Buenos días, ¿ya ha terminado la Gala de los Premios Goya 2015?
Parece ser que -milagrosamente- sí, pero las redes sociales aún humean tras una gala insufrible que se alargó 50 minutos más de la cuenta.
El hashtag #Goya2015 se ha mantenido como trending topic desde ayer por la tarde, y tras cierto entusiasmo por un prometedor inicio de la gala -buen número musical pese al playback y la tradicional presencia de actores que no saben cantar- con el humor del solvente Dani Rovira, el porcentaje de comentarios negativos a medida que evolucionaba la ceremonia aumentaba de tal forma que debería invitar a una profunda reflexión desde la Academia de Cine.
Ni la magnífica labor de Rovira fue capaz de paliar un guión mejorable y momentos injustificados como la desafortunada actuación de Álex O’Doherty -¿nadie se dio cuenta antes de que era un número espantoso e interminable?- o la presencia incomprensible de Miguel Poveda -según se rumorea, un capricho de González Macho- en riguroso playback.
Una vez más, hemos tenido que soportar que en categorías menores acudan hasta 6 personas a recoger el premio y discursos interminables, como el del cortometrajista italiano o el coproductor de Relatos Salvajes -¿no se había vetado la subida al escenario de todo argentino?-, cuando con el medido discurso de Szifrón ya teníamos más que suficiente. De pronto, y en un suspiro, se entregan los cuatro premios gordos cuando el público ya está absolutamente desenganchado de la gala.
Quizá habría que plantearse alguna medida similar a los César franceses y sacrificar la entrega en directo de determinadas categorías.
Otro que ha recibido las críticas feroces del público ha sido el presidente de la Academia Enrique González Macho por un discurso chapucero y con una vocalización ininteligible.
Las entregas de premios eran frías, con presencias incomprensibles de personalidades de nula relevancia, como la de una Dafne Fernández que apenas ha rodado cine pero que año tras año acude a la gala. Ella fue una de las artífices del bochornoso número musical de la edición anterior y ha querido hacer parodia de ello, logrando sin embargo un nuevo momento para el olvido.
Si se pretende fomentar el interés del público por el cine patrio a través de su gran fiesta, creo que urge una renovación inmediata en la Academia de Cine y los responsables de las galas de los Premios Goya, tanto desde el punto de vista ideológico como estético; de realización, escenario, planificación… Un ejemplo de aires renovados: los Premios Feroz.
No hay alguna forma de hacerles llegar estas reivindicaciones (que son de sentido común) a la Academia?
Igual a través de la página change.org se podía montar una campaña con las exigencias para la 30 gala. Es sólo una idea, pero mi apoyo tendríais para sacarla adelante.
Trevor, la gente del medio incluyendo la Academia me consta que nos leen. Tal vez sea por eso que un año más la web dedicada a cine español más leida desde hace años no ha sido invitada a la ceremonia.
En la industria de cine español estas son las consecuencias de ser crítico y no estar permanentemente lamiendo culos.
No pude ver la gala,pero éste era el momento,por ser un año con varias películas que han conectado con el público, para demostrar al gran público con el gran evento del cine español que algo está cambiando.Si se continúa con el sesgo político y la tendencia al sonrojo , a la improvisación y a la verborrea aburrida,la audiencia cae en picado en cuanto toque un año no tan bueno como éste.Los de la Academia deberían ir pensando en buscar un director que dé frescura,porque González Macho huele a rancio.
el comentario de los argentinos sobra…
Todos los años se extrae el mismo balance: la Gala no funciona.
Pero la Academia persevera en sus errores habituales.
Esto no lo arregla un presentador u otro.
No entienden que la gala debe ser un spot de tres horas del cine español. Mientras no entiendan eso, seguiremos en las mismas.
Se vendió más tiempo Miguel Poveda en pantalla que ninguna de las películas, de las que emitieron fragmentos de apenas un segundo cada vez que estaban nominadas en alguna categoría. Un momento excelente para promocionarlas, absolutamente desaprovechado.
