España es un país con una innegable tradición por el cine. La producción, aún en tiempos de crisis, ha logrado mantener su calidad pese a bajar su cantidad. La escasez de recursos no ha impedido que siguieran proliferando obras que han conseguido un buen reconocimiento por parte de la crítica. Y una parte muy importante en todo ese entramado son los festivales de cine. Certámenes que ponen a películas y artistas en el mapa y que constituyen una gran rampa de lanzamiento. En Europa son tradición, y lo cierto es que nuestro país hay una serie de ellos que ya se han labrado cierto pedigrí.
Quizá el más popular y el que encabeza listas como la que elaboró el Economista el pasado septiembre sea el de San Sebastián, que es ampliamente reconocido a nivel continental. Y lo es, no sólo por el encanto de la capital donostiarra, sino también por el talento exhibido en los filmes que se proyectan. Hablamos de una iniciativa que este año cumplirá su 63ª edición (del 18 al 26 de septiembre) y que desde que vio la luz ha visto pasar a artistas universales como Orson Welles o Elizabeth Taylor. En los últimos años, estrellas más contemporáneas como Denzel Washington o Viggo Mortensen han desfilado junto a la playa de La Concha.
Otro clásico es el Festival de Málaga. En 2015 seguirá siendo una apuesta en firme por el cine de calidad y los nuevos talentos y, además, premiará las trayectorias de grandes profesionales como Antonio de la Torre (malagueño de nacimiento) o de Julieta Serrano. Tendrá lugar del 17 al 26 de abril.
En un nivel bastante a tener en cuenta hallamos el Festival de Cine Internacional de Gijón, recientemente elegido entre la lista de festivales de cine independiente en Europa elaborada por el blog de GoEuro. Su primera edición data de 1963, año en que se presentó como una iniciativa que promovía el formato infantil en el cine y la televisión. Actualmente ha reestructurado su formato para ser un desfiladero de referencias del cine independiente. Pero hay algo con lo que trata de mantener sus orígenes: tiene un jurado formado por jóvenes menores de 25 años. Suele celebrarse en la segunda quincena de noviembre.
Y no podemos obviar en esta selección al Festival de Cine Europeo de Sevilla, que ha visto pasar por sus instalaciones a celebridades del calado de Bigas Luna, John Turturro o Bigas Luna. Es, de facto, un acto que premia en gran cuantía al cine europeo alternativo. La cita en la capital andaluza será del 6 al 14 de noviembre.
También puede incluirse para cerrar esta lista el Festival de Cine de Zaragoza, que en 2015 celebrará su 19ª edición entre el 20 y el 29 de noviembre. Este año contará con una sección novedosa, dedicada al nuevo cine rumano.
Y seminci y Sigtes? Son muy muy importantes en españa
exactamente, te has olvidado de Sitges y Valladolid, dos certámenes enormemente importantes a nivel nacional e internacional, muchísimo más que el de Zaragoza.
O incluso el de Huelva, con muchos años a sus espaldas, y que ofrece la mejor cosecha del cine latinoamericano del año.
Por importancia en cuanto a dimensión y tirón mediático, yo haría el ranking más o menos así:
1. San Sebastián
2. Sitges
3. Valladolid
4. Málaga
5a. Gijón
5b. Sevilla
Valladolid todavía discute la segunda posición a nivel mediático, por pura inercia de los medios, pero se ha quedado a bastante distancia de Sitges en dimensión y trascendencia. Ya no digamos si habláramos en términos críticos (criterio obviado en el ranking): diría que Málaga, Valladolid y Gijón son los más irrelevantes, por este orden.
Del festival de Zaragoza nunca había oído hablar, y eso que yo soy bastante festivalero. No sé qué pinta en una selección en la que faltan Sitges y la Seminci.
Y luego, la lista de diez festivales independientes enlazada me parece de lo más arbitraria. Que no esté Rotterdam, que es el festival independiente de referencia en Europa… (y eso si consideramos que festivales A como Cannes o Locarno no cualifican). Pero bueno, ya viendo el tipo de web que es, de viajes y variedades, se puede uno imaginar lo peregrino que puede ser el resultado, más aún tratando un ámbito tan especializado.
Genjuro, Valladolid está a mucha distancia de Sitges a nivel mediático, incluso de Málaga.
Puede ser Óscar. Yo todavía percibo una presencia en los medios brutalmente desproporcionada para un festival que se ha convertido en tan prescindible desde todos los puntos de vista: glamouroso, industrial y artístico/crítico. Diría que en la última edición todavía informaban casi a diaro en el Telediario. Pero es cierto que Sitges se ha ido haciendo el hueco y Málaga siempre tiene la ventaja mediática de su focalización en el cine español.
Igual tendría que haber puesto a Málaga por delante de la Seminci, porque tiene más presupuesto y más espectadores.
La Seminci, desde que se fue Lara, está condenada a ser un festival de tipo medio para consumo interno, más o menos lo que es Gijón ahora mismo. El de Sevilla tiene la relativa ventaja de su especialización en un cine más artístico, que le hace tener menos competencia en su ramo y tener más potencial de cara a su repercusión crítica(tomando el relevo de lo que era Gijón hasta hace cuatro años).
Está claro que para abrirse un hueco destacado en un panorama nacional donde San Sebastián goza de un presupuesto con el que no se puede competir, se necesita una especialización atractiva y mediática.
Sitges es el nº 2 sin duda, pero sin duda… ni Zaragoza ni Sevilla están acreditados por la FIAPF…
Mi experiencia en la Seminci es pésima a nivel de organización, glamour (cero) e interés, aunque el año en que estuve hubo buen nivel, pero como festival es muy insignificante. Málaga da una sensación impresionante, no al nivel de SS pero sí al de Sitges. Ves toda una ciudad movilizada, alfombrada y con un ambiente muy agradable.
Roger, que la FIAPF acredite o no, San Sebastián aparte (que presume de ser un festival A), no me parece que tenga mayor relevancia. De hecho Valladolid tampoco está acreditado, y fue el segundo festival de España en importancia durante décadas.
Sevilla está en ese top-6 que he puesto con claridad. Es que hay un corte claro respecto a lo que viene detrás (supongo que ahora mismo son Huelva y el Cinema Jove de Valencia).
Zaragoza, ahora lo he mirado, es un festival de cortos, que no deja de ser un formato muy menor en el mundo del cine. Pero por ejemplo sí que me suena el de Alcalá de Henares. De Zaragoza nunca había oído hablar, aunque reconozco mi ignorancia al respecto.
Falta que nuestro cine sea más habitual y competitivo en las grandes citas festivaleras.En España el cine apartado de los circuitos de multisalas es muy minoritario,y el poco público que se acerca pasa olímpicamente de las propuestas españolas alternativas que merezcan la pena,y se decanta por cualquier propuesta francesa o inglesa,por muy convencionales que sean.
Este ninguneo desincentiva las inversiones en cine alternativo y,con ello,aumentan muchísimo las dificultades para competir con el cine alternativo de otros países más respaldado por el público,más rentable y en el que los inversores tienen más confianza para dotarle de más medios.
Rocky, el problema creo yo es que en España se hace poco cine de autor que combine vuelo artístico con una cierta capacidad industrial/comercial. Lo que más abunda por aquí son los fracotiradores que hacen cine de vocación muy marginal, o los cineastas que no tienen suficiente talento/arrojo como para cuajar en el circuito festivalero. En Francia tienen cineastas, muchos, de todos los tipos.