestos, pues el film, está bien rodado y con mucha eficacia en la composición de sus planos, lo que depara un futuro prometedor para Javier Muñoz que, desde luego, talento tiene.
Y, afortunadamente, el film se beneficia de un esplendido reparto, destacando a un Víctor Clavijo que disfruta con su hieratismo para un personaje que, de no ser por la voz en off, está cargada de matices en sus miradas, movimientos y gestos. Aguanta el peso del relato de forma estupenda, y en ni un solo instante su personaje se le va de las manos. Además, se agradece que el resto del reparto esté en la tónica de su protagonista, pues lo dicho, todos los actores cumplen con sus personajes a la perfección (que gusto volver a ver al excelente Chete Lera).
Rodada de forma más que correcta y con un acabado técnico envidiable para el poco presupuesto con el que cuenta, Sicarivs, la noche y el silencio es una ópera prima discreta pero que da señales de un realizador con un talento futuro que, seguro, pulirá ciertos detalles en sus próximas películas. Es en el enfoque donde el film menos acierta, pero en ella hay bastantes aciertos que merecen ser rescatados, especialmente para ser un debut en la realización. Esperemos que para la próxima pueda pulirlo un poco más y que esta experiencia le haya servido para mejorar más adelante.
Nota El Blog de Cine Español: 5.
Manu Monteagudo
Para hacer planos bonitos, puede dedicarse a la publicidad, o a hacer vídeos en su casa. La voz en off (en esta ocasión) y la necesidad de explicarlo son horribles. El intento constante de soltar LA FRASE es lamentable. Las escenas en las que su “mentor” le explica la profesión, están llenas de intentos y acabaron por desatar risas en la sala. No sé qué presupuesto tuvieron, pero lo triste es que tantas películas se queden sin llegar a salas o sin producirse, y lleguen bazofias como esta. Por no hablar de los comentarios del director…
Víctor Clavijo está genial, eso es verdad. Su interpretación es lo mejor de la película con mucha diferencia. Hay otras interpretaciones buenas que no destacan y algunas lamentables, como el señor de la mesa de poker al que mata ya en el suelo.
El acabado visual de la película también está muy bien.
Cuando las cosas se hacen bien, hay que reconocerlas, pero también cuando se hacen mal y, de verdad, me quedé en la sala por deferencia. Me parece una película lamentable.