Otro ejemplo: Desde que el premiado se entera de que lo es, hasta que llega al escenario (mientras la voz en off de TVE comenta sobre la categoría, la peli y el ganador), parece obvio que una vez vista su cara de alegría y el primer beso, puede reservarse una pequeña ventana a lo que hace camino del escenario (salir al pasillo, más besos, bajar por las escaleras,…) y meter entre tanto a toda pantalla escenas de la peli o (como poco) de esa persona premiada trabajando en ella, en algún momento importante de la película dónde luzca ese trabajo o luzca la película.
Menos “resistirés” y más montaje de vídeo (el que abría la gala se desperdició con el protagonismo otorgado a Ana Belén primero y a todos los que se le sumaron después):
– Vídeo con el cine español del año.
– Para los inmemoriam, no poniendo a los actores en foto fija, sino en acción.
– Para entrar en el apartado musical (Alex O’Dogherty funcionó bien el primer año que intervino pero en cada nueva edición está más perdido), vídeo con grandes momentos de cine español y una banda sonora reconocible a todo trapo.
Solo el vídeo de Banderas tuvo cierta fuerza (el que abría la Gala quizá también, pero ya digo, me lo taparon los “cantantes” que fueron llenando el escenario). Aunque para mi gusto abusó del material norteamericano de su filmografía. No es que hubiera prescindido de él, pero lo habría equilibrado más respecto al de su carrera aquí.
Y ya que estamos, Banderas podía haber leído el discurso de González Macho, para que lo entendiéramos, y luego dar unas gracias breves y naturales al recoger su Goya. Ambos momentos habrían ganado notablemente. (Antonio, hijo, Los Goya no son el lugar idóneo para leernos el borrador de tus memorias).
En fin, un no acabar.
yo también eché en falta escenas representativas de cada premio. También deberían echar al becario que escoge los fragmentos al presentar los candidatos…
Incluso el dúo sevillano estuvo desatinado. Y desde luego coincido en lo absurdo de poner tres actores a entregar un premio, de los cuales dos son desconocidos y tan siquiera hablan.
Repito. En los Feroz todos y cada uno de los actores que subieron a entregar premio estuvieron sembrados. Una maravilla.
para mi Dani estuvo genial y el número musical me encantó ( de los mejores, sino el mejor visto en estas galas) sobre todo porque no pasó como otras veces e incluyeron a cantantes profesionales-magnificos- o, entodo caso, a actores que se defienden cantando porque lo han hecho en ocasiones.
Para mi el gran fallo, sin duda, como cita Óscar es lo largos que se hacen los agradecimientos en los apartados técnicos, nosé si deberian hacer que solo hablase uno de ellos o cual seria la solución, pero eso es lo que alarga la gala innecesariamente.
Además los actores y directores y los que tienen verdadero interés lo hacen más corto y están un momentito.. enfin.
No entiendo porque los últimos años cuando sale el video de los fallecidos en el año ponen una música tan alta que no se oyen los aplausos del publico?
La Gala de los Feroz tiene mucho más ritmo porque entregan muchos menos premios. Si aquí hicieran lo mismo en hora y media se acabaría todo pero cómo sacrificar categorías menores? fijo también se montaría una gorda… sigo pensando que lo que da aguilidad a la Gala es el Guión y eso que este año estuvo bien.
Si González Macho fatal en su discurso aunque me gustó lo que dijo y que invitase por ejemplo a embajadores de Francia o EEUU dos modelos de industria del cine bien diferentes de los que deberíamos coger lo mejor para el nuestro…
El discurso de Banderas largo pero muy emotivo. Entiendo que no todos los días le dan a uno un Goya de Honor. Se sabe algo del Picasso de Carlos Saura?
