Ayer comenzó el Festival de Cine de Valladolid (Seminci), que terminará el 25 de octubre, en el cual habrá poca representación de nuestro cine. En su sección oficial sólo participa una producción española y se trata de “El Arca de Noé”, de Adán Aliaga y David Valero. Fuera de concurso también se podrá ver “Rastros de sándalo”, de María Ripoll.
En la sección Punto de Encuentro, donde sólo se proyectan Óperas Primas y segundas películas, se exhibirán “Schimbare”, de Álex Sampayo, y la coproducción hispano argentina “Blue Lips”, dirigida por seis jóvenes realizadores.
Sin embargo, hay que destacar que la Seminci tiene una sección dedicada íntegramente a nuestro cine, llamada Spanish Cinema, y en ella se podrán ver 15 títulos estrenados en cines durante este año como “10.000 KM”, de Carlos Marqués-Marcet; “Ärtico”, de Gabriel Velázquez; “Carmina y amén”, de Paco León; “Dioses y perros”, de David Marqués; “Hermosa Juventud”, de Jaime Rosales; “El inventor de la selva”, de Jordi Morató (documental); “La jaula de oro”, de Diego Quemada-Diez; “Mi otro yo”, de Isabel Coixet; “Murieron por encima de sus posibilidades”, de Isaki Lacuesta; “Open Windows”, de Nacho Vigalondo; “Otel.lo”, de Hammudi Al-Rahmoun Font; “Paradiso”, de Omar A. Razzak (documental); “Stella cadente”, de Luis Miñarro; “Todos están muertos”, de Beatriz Sanchos y “Tots els camins de Déu”, de Gemma Ferraté.
Bueno, la Seminci suele ser capaz de rascar algún título interesante que por la razón que sea se ha quedado fuera de San Sebastián. Luego ya, lo peor de lo peor, lo que no quiere San Sebastián, Valladolid, Málaga ni Sevilla (a donde van títulos más radicales), va al sumidero en que se ha convertido Gijón para los títulos nacionales.
La de Candela Peña tiene buena pinta, la gente no le está haciendo mucho caso pero está haciendo un buen recorrido internacional y ya ha conseguido algunos premios. Seguid su perfil en Facebook.
Por cierto Fuego de Luís Marías está teniendo buenas criticas.