Como cabía esperar, ‘La Singularitat’, el nuevo proyecto del realizador Albert Serra, no va a pasar desapercibido.
En un acto celebrado en el Tate Modern de Londres para proyectar 10 minutos de la ‘La Singularitat’, el cineasta sufrió la agresión de una espectadora ofendida durante el espectáculo, que incluía la presentación junto al compositor Jordi Valls de ‘Vagina Dentada’, un tema sobre un ritual satánico interpretado con un violonchelo y con una chica semidesnuda.
La mujer, que se encontraba sentada entre el público, se sintió fuertemente violentada y se dirigió hacia Serra con una jarra de agua en la mano, que no dudó en echársela ante el estupor de los asistentes.
El director catalán no dudó en contribuir al esperpento y él mismo se arrojó sobre otra jarra de agua. A continuación, siguió explicando en qué consiste su proyecto, que se presentará este año en la próxima edición de la Biennale de Venecia.
Lo que está claro es que el cine de Albert Serra, que recibió el máximo reconocimiento de la edición 2013 del Festival de Locarno con ‘Historia de la meva mort’ (ver nuestra crítica), tiene mayor repercusión fuera de nuestras fronteras que en España.
Os dejamos con la imagen de la “agresión” *imagen de Ara Girona:
Fuente: Ara Girona
es un poco ‘montaje’ porque una cosa es levantarse,pitar o insultar, pero ir y tirarle agua?
aunque he leído que han dicho desde la oragnizacion que no era un montaje.
claro, q van a decir? q no es un montaje, pero lo es, yo veo venir a una tia con una jarra de agua y te aseguro q la paro o pongo las manos para q no me de
Yo también me inclino a que todo forma parte de la performance..
Joder,¡cuánto loco suelto…y donde y cuando menos lo esperas!
Si fuera cierto,claro.
Un completo montaje. Un artificio, como todo Albert Serra. Le gusta provocar y creer que va de provocador. En Gijón presentó un corto “homenaje” a Chaplin diciendo de entrada que lo había hecho porque La Caixa le había pagado y que a él Chaplin se la sudaba y que no le gustaba nada. Este señor es un completo impresentable, y de talento…. bien poco, salvo para cuatro gafapastas en Locarno y poco más. Vergonsoso.