Él número de Álex habría quedado bien de ser más corto…
A mí el número inicial y el montaje de películas me encantó. Aunque el mejor fue el primero con Ana Belén y el segundo con Lolita y Miguel Poveda, el tercero con Fran Perea y Hugo Silva, no había por donde cogerlo y el último con todos cantando el Resistiré, muy emocionante (incluyendo el enlace con Átame del goya de honor Antonio Banderas).
El monólogo inicial de Rovira fue estupendo y casi irreprochable, alcanzando el mejor momento en la demostración de como agradecer en menos de un minuto.
Después me parecieron innecesarios los números musicales de Miguel Poveda y Alex O’Dogherty, los eternos discursos de Enrique González Macho y algunos de los premiados.
El momento de Alfonso Sánchez y Alberto López no me disgustó, la verdad, creo que fue bastante gracioso.
Los chistes de Dani Rovira durante la gala fueron de menos a más, algunos no funcionaban como los trailers enunciados mezcla de distintos directores de renombre.
Otro como el gag estirado del Opel Kadett, empezó sin gracia pero tuvo un final muy divertido de la mano de Dani Rovira y una entregadísima Penélope Cruz.
El Goya de honor fue un discurso demasiado largo pero bonito, y presentado por Pedro Almodóvar. Acierto.
Por último el reparto de premios, previsible y bastante desproporcionado para La isla mínima. 10 goyas son muchos, demasiados teniendo en cuenta la competencia. La mayoría se los merecía, otros no tanto y además los premiados no fueron para nada carismáticos ni tuvieron buenos discursos.
Solo rescataría el discurso de Carmen Machi, como de los mejores de la noche, los demás bastante correctos pero sin ningún alarde de emoción ni gracia. A excepción de una emocionadísima Nerea Barros, pero claro yo no estoy de acuerdo con su goya, cuando competía con otras mejores interpretaciones que la suya, sobre todo las de Ingrid García Jonsson y Natalia Tena. Tampoco me gustó mucho el paripé de bajar al patio de butacas de Rovira para recoger el suyo, que al final estaba bastante cantado, aunque su competencia era grande, y debió ganar David Verdaguer. Poco para Magical Girl, Loreak y RElatos Salvajes, cuando eran películas que podían y debían haber recibido más.
En definitiva, una gala demasiado larga, tediosa, muy mal realizada, pero mejor que la del año pasado, y con momentos contados bastante buenos. Un 6.
Ah por cierto, el premio a Karra Elejalde fue merecido, pero claro, la verdad es que prefería que hubiera ganado José Sacristán, porque realmente su interpretación fue antológica. El número musical de claqué no estuvo mal, aunque no creo que Rovira estuviera a la altura, no así Adrián Lastr que estuvo impecable.
Sacrificar categorías menores? esto es como lo de los actores secundarios de toda la vida, que a veces son la pieza clave de una peli. Todos los jefes de equipo que componen una película están representados en la Academia y pagan religiosamente sus cuotas y TODOS forman parte de una producción que se precie y por tanto son necesarios, no entiendo por qué se toman modelos como el francés donde no hay categoría de maquillaje y peluquería por ejemplo. Hagamos lo nuestro pero hagámolos bien, sin tanto chiste, sin tanto tópicazo… Hay muchos excelentes guionistas y directores que harían una estupenda gala si les dejasen, pero como siempre están los mismos en torno al pastel el resultado es muy parecido todos los años, aburrimiento, tedio, números musicales pésimos etc.
Marta, no digo que no se premien. Simplemente creo que sería más interesante mencionar al ganador y ofrecer un pequeño vídeo de un minuto donde se destaque ese trabajo (por ejemplo, de maquillaje) mientras suben a recoger la estatuilla y se largan. Me parece un homenaje mucho más valioso para su trabajo que el hecho de dar gracias a tu madre.
Todos los premiados se dedican a la industria del espectáculo y tienen la obligación ética de aplicarse el cuento.