Esta es una fábula imposible, de pasiones culebrescas y enrevesadas situaciones en torno al asesinato del marido de Rebeca (Victoria Abril), que antes fue el gran amor de su madre Becky (Marisa Paredes), una diva de la canción a la que siempre ha admirado de manera enfermiza. Para rematar, un juez que por las noches actúa de transformista imitando a la propia Becky, será quien lleve el caso.
Ese surrealismo y el carnaval de personajes insólitos culminados con la dudosa presencia de un Miguel Bosé interpretativamente incapaz -pero estéticamente magnético- aquí se convierten en geniales excentricidades.
Toda esa locura convierte el relato en un disfrutable entretenimiento para narrar un terrible drama psicológico. La fascinación del universo Almodóvar penetran en tu mente como el sonido de unos tacones, e indudablemente este es uno de esos milagrosos casos en los que el tiempo sientan muy bien a una película.
Tacones Lejanos es una freudiana oda a la mujer centralizada en uno de los fetiches de Almodóvar: la relación madre e hija. Bebe de la pasión desaforada y teatralizada de la obra de Ingmar Bergman ‘Sonata de Otoño’, película a la que se hace referencia en una escena culmen, en la que Victoria Abril protagoniza un monólogo descomunal y uno de los ejercicios interpretativos más sobrecogedores que se han visto en nuestro cine.
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Y es que, en esta ocasión la dirección actoral iguala en importancia a la realización, que salpica al relato de preciosos planos, de cromática pop, Chanel, tacones; y placeres sensitivos como las performance de Becky/ Femme Letal bajo la voz de Luz Casal, el recital de teatro o la coreo carcelaria, que se convertiría en un icono de la filmografía del manchego.
Victoria Abril no fue nominada a los Premios Goya. Tampoco Marisa Paredes. De hecho, la película no tuvo ninguna nominación en las categorías principales.
Sin embargo, Tacones Lejanos fue nominada ese año al Globo de Oro a mejor película de habla no inglesa y se hizo con el Premio Cesar a mejor película extranjera ese año, así como otras menciones internacionales.
Tacones Lejanos es cine envejece como un buen vino. O como una obra de arte: cobra valor en sus revisiones.
Es curioso que nominaran a Cristina Marcos y no a las protagonistas, la relación de Paredes con la Academia y eso que ha sido presidenta no puede ser menos exitosa ha sido siempre una de las grandes olvidadas, solo tiene 2 nominaciones, es cierto que su teatralidad suele no gustar, por ejemplo en LPQH a mí me encanta pero recibió muchas criticas de estar pasada de rosca. Pero a mí no me lo pareció o por lo menos no me molesta, es más me gusta mucho.
Y lo de Huma Rojo… nominan a Nina (Peña) y no a ella? Aunque fue un año difícil con grandes actuaciones femeninas como en Solas y Cuando vuelvas a mi lado pero fue de traca.
Totalmente de acuerdo con blau. Lo de Marisa con la academia es escandaloso. Es verdad que siempre se la tacha de teatral, pero en Tacones lejanos o Todo sobre mi madre, merecía la candidatura al goya, o quizás incluso ganarlo por alguna de ellas. De hecho por Tacones ganó muchos premios nacionales de interpretación. Incluso por Salvajes, Frío Sol de invierno o incluso como bien dices La piel que habito le podrían haber reportado una candidatura. Sin embargo solo tiene dos candidaturas, una por Cara de acelga, que no está mal pero para mí la merecía más por Tras el cristal de Agustí Villaronga, y por su indiscutible interpretación en La flor de mi secreto en la que está descomunal y que hubiera ganado sino hubiera estado una inigualable Victoria Abril por Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto.
Tacones es una película imperfecta, por excéntrica y rocambolesca, pero muy icónica. Tiene escenas como esta del vídeo que es excelente, un duelo de actrices fantástico, y una dirección muy depurada y estilizada. Victoria Abril fue candidata ese mismo año por Amantes en la que estaba muy bien y no sabría decir si mejor o peor que en Tacones lejanos, y a Marisa la ignoraron como siempre, quizá porque fueron propuestas ambas como protagonistas, porque eran coprotagonistas. Lo de Cristina Marcos me parece exagerado porque tenía un personaje muy pequeño y aunque por supuesto no lo hacía mal, porque Marcos es una buena actriz, era demasiado testimonial.
Muy buena crítica, me ha encantado leer acerca de “Tacones” tras tanto tiempo, estas críticas de películas “vintage”, son muy interesantes en el blog. Enhorabuena.
Victoria esta increible,me quedo mas con su monologo ante el juez cuando relata como encontro el cadaver,es de una precision y empcionalidad increible,ninguna actriz de ninguna epoca ha estado igual que la Victoria Abril de primeros de los 90,es otro nivel
Eso es cierto lo de Victoria Abril era de otro planeta, increíble, desde finales de los ochenta hasta El séptimo día, ha tenido interpretaciones a otro nivel, casi inalcanzable por ninguna otra… Todas las buenas han tenido su época dorada, pero Victoria ha sido excelente en películas más o menos buenas pero ella absolutamente increíble: Amantes, Nadie hablará…, Tacones, Átame, El Lute, Intruso, Libertarias, Cambio de sexo, Si te dicen que caí, Padre nuestro, La noche más hermosa, La colmena, Las bicicletas son para el verano, Demasiado corazón, Tiempo de silencio, Sin noticias de Dios, El séptimo día… y eso es muchísimo decir.
¿En serio os gustó Marisa Paredes en LPQH? A mi me pareció estar viendo a la Silvia Abril de Spanish Movie.
Tenía su punto, al principio puesta hasta las trancas de trankimazines…jajaja, y luego con los ojos inyectados en sangre, en su monólogo absolutamente intenso muy a lo Marisa Paredes, yo entiendo las críticas hacia su personaje e interpretación, pero no puedo evitar que me parezca muy interesante. Y ese pelucón!!! indescriptible.