El Festival Internacional de Berlín acaba de anunciar que la película española -coproducción entre España (70%), Francia (20%) y Bulgaria (10%) con un presupuesto de 6,3 millones de euros- dirigida por Isabel Coixet, ‘Nadie quiere la noche'(‘Nobody wants the night’), abrirá la próxima edición del certamen el próximo 5 de febrero.
Se trata de la sexta participación de la realizadora catalana en la Berlinale, un evento muy importante y de gran simbolismo personal y profesional para ella. Especialmente si tenemos en cuenta que Coixet declaró en su día que jamás volvería a Cannes tras los abucheos que recibió su película ´Mapa de los sonidos de Tokio´.
Juliette Binoche encarna a la mujer exploradora que retrata el film, rodada en los gélidos paisajes del círculo Polar. Completan el reparto Gabriel Byrne y la japonesa Rinko Kikuchi, con quien ya trabajó Coixet en ‘Mapa de los sonidos de Tokio’.
Coixet ha valorado esta gran oportunidad del festival, que sin duda dará visibilidad internacional al film con el que pretende retomar la senda del éxito tras tres decepciones consecutivas: Another me, Ayer no termina nunca y Mapa de los sonidos de Tokio. Además, su otro trabajo pendiente de estreno ‘Learning to drive’ suena con fuerza para premios internacionales.
Bueno, eso de no volver jamás a Cannes me parece un poco boutade. Como si fuera simplemente decisión suya. Después de aquello, no tengo claro que al festival le interese demasiado su presencia. Y bueno, competir en el festival más importante del mundo tiene esas cosas, que corres el riesgo de que te pongan a parir si tu película es un truño (o pillas fuera de juego al personal, que no creo que fuera el caso). La mayor culpa es de Fremaux y compañía, creo yo, que ya hay que tener mala baba de seleccionar esa de Coixet con lo poco que se prodigan con el cine español. Fue inexplicable, ni siquiera era una directora con pedigrí Cannes. Porque me pongo en la piel del productor del film, o de la directora, y te ofrecen un lugar en la competición y, ¿cómo lo rechazas con lo difícil que es conseguir algo así?
En fin, está claro que las reacciones en Berlín son mucho menos viscerales, y el nivel de exigencia es sensiblemente menor (y bajando). Ahí sí que puede estar más cómoda.
Learning To Drive fue recibida con entusiasmo en el festival de Toronto,quizás por que no se parece en nada a Isabel Coixet.También es verdad que ha aumentado mucho el ritmo de rodajes y alguna le tiene que salir bien por mera estadística.Ésta,que tendrá a priori el sello Coixet mucho más acentuado,dudo que guste tanto.